EDICIÓN IMPRESA – LA PERSONA DETRÁS DEL PERSONAJE: Dante Cittadini
Dante Cittadini nació en octubre de 2001. En apenas 19 años acumuló tantas regatas, campeonatos nacionales e internacionales que parece haber vivido el doble. Con el Oro en su haber junto con Teresa Romairone, en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se realizaran en el Club Náutico San Isidro en octubre 2018 en Nacra 15, Dante nos cuenta cuáles son sus sus vivencias y proyectos.
Estar frente a él no tiene desperdicio, tiene una soltura y una alegría que lo desborda. Nacido en San Pedro, viviendo actualmente por sus actividades en Buenos Aires, ha cosechado tantos amigos que son incontables. Su energía no tiene límites, hoy está en su ciudad natal, saliendo para Buenos Aires en donde entrena junto a Tere en Nacra 17 y mañana… no se sabe cómo sigue esta historia. Tenían tantos proyectos de campeonatos internaciones para este año, y la pandemia les jugó una mala pasada ya que la mayoría de los torneos importantes fueron suspendidos. Pero el tema es entrenar, no bajar el ritmo.
Pero mejor escuchemos (es un decir, leamos) su historia de vida que es tan fascinante, que entusiasma.
Barcos: La casualidad de encontrarte en San Pedro justo este fin de semana y que tengamos esta charla me pone muy contenta. Recuerdo en el 2018, el Náutico, esa alegría enorme de verlos campeones olímpicos juveniles, ¡qué emoción!
Dante Cittadini: Sí, en el 2018 ganamos el Campeonato Mundial de Nacra 15 que se corrió en agosto en Corpus Christi, Texas, Estados Unidos y después vinieron los JJ.OO. de la Juventud en octubre, que también ganamos. Después de eso estuvimos un año parados (en Nacra 15 que es juvenil sub 18 ya no podíamos seguir) a ver a qué apuntábamos y nos decidimos por el Nacra 17. Compramos un barco, gracias al ENARD y en septiembre/octubre de 2019 ya empezamos en Argentina a entrenar. Pudimos hacerlo sólo 4 meses, lo que nos permitió la llegada de la pandemia de Covid 19. Fue muy complicado, no podíamos ir a entrenar afuera y la flota del Nacra 17 en el mundo es sólo una y está en Europa.
Barcos: ¿A qué factor le atribuís la existencia de pocos 17 y esa centralización de barcos en un solo lugar?
DC: Al entrenar acá y solos, es muy difícil. El Nacra 17 es una clase olímpica y mixta, razón por la cual no hay muchos. Acá somos tres: Santi y Ceci, Mateo y Euge y nosotros. Cada país tiene 2, o 3 barcos, Italia 4… es muy exclusivo, mixto, costoso… Y en Europa, debido a las distancias se puede cargar el barco en el auto y pasar de un país a otro con tanta facilidad como si nosotros lo hiciéramos para ir a Mar del Plata. Están en contacto permanente y van a correr regatas a cualquier país, es muy dinámico. No es como el Optimist en el que este fin de semana, por ejemplo en el GPL se juntó a 150 y existen flotas en todo el interior. En nuestro caso, si nos quedamos acá estamos retrasados respecto a la flota, no es lo mismo que tener 10 barcos y armar una regatita y equilibrar un poco.
Barcos: ¿Reciben apoyo económico?
DC: Nosotros tenemos una beca del ENARD y también un presupuesto para el año. Este barco es muy costoso y viajar a Europa 2 ó 3 veces al año implica un importante desembolso. También recibimos ayuda de sponsors que van complementando y más la propia, de nuestra familia que es un montón también.
Barcos: ¿Qué posibilidades tienen de viajar para completar el entrenamiento?
DC: Estamos constantemente averiguando, rogando saber qué campeonato sigue su curso ya que el año pasado suspendieron la mayoría, uno o dos con suerte hubo, y este año ya se vienen cancelando todos. Teníamos previsto ir a Palma de Mallorca en marzo, al Princesa Sofía y se canceló. Pasó lo mismo con Hyeres, que era ahora en abril, le habíamos puesto todas las fichas, nos estábamos preparando. La organización había dividido las flotas, cada una en una semana diferente, la primera Nacra 17 y 49er, la otra semana Laser y así sucesivamente. Ya estaba todo acorde al Covid y sus protocolos y hace dos semanas lo cancelaron.
Está en estudio la posibilidad de armar en Europa un entrenamiento de por lo menos 5 o 6 barcos que nos suma, España, Francia… Eso sería una posibilidad increíble que nos daría mucha experiencia, saber cómo nos posicionamos frente a la flota.
