Luego de muchos años de no haber pilotos argentinos en regatas de circuito, en 1969 un equipo argentino formado por Carlos Bordiga y José Canestrari, compitió en Europa en las 6 horas de Milán (Italia), con una lancha de diseño europeo pero construída en la Argentina, clasificando en una brillante segunda posición
En los años siguientes otros equipos argentinos compitieron en regatas de circuito en Europa con embarcaciones extranjeras, pero el 07 de octubre de 1973, por iniciativa de Carlos Criscuolo, presidente de la Federación Motonáutica Argentina, un equipo nacional, con embarcaciones DISEÑADAS y CONSTRUIDAS en ARGENTINA, compitieron en la más importante prueba de endurance en ese momento, en el mundo, las SEIS HORAS DE PARIS, sobre el río SENA, al pie de la TORRE EIFFEL. Las lanchas argentinas fueron dos, una para la serie ON (era la F1 de ese momento en lanchas racer hasta 2000 cc.) y la otra en la serie SE (para lanchas sport hasta 850 cc.). En la clase ON, hasta 2000 cc. de cilindrada, con casco y preparación libre, participó la lancha “EL CHACAL”, diseño y construcción del grupo S.S.B., equipada con un motor MERCURY TWISTER de 1646 cc, especial para competir en esa serie de la UNIÓN INTERNACIONAL DE MOTONÁUTICA, la que competía bajo la conducción de los hermanos Néstor Y Juan Carlos Sarthou, pilotos de amplia experiencia, ya que Juan Carlos había batido el record mundial de velocidad en esa clase en 1971 a 169.00 km/h con una lancha Pagliettini, en Rio Santiago, La Plata, PBA. La otra lancha argentina, era un diseño de Jorge REGNICOLI, construída en el astillero ZUCATI, bajo la dirección de REGNICOLI, equipada con un motor CARNITI de 850 cc, marca de motores que dominaban internacionalmente esa categoría y estaban a cargo de su conducción Americo (Polo) Caseb y Germán Barbot.
En esta regata que recordamos al cumplirse 50 años de la misma, EL CHACAL tuvo un accidente en una boya y debió abandonar, y la CASCABEL, cuando faltaba muy poco para finalizar, tuvo un problema mecánico, y Caseb, quien estaba al comando en ese momento, terminó la regata a remo, en la posición 22º, sobre más de cincuenta lanchas que habían iniciado la competencia
Este grupo de timoneles, con el apoyo de amigos que fueron por su cuenta para ayudar, ver la regata y colaborar en el desarrollo de la misma, afrontaron la dificultad de competir por primera vez, con equipos propios en el extranjero y sus experiencias sirvieron de base para, que a partir de 1974 y hasta 1985, los equipos argentinos tuvieran una gran performance competitiva, a tal extremo que se los consideraba favoritos para adjudicarse las diferentes competencias, donde obtuvieron clasificaciones destacadas con triunfos, y segundos, terceros, cuatros y quintos puestos, en las principales competencias europeas de circuito.
Por: Germán Barbot
