Un bucólico y bello paraje que merece conocerse.

Habladurías

Que no hay agua. Que es peligroso. Que tiene un canal muy movedizo. Que no se puede bajar a tierra. Que hay un buque hundido muy cerca de la boya de recalada. Que está lleno de piedras.

Verdades a manos llenas

La desembocadura del río Rosario, situado 5 mn al E de Puerto Sauce es navegable por una extensión de doce cables y ofrece profundidades del orden de los cuatro a cinco metros al cero. El agua es limpia y hay buena pesca. Aguas arriba se encuentran La Paz (pueblo) (Club Náutico Concordia) y Rosario (ciudad). A La Paz se puede llegar con bote o embarcaciones de poco calado (hasta 1,20 m.) y se debe prever unos 25 minutos de planeo y llevar suficiente combustible para la vuelta. Allí no hay combustible.

Aguas arriba del trecho navegable hay un manto de piedra de un cable de extensión con una canaleta central que supo estar balizado y ahora solo quedan las pantallas de enfilación que indican el arrumbamiento para pasar las piedras con seguridad, una anterior y otra posterior. Son señales seguras.

La entrada a Boca Rosario está indicada por una boya luminosa de recalada, un boyarín verde a dejar 20 metros por babor entrando y un par (roja y verde) a navegar por el medio, donde se encuentra el determinante del canal de entrada, desde allí hay que pegarse a los juncales que están sobre la banda de babor (nada a estribor, donde están las piedras) pasando a unos 50 metros de la baliza roja (que le robaron la linterna), montada sobre plataforma cuadrada de mampostería que quedará por estribor. Longitud total de la canaleta 0,78 de milla. Hay una baliza verde sobre la costa Oeste, que tampoco tiene linterna y que está casi totalmente oculta por la vegetación (solo  asoman 40 cm de ella).

Una vez adentro, sobre la costa del lado de babor existen tres pequeñas playas, la del medio con una estructura metálica en forma de puente que da ingreso a una pequeña bahía donde tienen su asiento dos o tres  lanchas de pescadores artesanales. Desembarcando allí con bote o kayak, trepando al médano por el lado S se tiene acceso a una senda sobre el terraplén a lo largo de un alambrado guardaganado y caminando unos  600 metros se accede a las extensas y anchas playas de arena que llegan a Juan Lacaze. Siguiendo con la descripción de ese lado de la costa del Rio Rosario, aguas arriba, hay una extensa bahía de forma rectangular que alberga varios yates en amarra permanente. Sobre la margen Sur de ese espejo de agua, a mitad de camino hacia el fondo, se encuentra el parador El Muelle (VHF 68), atendido por Primavera y Angelito, un simpático y agradable matrimonio que hasta hace cuatro años explotaba un comedor de minutas y bebidas pero que no puede dejar de ser solidarios con los visitantes y están siempre dispuestos a atender las necesidades de los turistas. Preparan comidas para comer allí o llevar a bordo, efectivizan pedidos de compras de almacén, hielo o combustible, conectan con mecánicos, electricistas y herreros. Son incansables, solidarios, amables y siempre bien dispuestos a solucionar problemas. Tienen internet y cuentan con Wi-Fi, poseen biblioteca de uso comunitario, baños limpios y amplio salón de lectura con plasma incluida. Qué más se puede pedir? El lugar no cuenta con agua potable y se surten de agua de perforación.

Saliendo de la bahía hacia aguas arriba hay un velero de metal, de bandera francesa, hundido producto de un incendio, sobre la costa que vela en bajamar. Más arriba un pequeño muelle de madera, muy viejo que pone límite a un espacio de césped, con playa en bajamar, donde pescar, hacer asados, armar una carpa o simplemente retozar a la sombra de los árboles. Siguiendo la línea de costa hay un gran pesquero que marca el inicio del manto de piedras del que informamos.

