Por Aborigen

Nuestro primer país recorrido desde su capital hacia la frontera con Perú fue Chile.

Sabíamos que los spots más conocidos estaban en el Sur pero sin embargo decidimos comenzar nuestra ruta desde Bs As a Santiago de Chile (quedan casi a la misma altura), cruzando por el paso de Libertadores y desde allí empezar a subir para el Norte.

Después de casi un mes de viaje llegamos a Pichidangui, lugar que nos habían recomendado por sus vientos. Entonces allí fuimos.

Llegando a este pueblo, desconocido aún para nosotros, vimos a lo lejos un kite. No parecía haber tanto viento así que nos apuramos para poder disfrutar de nuestro primer lugar de navegación. Fue cuando tuvimos que decidir si entrábamos o no con nuestra camioneta a la playa para llegar adonde estaba este hombre. La arena parecía sólida y, luego de unos minutos de evaluar el camino, pusimos primera y avanzamos. Llegamos donde estaba Enrique, ex trabajador del rubro minero, como muchos de los que conocimos en este país. Al terminar de armar la tabla e inflar el kite que estaban bien guardados en la camioneta, lo vemos salir y nos advierte: “el viento bajó”.

No puede haber peor noticia que esa para alguien que va a empezar con su sesión.

Lo vimos consistente aún, entonces levantamos el kite para probar si aún podíamos navegar.

Cuando lo levantamos, notamos rápidamente que el viento disminuyó muchísimo y sólo podíamos mantenerlo arriba, pero no era suficiente para practicar.

Como Enrique era la única persona en la playa, decidimos guardar el equipo rápido y salir con él por si nos quedábamos varados en la arena y al comentarle de nuestro viaje nos dice: “tienen que pasar por el Embalse Puclaro”.

El Embalse Puclaro queda en el Valle del Elqui, a la altura de la provincia de San Juan y es un espejo de nuestro famoso Cuesta del Viento.

A los pocos días llegamos al Embalse y acampamos a orillas del agua.

Por la mañana no hay nada de viento, pero a partir de las 11:00/12:00 del mediodía, cuando el sol calienta la tierra, entra el viento por un embudo de montañas que rodea el embalse generando vientos térmicos que rondan los 20/40 nudos (1 nudo son 1,852 km)

Viento térmico: es la diferencia de temperatura entre el mar y la tierra debido al calentamiento de ésta durante el día que produce la elevación del aire sobre el suelo (al calentarse, el aire disminuye su densidad y se eleva).

Pasamos allí 10 días, pudiendo vivir una competencia en donde muchísima gente se acercó al lugar.