Nosotros tenemos un presupuesto y lo destinamos a lo que nos conviene. Pero la decisión la tiene el ENARD.
También se corren rumores que se cancela el Europeo, en Hiroshima, Japón en mayo, que es la fecha en que habilitan a los olímpicos a entrar al país. Hablé con Ale Cloos, director técnico de los mayores y supuestamente se canceló. Todos los que van a Tokio están postergando la ida a una fecha cercana a los JJ.OO. y es poco tiempo, más para un Nacra 17 que es un barco nuevo y tiene mil variantes, conocer el mástil, las velas, la cancha, la corriente, vientos de cualquier dirección… requiere mucho estudio y más para una olimpiada.
No tenemos nada seguro, a todo lo que apuntamos se cancela entonces seguimos entrenando para el campeonato que sea haciendo horas en el Río de la Plata y con lo que podamos.
Estamos en una etapa de tres semanas de entrenamiento, 3 o 4 días a la semana y después una semana de descanso.
Barcos: ¿Cómo es tu vida fuera de la náutica?
DC: Soy de San Pedro y estoy entrenando en Buenos Aires. Terminé la secundaria en el 2019 y el año pasado empecé la facultad en la Universidad de Palermo, que gracias a Dios me dio una beca del 90%, para estudiar Licenciatura en Administración y voy casi por el segundo año. Acá vengo poco, de visita a ver a mi familia. Hago base en Buenos Aires por estudio y entrenamiento. También, como complemento, estoy haciendo una especie de clínica para chicos de Optimist, 3 semanas en marzo y una en febrero en Buenos Aires. Me gusta enseñar a los chicos de acuerdo a mi trayectoria.
Barcos: Hablando de trayectoria, contanos desde tus primeros pasos en la náutica hasta ahora
DC: Empecé en escuelita en el Náutico San Pedro a los 5 años en Optimist, y lo hice siguiendo a por mi hermano que es dos años mayor que yo. Un día me desperté y quise venir a la colonia que se hace en el club en el verano. El entrenador, que vive a una cuadra de casa tiene un hijo que ya iba. Como es mi mejor amigo y estábamos siempre juntos íbamos para adelante: a los 6 ya estábamos en principiantes y empezamos a ir a Mar del Plata para la SIY, donde gané a los 7 años en principiantes. Recuerdo que a los 9 y medio ya había pasado a timoneles. Muy pocas personas lo hacen a tan temprana edad, generalmente lo hacen a los 8 o 9, pero al haber empezado a los 5 tenía bastante entrenamiento. Después hice varios campeonatos en Buenos Aires y a los 10 ya había clasificado para mi primer Campeonato Norteamericano de Optimist, el primero internacional y lo gané. Fue en Bermuda y las condiciones se me daban, algunos días había vientos fuertes y yo era una pulga con 11 años. ¡Fue alucinante ganar con una diferencia de tantos puntos!
Volví a Argentina y al año siguiente clasifiqué a un Sudamericano y Norteamericano en un año en que se podían hacer los 3 campeonatos internacionales que usualmente se corren en Optimist (Sudamericano, Norteamericano y Mundial) y la AOA permitió ir a los 3 que clasificaban y yo lo había hecho. Por suerte papá me podía bancar, así que en 2014, Sudamericano en Punta del Este, lo gané; Norteamericano, en México, que no fue tan bueno y estuvo bastante bien porque hubo condiciones cambiantes; llegamos y al mes siguiente fue el Mundial acá en Argentina. Me había preparado un montón junto a los otros chicos, entrenábamos todo el día en el Río de la Plata y éramos locales, con la ventaja de saber sobre los vientos, corrientes, etc. El primer día gané las dos regatas, nunca había entrado en un Mundial, que es lo top y ¡estaba como loco a los 12 años! No entendía mucho la situación (por suerte por temperamento soy una persona que no siente mucha presión) metí un tercero y, no sé si debido a mi edad o inexperiencia empecé a cometer errores y me condicionó en todo el campeonato. Los demás días empezó a soplar bastante fuerte, condición que no me favorecía y terminé 27, que para un Mundial es un muy buen puesto.