Recorriendo la costa del Este desde su entrada a la Boca veremos piedras que velan en el agua y sobre la costa; esa franja de tierra corresponde al imperio de Indare, un pujante emprendimiento comercial de la familia Ferro consistente en una cantera de piedra que abasteció todas las obras del Puerto de Buenos Aires, con piedra y arena uruguaya.  Tenía un canal dragado de entrada y salida y la bahía de la orilla de enfrente (donde se encuentra El Muelle) era  el lugar de refugio de las chatas cargadas a la espera de que mejoren las condiciones para la navegación o que hagan el aguante para la carga. Y mencionando el canal falta decir que en el trazado inicial se hundió una chata, de la cual quedan las calderas y la máquina y hubo que instalar una nueva baliza verde en tierra para marcar la nueva enfilación del canal. En el camino a las playas del Oeste se podrán ver las bases de la antigua baliza verde. Después de la piedra que vela paralela a la costa hay una pequeña playa, la primera sobre estribor; luego viene un gran galpón, un muelle sobre la costa, de material y madera, con neumáticos como defensas. Allí estaba atracado el remolcador Indare, la nave capitana de la empresa, que se hundió de viejo y ahora está con la quilla el cielo a unos 50 metros aguas abajo del muelle y perpendicular a tierra, muy cerca de ella. Sigue la costa con un largo muelle de carga donde las chatas atracaban por la banda y recibían la piedra desde una cinta transportadora que llegaba en altura, luego se apreciará una vista de la residencia de la familia Ferro donde moran Verónica, su marido e hijas. Tienen un pequeño muelle para atraque de embarcaciones menores y una pequeña playa privada de arena. Para aquellas embarcaciones que viajen con exceso de tripulación o quieran disfrutar de mayores comodidades en tierra firme, sepan que el complejo Indare cuenta con cinco cabañas, de material, con todas las comodidades y equipamiento que pueden alquilarse por días, semana o mes. Verónica y su hermano Fernando regentean el predio. Varios de los servicios que prestan están arancelados. Siguiendo la costa aguas arriba hay cuatro pesqueros con parrilla, mesa y asientos y contenedores de residuos como para disfrutar de ellos. Se requiere bajar a tierra, seguir el camino hacia la izquierda para llegar a la administración y anunciar las intenciones. Desde el primero de los pesqueros (El Carbonero), 60 metros aguas arriba del muelle de madera de la orilla opuesta, se puede bajar a tierra con el equipo de playa y seguir el camino a la derecha en libre tránsito para, después de 20 minutos de marcha, llegar a una sucesión de hermosas playas de arena fina, gruesa o piedras, arboleda, aguas limpias y soledad. Una seguidilla que llega hasta los límites de la propiedad, luego viene el balneario de Fomento, importante conglomerado sobre el Río de la Plata con comercios, camping, agua potable y servicios de distinto rubro (dist. 8 Km.). En el camino a la primera playa podrán encontrar dos hermosas canteras repletas de agua de lluvia limpida donde tomar sol, nadar y pescar tarariras.

Después del cuarto pesquero comienza el manto de piedra sobre el cauce del rio. Otro peligro consiste en una chata hundida paralela a la orilla, que vela en bajamar, situada debajo de las pantallas de enfilación de esta costa que describimos.

Tips para tener en cuenta

Boca Rosario es un destino libre controlado marítimamente por la Prefectura de Puerto Sauce.

Se requiere entregar allí el despacho para continuar a destino.

Ahora bien, viniendo del Este es posible recibir permiso para entrar a guarecerse en Boca Rosario antes de pasar por Sauce.

El muelle de Puerto Sauce tiene tres hileras horizontales de listones de madera para protección de las embarcaciones deportivas. La regla de marea está junto a la escalera de hierro que se encuentra a la altura de la primera luminaria elevada del puerto de yates.

Cuando el listón de madera más bajo está totalmente sumergido y a ras del agua la altura de marea es de 1,50 mts. y deja de verse la base de mampostería de la baliza roja de Boca Rosario. En ese momento el determinante en el par de entrada es de 1,75 metros.

Cuando entra a Boca Rosario debe reportarlo a Control Sauce por VHF.  Lo mismo debe hacer cuando sale.

Al llegar a Boca Rosario tenga en cuenta el sondaje en el medio del par y busque dentro del río una referencia con la cual relacionar ese sondaje con la marca del nivel de agua. Puede ser con relación a los neumáticos colgados como defensas en el muelle de Indare o con los pilotes que sostienen el muelle de madera de la costa Oeste. De esa forma podrá resolver la ecuación de cuando hay suficiente nivel de agua para salir con seguridad.

Ruta (para entrada nocturna o con baja visibilidad) proporcionada por Alejandro Kalfayan

RecRos 34º26’618 S / 057º22’000 W

AK1 34º26’300 S / 057º21’500 W

AK2 34º26’150 S / 057º21’410 W

AK3 34º26’080 S / 057º 21’330 W

AK4 34º25’991 S / 057º21’115 W

Se acabó el misterio.

En Barco le dimos las soluciones.

Que las disfrute!!!

Y después nos cuenta…