Una tarde primaveral, una de tantas que hay con el tiempo que acompaña y el viento que sopla como nos gusta. No hay nubes o, si las hay casi no se notan.
Se distinguen varios kites de colores en el cielo, nos parece mentira saber que estamos en una especie de cuarentena aún. Después de 11 meses podemos disfrutar del aire libre, sin darnos cuenta de que la pandemia aún existe si no fuera por los barbijos y protocolos.
Seguimos deslumbrados por las velas de colores en el cielo hasta que nos encontramos con un personaje encantador que accede a contarnos en qué consiste esta disciplina que llama la atención por la rapidez con que se desarrolla.
Él es Álvaro Cecco y nos cuenta sobre el Kitesurf Foil.
Veamos de qué se trata…
Barcos: Hola Álvaro, ¡muchísimas gracias por permitirnos conocer sobre este deporte! Nos gustaría saber acerca tuyo, tus comienzos y después acerca del foil
Álvaro Cecco:
¡Hola! Muchas gracias a vos por interesarte por saber más de este deporte que a muchos nos apasiona.
De chico volé varios años en parapente pero dejé el deporte cuando me fui a vivir fuera de Argentina, a Brasil puntualmente. En esos años el tema del kite recién empezaba en las playas de Brasil y me había quedado con muchas ganas de intentarlo después de haber conocido unos franceses que se dedicaban al kitesurf allá.
Cuando vivía afuera trabajaba muchísimo y no pude empezar a disfrutarlo, y cuando volví a Argentina conocí a un amigo de mi mujer (Gaby Jueguen) que tenía una escuela acá en Buenos Aires y comenzamos a entrar en este apasionante mundo.
Gaby tuvo un accidente en una pierna y como a mi me había resultado bastante fácil aprender, ya que tenía una base con mi experiencia con el parapente (tiene un manejo muy similar de la vela) casi sin darme cuenta lo empecé a ayudar en la escuela y fui aprendiendo, formándome y no paré nunca más. En esa epoca los equipos eran mucho más básicos y tenian sus dificultades pero luego fueron evolucionando en tecnología y sistemas de seguridad y esto fue haciendo que el deporte creciera cada vez más.
Durante muchos años tuve dos trabajos, a la mañana en una distribuidora de ropa con mi familia y a la tarde, mi propia escuela de kite, hasta que el kite fue absorbiendo todo y tuve que tomar por fin la decisión de dejar el rubro textil para dedicarme por completo a lo que realmente me gustaba.
La escuela creció y además de dar clases empezamos a comercializar diferentes marcas de productos para el kitesurf y hace un par de años abrimos una distribuidora que se llama KiteStore Argentina. Hoy en día me dedico full a la escuela, a la organización de viajes de kitesurf y a la venta de material deportivo.
El kite en general cambió un montón a nivel mundial. Antes, al tener dos trabajos yo lo veía como algo totalmente temporal, hoy estoy desbordado once meses al año, porque cuando no estamos de viaje con grupos, estoy con la parte comercial de la distribuidora o con temporada de escuela, al margen de que la demanda es cada vez mayor porque el deporte se simplificó, se volvió más seguro y esto cada vez lo hace más popular.
Barcos: ¿Cómo surge esta escuela en El Águila y cuántos son los instructores?
AC: Se me pasaron 15 años volando. Mi hija tiene 10 años, está empezando a navegar y no lo puedo creer… Lo mismo pasó con la escuela, que siempre fue muy familiar.
No me preguntes porqué pero empezamos a tener ese público, supongo que nuestro perfil resultó atractivo para quienes disfrutan de hacer deporte en pareja o en familia.
Hace poco nos pasó de darnos cuenta de que con dos o tres familias antes navegaban los padres y ahora se fueron sumando los hijos.
Si bien los chicos necesitan muchísima más atención, como nos encanta ver a la familia vinculada por el deporte destinamos algunos cupos por temporada para este tipo de cursos que llevan una dedicación y atención especiales .
Acá en el Club del Águila, que es donde tengo la escuela hace muchos años hacemos temporada desde fines de septiembre hasta Semana Santa y después organizamos viajes grupales a diferentes lugares en búsqueda de las mejores condiciones para aprender, perfeccionar y disfrutar solos, con amigos o en familia.
Ya hemos recorrido varios lugares: Venezuela cuando estaba más tranquilo, Dominicana, Perú, Croacia en dos Catamaranes, Grecia y varios países más, vamos muchisimo al norte de Brasil, Fortaleza ya que es nuestra segunda casa y llevamos grupos de gente para aprender a navegar allá y hacer perfeccionamiento.