A los 13 corrí el Sudamericano que fue en Perú y quedé tercero. En el Mundial de ese año, que fue en Polonia creo que tuve mi mejor actuación en Optimist, donde quedé cuarto. Fue un buen campeonato y se me dieron todas las condiciones, había gente de muchos países y yo tenía otro Mundial en mi haber, otra sintonía. Van los cinco primeros de cada país, es muy buen nivel ya que están todos concentrados y entrenando ahí todo el año. Los mejores de todo el mundo y quedé a dos puntos del podio…
En 2015/16 fui a un Sudamericano en Ecuador y ya estaba más pesado. Justo sopló nada y no me fue bien. Y vino mi última regata internacional, el Mundial en Portugal, de nuevo las condiciones fueron calmas y no me favorecieron. En ese quedé 38.
Barcos: A esa edad tenías un entrenador, ¿cómo se maneja la parte psicológica siendo tan chico?
DC: Yo tenía un entrenador, Patón, Juan Manuel Briones que es de San Pedro y está en la FAY y en la AOA. Él fue mi entrenador durante mi trayectoria de timoneles. Los dos tuvimos un crecimiento en conjunto ya que empezamos con campeonatos, tanto nacionales como internacionales. Por eso, al conocerme tanto y de tanto tiempo me conocía perfectamente y sabía cómo tratarme, no era una persona que entrenaba para un campeonato específico, era un coach de toda la vida. Conocía a toda mi familia, mi entorno. Yo terminé esa etapa y él está como entrenador en EE.UU.
Barcos: ¿Qué vino después del Optimist?
DC: Después del Optimist pasé al 29er. Empecé navegando con mi hermano los dos primeros campeonatos, yo de timonel y él de tripulante. Es difícil navegar con tu hermano, lo conoces de toda la vida, todo el tacto, no tenés el mismo feeling que tenés con otro, es complicado. No es que nos lleváramos bien o mal, él navegaba en Laser y no lo terminó de convencer el 29er.
Yo seguí navegando con un chico de Paraná, entrenábamos en Rosario. Corrimos algunos campeonatos en Argentina, quedamos segundos en Mar del Plata, fuimos a un Mundial Open en EE.UU. y llegamos 9º en Plata.
Barcos: ¿Cómo llegas al Nacra 15 y a Tere de coequiper?
DC: A fines del 2017 empezó la campaña para los JJ.OO. Juveniles de 2018 en la que participaban más de 300 chicos de todo el país. En principio no había Nacra 15, y el barco que más se le parecía era el 29er del cual ya tenía experiencia y era una ventaja. Se fueron seleccionando chicos por edad, por altura, por peso, más unas pruebas en navegación hasta que quedamos 4, dos chicos y dos chicas. Estaba Machi Contessi, de Mar del Plata, Agus Castro, de Buenos Aires, Tere Romairone, de Buenos Aires y yo, de San Pedro.
Barcos: ¿Y cómo quedaron seleccionados para los Juegos Juveniles?
DC: Los entrenadores fueron quienes decidieron las tripulaciones junto con la FAY, no es que fuimos a clasificar. Ya para el 2018 quedaron las dos tripulaciones armadas, de las cuales clasificaba sólo una para representar a nuestro país. Debido a nuestra condición de locales ya que los Juegos se corrían en Buenos Aires, la plaza para los JJ.OO. estaba asegurada.
La selección para estos Juegos se hizo en el Mundial Open en Barcelona, en abril de 2018 donde eran más de 70 barcos y ¡ahí estábamos nosotros sin siquiera haber competido en este barco! Pensar que los dos Nacra habían llegado acá a principios de año y éramos solamente las dos tripulaciones que entrenábamos juntos. Nos llevábamos super b y estábamos en muy buen nivel pero no nos habíamos medido con otras tripulaciones, más o menos lo mismo que nos está pasando ahora con el Nacra 17. No sabíamos dónde estábamos parados pero los dos íbamos para adelante. 70 catamaranes en una largada… largabas mal y estabas ya condicionado para atrás…
Lo bueno es que fuimos al Mundial con varios días de anticipación para prepararnos y ver cómo se comportaba la flota. Los 15 días nos permitieron armar nuestro barco y prepararnos, sabiendo que estábamos bien posicionados respecto a la flota, aún estando la flota europea en mejor estado de preparación que nosotros. Dimos pelea y quedamos 4º, nosotros y 19º el otro barco, un puesto que nos permitió quedar seleccionados para los JJ.OO. Y a las dos semanas cargamos los barcos en los autos y nos fuimos a otro campeonato, la Dutch Youth Regatta en Workum, Holanda. Ganamos y los chicos salieron 4º pero íbamos muy parejos, 1º y 2º alternados en cada regata.
