El Lago de Como (o Lario) situado a unos 50 kilómetros de Milán entre las provincias de Como y Lecco, es el tercer lago italiano por su extensión, después del Lago de Garda y del Lago Mayor y el más profundo de todos (410 metros).
El lago, uno de los más importantes de Lombardía, presenta una característica forma de “Y” invertida y se desarrolla en tres ramificaciones: la de Como al suroeste, la de Lecco al sureste y la de Colico al norte. Desde ambas orillas se puede disfrutar de fascinantes vistas: evocadores pueblecitos, espléndidas villas y exuberantes jardines esperan a los visitantes que buscan tranquilidad y cultura permaneciendo en contacto con la naturaleza.
El magnífico paisaje del Lario ha encantado, a lo largo de los siglos, a artistas y viajeros, desde el escritor francés Flaubert a los músicos Gioacchino Rossini o Giuseppe Verdi y Vincenzo Bellini, que aquí escribió la ópera “Norma”. El lago ha sido lugar de nacimiento de ilustres personajes como el físico italiano Alessandro Volta, inventor del primer generador de energía eléctrica, la pila, conservado en el Museo de la Física de la Universidad “La Sapienza” de Roma.
Hoy en día sigue acogiendo personajes del jet set, que se enamoran del espléndido escenario del lago y del encanto de sus alrededores.
En Como, ciudad de la que el lago toma el nombre, merece una vista el Museo Didáctico de la Seda, en el que es posible descubrir los testimonios de la tradición productora textil de Como.
Como, además, es considerada la patria del racionalismo artístico y arquitectónico italiano, aquí surgen numerosos ejemplos de arquitectura moderna europea como el Novocomum, la Casa Giuliani Frigerio, el Monumento a los Caídos y la ex-Casa del Fascio, todos ellos obra del arquitecto italiano Giuseppe Terragni. Una sucesión de espléndidas villas flanquean las orillas del lago, meta de vacaciones de la nobleza lombarda ya a partir del siglo XVI.
En los cercanos municipios de Moltrasio y Lenno, no hay que dejar de visitar Villa Passalacqua y Villa Balbianello. Siguiendo hacia la costa nos encontramos con Tremezzo y su Villa Carlotta, famosa por sus jardines, terrazas y por el museo, con obras de Canova, Thorvaldsen y Hayez. En el punto de encuentro de las tres ramificaciones del lago se alza Bellagio con sus elegantes villas aristocráticas: Villa Serbelloni y Villa Melzi, famosa por su jardín botánico.
Descendiendo hacia el sur llegamos a Lecco. Aquí es de obligación una visita a Villa Manzoni, sede del Museo Manzoniano y punto de partida de un itinerario tras las huellas de Los Novios (la famosa obra del escritor). Prosiguiendo hacia el norte se pueden visitar espléndidos burgos como Varenna, Bellano y Volico, donde se encuentra la Abadía de Piona.
Al aspecto histórico y cultural del Lago de Como se añade el deportivo y el de las actividades al aire libre.
El lago es, de hecho, un destino excelente para los amantes de las vacaciones activas. En verano los apasionados de los deportes acuáticos pueden practicar vela, canoa, windsurf, moto de agua, ski náutico o kitesurf. Gracias a deportes como el ala delta, el parapente o el vuelo sin motor se puede gozar de un punto de vista privilegiado de los espléndidos panoramas que ofrece el lago.
Los aficionados a la montaña pueden dedicarse a la escalada o hacer estupendas excursiones, senderismo, mountain bike o paseos a caballo.
También el golf dispone aquí de un puesto de honor con 7 campos de fama internacional en medio del verde. En invierno las estaciones de esquí de los Piani di Bobbio y del Pian delle Betulle ofrecen kilómetros de pistas perfectamente practicables, además de numerosos anillos equipados para la práctica del esquí de fondo, del esquí de travesía o con raquetas de nieve. Los amantes de la buena mesa tienen aquí la ocasión de descubrir sabores y productos únicos de la cocina, como el risotto ai filetti di pesce pérsico (arroz con filetes de perca), el apreciado aceite de oliva, las numerosas verduras (entre las que destacan los espárragos de Rogaro y de Drezzo) y, obviamente, numerosos platos de pescado, como los missoltini (agones salados secos marinados en aceite y vinagre).
El aeropuerto más cercano al lago es el Aeropuerto de Malpensa – Milan. Si alquilas un coche y lo recoges en el aeropuerto, tendrás que ir con destino a Milán, y a los pocos kilometros te indicará el cambio de sentido hacia Como. La distancia que hay entre el Aeropuerto de Malpensa y el Lago di Como (la ciudad de Como) son 55 km.
Fuente: www.italia.it