Desde hace un par de años creamos el “Kids Kite Week” en vacaciones de invierno. Es un formato parecido al que se usa para aprender a esquiar y es increíble el resultado que nos da para poder enseñar a los chicos y que pasen unas vacaciones deportivas en familia.
Barcos: ¿A qué edad empiezan los chicos a navegar?
AC: Ver que cada día hay más chicos en el agua es algo que nos resulta impresionante y nos pone muy felices. Hay muchos padres que ya navegan y entienden el proceso.
Depende mucho del chico pero para darte un ejemplo actualmente tenemos a Félix ¡con tan sólo 7 años! Este año tomará algunas clases para ir incorporando conocimientos y seguramente la proxima temporada ya esté haciendo sus primeros bordes.
Siempre hacemos hincapié en que lo ideal es que los padres sepan kitear ya que una vez terminado el curso tienen que acompañar un montón porque, por mucho tiempo los chicos necesitan asistencia y supervisión.
Si el padre no tiene los conocimientos necesarios, no tiene cómo poner límites, ayudar ni evitar que el chico corra riesgos innecesarios.
El aprendizaje en general es más lento porque es complejo encontrar días en los cuales los chicos puedan venir y las condiciones climáticas estén dadas para ellos. El curso se adapta al niño y su evolución, no hay que esperar que empiece a navegar en un curso que dura 8 horas sino tomarlo como un juego disfrutando el proceso sin poner foco sólo en los resultados.
Los tres pilares fundamentales que seguimos es ¡que sea un curso seguro, simple y divertido!
Barcos: Los deportes individuales fueron los primeros en ser permitidos, y al aire libre. ¿Te parece que la gente tomó otro valor de la libertad y el aire libre?
AC: Sí, ¡totalmente! A raíz de la cuarentena por el Covid-19 la gente empezó a darle un valor extra al disfrute aire libre que es de locos, viene al río, disfruta, respira y aprecia todo lo que sucede en nuestro ámbito de trabajo.
Tenemos mucha gente anotada en los cursos que claramente quiere cambiar su estilo de vida y nuestra única publicidad es la recomendación boca a boca. Nos ha pasado mucho en estos 15 años de generar amistades y tener vínculos con gente que a raiz del kite ha hecho cambios rotundos en sus hábitos. Ex alumnos que al comenzar el curso veían imposible tomarse un par de horas para el disfrute y hoy acomodan todas sus reuniones en función del pronóstico de viento…
Nosotros vemos al kite como una gran puerta de inclusión a la náutica y eso nos parece muy positivo. Por lo menos para el 50% de nuestros alumnos ¡fue su primer contacto con el río! Ni un kayak habían usado.
Creemos que el éxito del deporte está basado en que es medianamente simple, rápido y seguro de aprender y además, lo que no es menor, es que el equipo completo entra en el baúl de un auto.
Justo te puedo mostrar a Lola, tiene 10 años y allá está en el río tomando su clase y disfrutando, ¡navegando!
Su papá ya navega, viene y nos deja a su hija con total confianza en el curso. Hay mucha responsabilidad en lo que hacemos y la gente que trabaja conmigo está muy capacitada para hacerlo.
El instructor siempre está en el agua con su alumno, el 90% de las clases que damos son personalizadas: un instructor, un alumno, un kite. Utilizamos cascos con handy, intercomunicador via bluetooth para que se puedan comunicar con el alumno, eso facilitó un montón el proceso de aprendizaje y disminuyó mucho la cantidad de horas necesarias para aprender.
Si bien tenemos bote de apoyo tenemos la suerte que acá en el club “El Aguila” el fondo es arena, está libre de piedras así que la mayoría de las clases se pueden dar haciendo pie, lo que le brinda mucha seguridad al alumno.
El bote de apoyo sólo se utiliza cuando el agua está alta o para dar clases de foil ya que el desplazamiento se desarrolla mucho más rápido y los bordes son más largos.
Barcos: Hablemos del kitesurf foil
AC: El foil ya existe hace muchos años sólo que se hizo popular y empezaron a comercializarse equipos en forma masiva hace sólo algunos años.
Con la llegada de estos equipos más recreacionales se aceleró muchísimo el crecimiento de esta disciplina.
En términos generales, es una hidro ala que permite navegar con mucho menos viento ya que tiene muy poco rozamiento. Los primeros prototipos que conocemos fueron construidos en aluminio, madera y fibra de vidrio.
Barcos: Veo que hay diferentes tipos de tablas y foils…
AC: Así es. Hay un sin fin de variantes en los equipamientos pera vamos a resumirlo lo más posible así no es tan extenso.