Además clasificamos el Mundial Juvenil en Corpus Christi, justo antes de los Juegos y en donde teníamos que dar nuestra mejor versión, en el mes de julio. Éramos los más pesados de la flota y soplaba mucho, más de 15kn y no teníamos presión ninguna. Llegamos, armamos nuestro barco y hubo días en los que ganamos todas las regatas. Después también ganamos un Europeo que era el último de nuestra gira, fue en el Lago di Como, Italia y lo definimos en la última regata.
Barcos: Lo que significa que tuvieron un entrenamiento bien intensivo para llegar a octubre en buenas condiciones
DC: Sí, ahí empezamos un entrenamiento intensivo, mucho más que antes, los 5 días de la semana, 3 semanas por mes y 1 de descanso, era sin parar. De lunes a viernes/sábado, gimnasio más agua, interminable y agotador. Veníamos bien preparados de nuestra gira, éramos unos de los favoritos para los JJ.OO., nos sentíamos confiados y era nuestra cancha, nuestra tribuna, nuestra familia, teníamos todas las posibilidades de ganar… Llegamos a los Juegos muy bien posicionados y preparados. Armamos nuestro barco que era nuevo, le pusimos muchas horas encima en todos los múltiples detalles. Estábamos super confiados y veníamos ganando el campeonato y llegó el último día, la Medal Race, donde teníamos una ventaja de 6 puntos y sólo teníamos detrás a los franceses, los belgas y los holandeses, que podían llegar a ganarnos. Sabíamos que a los franceses les podíamos sacar una ventaja de 6 puntos, era largar limpios, sin protestas e ir para adelante, nuestro único objetivo con la velocidad impresionante que teníamos. No importaba cómo largásemos, éramos 14 barcos. No queríamos tener una sola protesta, ya que en la Medal todos te vienen a buscar para que tengas un error, más si sos puntero. Por suerte teníamos la ventaja que los otros se peleaban entre ellos para salir adelante. Recuerdo que fuimos los únicos que largamos en malas, por atrás de toda la flota, todos en buenas. Me tiré a la derecha con viento limpio y buena velocidad y entramos a barlovento 9º, ¡ya teníamos seguro la de oro! Empezamos a recuperar y terminamos 6º. Fue un show porque al ser locales había una gran cantidad de barcos, más de 100 apoyándonos, esperando nuestra llegada, algo que no pasa en este deporte que es bastante solo, difícil de televisar o mostrar al público, por lo menos en esa época. Ahora se está difundiendo mucho más.
Barcos: ¿Tenés vida social activa?
DC: Con la campaña olímpica vos tenés prioridades. Como entrenas un montón, tal vez los amigos no están mucho. Yo hice el colegio en San Pedro, somos pocos habitantes por lo tanto es muy fácil conocerte con el otro y está el club. Tengo amigos acá en San Pedro que navegan o otros que no. Ahora que estoy viviendo en Buenos Aires, tengo muchos amigos de los cuales la mayoría navega y es más fácil para mí compartir tiempo con ellos. Son varios mis amigos, me resulta fácil hacerlos. En cuanto a mi familia, los visito cuando puedo, fin de semana o una semana al mes. Y a los amigos de San Pedro son los que menos veo, pero cuando vengo para acá siempre nos juntamos en un asado.
No todo es entrenamiento, es complicado pero se puede mantener los dos.
Barcos: Esperemos que se de algún campeonato al que puedan ir y entrenar
DC: Sí, está difícil con la pandemia, no podemos decidir de un momento a otro ya que la distancia nos impide que podamos enviar el barco (tarda 45/50 días en llegar a España, por ejemplo) con tiempo y que nos suspendan el campeonato sobre la marcha, porque corremos el riesgo de que el Nacra quedara allá y nosotros acá, sin poder entrenar. Alquilar el barco allá es muy costoso, se nos va de presupuesto. Nos pasó que íbamos a correr Princesa Sofía y por suerte se atrasó la salida del barco que lo transportaba, porque nos cancelaron.
Barcos: La última: objetivos
DC: Objetivo y ambición a largo plazo: Panamericanos 2023 en Chile y JJ.OO. 2024 en Paris. Con el tema del Covid se van acortando los años. Si bien todos estamos en la misma sintonía no es lo mismo que pasaría en Europa si llegamos a armar el grupo, entrenando todos allá, 5 o 6 barcos. A fines de 2022 hay selectivo para los Panamericanos. Por ahora está todo postergado hasta agosto/septiembre en vistas que se normalice esta situación sanitaria.
¡¡Gracias Dante por este encuentro y que puedan seguir los entrenamientos a full para lograr las metas junto con Tere!!