El patrón de un velero ruso ha revelado cómo un granelero con tripulación ucraniana los rescató después de que su barco quedara inutilizado en el Pacífico.

En declaraciones a la Sibir Realii, un medio ruso a favor de la democracia financiado por el Congreso de los EE. UU., el patrón Stanislav Berezkin explica cómo, desde mediados de 2021, el Camino del océano ruso, un velero trimarán inflable, ha estado dando la vuelta al mundo. El barco ha cubierto aproximadamente 13.000 millas náuticas de su ruta prevista de 32.000 millas náuticas en los últimos dos años.

Sin embargo, a fines de febrero, la embarcación partió de Talcahuano, Chile, para cruzar el Pacífico hacia Isla de Pascua. Mientras navegaba unas 1.000 millas al oeste de Chile, se encontró con una tormenta que causó daños en su sistema de dirección y finalmente naufragó el barco el 16 de marzo de 2023.

Berezkin le dijo al medio que la tripulación rusa emitió una señal de socorro, que fue manejada por el centro de coordinación de rescate de Chile. El granelero de bandera panameña Sunion, tripulado por marinos ucranianos y filipinos, respondió.

En cinco horas, el Sunion había localizado el trimarán. Después de otras dos horas, el granelero había escoltado a la tripulación rusa a salvo en la cubierta y había remolcado el barco naufragado para el viaje de regreso a Chile.

“[El capitán] dijo que era de Mariupol, y [después] del bombardeo, tuvo que partir hacia Kiev. No le preguntamos a nadie más sobre nada. Este es un mal tema”, dice Berezkin.

“Sentí que estoy en un lugar donde no hay razas ni nacionalidades, donde te ayudarán sin importar el idioma que hables, el color de piel y la forma de ojos que tengas”, agrega. “En el mar, todos estamos a la misma distancia de Dios, con el brazo extendido”.