En cuanto a los foils: Están los que son más re-
creacionales para navegar a menor velocidad (Alas de mayor superficie) y con mayor facilidad/estabilidad y los que son de competición (Alas de menor superficie) alas muy finas para poder generar mayor velocidad. Los foils re-
creacionales se utilizan con los mismos kites que utilizamos convencionalmente, que son los de tubo inflable (borde de ataque inflable).
En cambio, en competición/regata se utiliza una vela tipo parapente o sea de celdas abiertas. Este tipo de velas vuelan con menos viento, a mayor velocidad y permiten que en las regatas puedan ir con otro ángulo de popa y de esa forma alcanzar una mayor velocidad sin que el kite se caiga.
Al ser tan rápidos los foils, lo que pasa con los kites convencionales es que cuando uno va derivando le gana a la velocidad de la vela y las líneas se destensan.
En cuanto a los mástiles: También hay di-
ferentes tamaños; los más cortos (aprox 60cm) son para iniciación o para lugares de agua plana; mástiles más largos (aprox 90cm/1mt) para gente que ya tiene mayor experiencia o cuando hay agua ondulada.
Básicamente los materiales en los que están construidos los foils son aluminio, para los más económicos y recreacionales y fibra de carbono (por su menor peso y mayores prestaciones) para los más de alta gama y competencia.
En cuanto a las tablas: A grandes rasgos existen las que son más recreacionales, sin volumen para navegar con o sin staps (90 a 140cm aprox), las que se utilizan para regatas con volumen y los cantos con ángulo para no perder velocidad en los virajes si la tabla toca el agua y, por último unos modelos nuevos que son tablas híbridas de surf a las cuales se les puede agregar un foil y usarlas para un doble propósito.
Barcos: ¿Y con respecto a las velas o kites?
AC: Recreacionalmente utilizamos los mismos kites inflables que se utilizan normalmente para navegar en tabla twin tip, que es la tipo wakeboard. Probablemente fue eso lo que ayudó a que su crecimiento fuera tan rápido.
En lineas generales con sólo agregar un foil al equipo de kite que utilizamos habitualmente, casi triplicas los días posibles de navegación.
Por ejemplo, si vos utilizas un kite de 12m para una persona de 75 kg, para navegar desde los 12 hasta los 20 nudos, con un foil podes navegar probablemente con esa misma vela y 8 kn, hasta un poquito menos de viento porque hay menos rozamiento.
Barcos: ¿Dependes de la profundidad esta navegación?
AC: Sí, necesitas tener un calado un poco mayor al alto de tu mástil, si es de 75cm vas a necesitar 90 de agua porque a veces, cuando uno baja, el foil se hunde un poquito de la superficie y puede tocar el fondo.
El mayor peligro es cuando hay rocas en el fondo y uno no conoce, golpea y se puede romper porque realmente tiene mucha fuerza al bajar, es como un choque en bicicleta o moto, se va fuerte.
Barcos: ¿Se requiere indumentaria especial para esta práctica?
AC: Hay mucha conciencia entre los foileros, y es para destacar que para practicar se requiere la utilización de casco, chaleco salvavidas y generalmente un traje de neoprene porque el foil tiene muchas partes que son cortantes, como el borde de fuga del mástil, o el borde de fuga de las alas que tienen realmente mucho filo. Es muy peligroso, cuando uno sale volando de la tabla si uno se golpea. Es muy importante salir a navegar bien protegido.
Barcos: ¿A qué le atribuís el éxito del foil?
AC: Lo que hace tan especial al foil es que da la posibilidad de navegar con muy poco viento, debajo de 10 kn, para nosotros era difícil navegar con una tabla convencional. La razón es que el foil tiene mucho menor rozamiento que una tabla twin tip o tipo surf, eso hace que uno pueda generar mayor velocidad cuando navega y mayor viento aparente. Al tener menos de 10 kn, uno va navegando con un viento aparente mucho mayor lo que hace que la sensación de navegación de tener como 20 kn con una tabla bidireccional o direccional.
Barcos: ¿Cuál es la ventaja del foil sobre el convencional?
AC: Según mi punto de vista el poder navegar muchísimos más días y las sensación única de volar sobre el agua.
Un día con 8/9 kn es un día que podes navegar, por eso es una disciplina suplementaria, no es que uno abandona otra tabla para poder foilear, sino que agrega y suma mucho los días de navegación, es más técnica ya que lleva más tiempo pero garantiza que navegas los días que vos queres, salvo que el viento esté de tierra o complicado.
Barcos: ¿Es un público especial el que accede al foil?
