Italia se enfrenta a otro año de sequía severa, con los Alpes recibiendo menos de la mitad de las nevadas esperadas este invierno y los niveles de agua en el norte del país cayendo a mínimos históricos, según grupos científicos y ambientales

En Venecia, una ciudad de baja altitud por lo general más preocupada por las inundaciones, la histórica red de canales se ha visto afectada por mareas inusualmente bajas, lo que ha reducido algunos canales a poco más que una zanja fangosa.

Los bajos niveles de agua dificultan que las góndolas, los taxis acuáticos y las ambulancias naveguen por los famosos canales, lo que afecta los servicios vitales de la ciudad. Multitudes de turistas también se han sentido decepcionados por las vistas poco pintorescas, y el carnaval anual también se ha visto interrumpido.

El clima seco es inusual en Venecia en febrero. Los problemas se atribuyen a una combinación de factores, incluida la falta de lluvia, un sistema de alta presión, la luna llena y las corrientes marinas.

Italia declaró una emergencia estatal el verano pasado después de enfrentar su peor sequía en 70 años, mientras que Europa experimentó el verano más caluroso registrado. El Po, el río más largo de Italia, casi se ha secado en algunos lugares y actualmente tiene un 61 por ciento menos de agua de lo normal en esta época del año, según el grupo ecologista Legambiente.

El verano pasado (2022), la sequía cerró efectivamente muchas vías fluviales flamencas, incluidos lugares como Gante, como resultado de la reducción de los niveles de agua en la región.

El lago de Garda, en el norte de Italia, también ha visto caer sus niveles de agua a mínimos históricos, lo que hace posible llegar a la pequeña isla de San Biagio a pie a través de un camino expuesto.

El diario italiano Corriere della Sera habló con Massimiliano Pasqui, un experto en clima del instituto italiano de investigación científica CNR.

“Estamos en una situación de déficit de agua que se ha ido acumulando desde el invierno de 2020-2021”, dice Pasqui. “Necesitamos recuperar 500 milímetros en las regiones del noroeste: necesitamos 50 días de lluvia”.

Las previsiones auguran cierto alivio en forma de precipitaciones y nieve en los Alpes en los próximos días.

Las imágenes tomadas por la NASA en agosto de 2022 también mostraron la dramática disminución del nivel del agua del lago Mead, el embalse más grande de los Estados Unidos. Según el observatorio de la Tierra de la NASA, los niveles de agua en el lago Mead continúan una tendencia a la baja de 22 años y se encuentran en su nivel más bajo desde abril de 1973, cuando el embalse aún se estaba llenando por primera vez.