AC: La mayoría de las veces, el público que accede al foil, es público de kite o windsurf que ya navega, que tiene un nivel de navegación medio-alto porque para poder navegar con viento marginal (menos de 10 kn)
Generalmente la gente que se acerca a esta disciplina es la que ya tiene varios años navegando y un buen nivel. Es una adaptación que se hace y en pocas horas estás empezando a foilear con el equipo indicado.
Barcos: ¿Se puede armar y desarmar para transportarlo y guardarlo?
AC: Si se puede pero lleva un rato… Acá en el río, al tener guarderías los guardamos armados.
Si uno lo desarma, es super transportable, está la placa de tabla, se desarma el fuselaje y las alas y queda en un lugar chico ya que se puede desmontar el mástil de la tabla, el fuselaje que se desmonta del mástil y las aletas, quedando todo paralelo para guardar en un bolsito. La realidad es que no es aconsejable desmontarlo cada vez que se utiliza ya que puede haber mucho desgaste en las roscas de los tornillos. Es un producto de alta performance que hay que cuidar.
Barcos: ¿Hay regatas de kitesurf foil?
AC: Hay de dos tipos, una que es más amateur que es donde se fondea un par de boyas y se sale a girar un circuito con equipos standard y otro que es de alto rendimiento, olímpico que también hacen un circuito con boyas y utilizan foils que son específicos de alta velocidad con mástiles de 1m y hasta 1,20m, con alas chicas que son muy rápidas y los kite de celdas abiertas tipo parapente. Tienen otra velocidad, otro ángulo de incidencia de la ventana de vuelo. Hay una gran división entre el competitivo y el recreacional.
Barcos: Cuando se corren las regatas amateur, ¿se corre con los mismos equipos?
AC: No, cada uno corre con su equipo. Cuando son regatas más profesionales ya son equipos específicos, hay hasta equipos que están homologados para los Juegos Olímpicos.
La idea de la regata amateur es que sea recreacional y que cada uno pueda participar con su propio equipo.
Por supuesto que si hay alguien que tiene un equipo específico y sabe manejarlo, va a sacar ventaja en la velocidad. El fin de la regata re-
creacional es que además de divertirse las personas aprendan a virar y trasluchar entre otras cosas. Generalmente el público que accede a este tipo de regatas no tiene experiencia.
Nosotros sólo nos dedicamos a lo recreacional. Creemos que el deporte va por este lado, lo vemos como algo más inclusivo. Nuestra idea es sumar esta disciplina a la que ya saben y de esta forma puedan disfrutar del río y navegar muchos más días por año.
Barcos: ¿Es un deporte que practica el público femenino?
AC: En los últimos años creció de manera exponencial la cantidad de mujeres que está kiteando.
En el 2005, aproximadamente, hubo un cambio en el formato de las velas lo que hizo que el proceso de aprendizaje sea muchísimo más seguro, simple y rápido.
Mi esposa navega hace más de 10 años y empezó a foilear hace dos años, le encanta esta nueva disciplina. Si tiene la opcion de elegir tabla no duda en agarrar su foil e irse a pasear y recorrer el río.
Barcos: ¿Cuál crees que es la ventaja que ha traido el foil?
AC: Hace 3 o 4 años no se nos ocurría que se podía navegar con esta cantidad de viento, para el amante del río hace que pueda estar muchas más horas en contacto con el agua y la naturaleza y la sensación que tiene, de no-rozamiento, sólo la puede conocer alguien que tuvo la experiencia de ir sobre esta alfombra mágica…
“Estás empezando a planear, hay ruido a agua que golpea en la base de la tabla y en el momento que ésta despega, desaparecen todos los ruidos y empieza a ser una sensación única, no hay más rozamiento, más ruidos y es momento de disfrutar, sólo volar…”
Barcos: ¿Cuáles son las marcas que re-
presentas? y si se puede hablar de valores, aproximados…
AC: Las marcas que representamos son Crazyfly, Eleveight, Mystic, Cabrinha y Duotone. Un foil completo recreacional arranca en U$S 1.800/2.000 oficiales y un full carbono U$S 3.200/3.800, tabla, mástil, fuselaje y alas.
Barcos: Creo que hemos tocado el tema a fondo, fue un placer este tiempo que nos dedicaste y lo claro de tus explicaciones. Nuevamente te agradecemos muchísimo y también a Juan Pablo Engelhard, de Hardwind por hacerlo posible
AC: Muchas gracias a ustedes por dejarnos contar un poco de este mundo que tanto nos apasiona.
Gracias también a el club “El Aguila” por el espacio que nos brinda hace años para poder desarrollar nuestra escuela, a todo el equipo de trabajo que nos acompaña y a Joaco Esquerdo @postales.ph por las increíbles fotos que pueden ver en esta nota.
