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EDICIÓN IMPRESA – ¿Cuál es la mejor lancha?

A la hora de tomar esa decisión tan anhelada surge la pregunta clave: ¿cuál es la mejor lancha del mercado? Algunos tips para encontrar, al menos, el camino más directo a la buena elección.

Una vez que nos hemos convencido de hacer la compra de la primera lancha o simplemente de cambiar la que ya tenemos, la alegría del momento puede opacarse a la hora de empezar a elegir y comparar. Seguramente, la que más nos gusta está fuera de alcance económico, o no nos convence del todo. Tal vez debamos primero vender nuestra lancha para acceder a la nueva, y los tiempos y costos variarán ostensiblemente. O no. Es, para variar, momento extraño en la economía de Nunca Jamás. Pero, sigamos con la idea principal, que no decaiga…
Sostengo que una vez tomada la decisión, debe empezar un proceso que debe ser disfrute y no problema. La ansiedad debe quedar de lado, pues eso nos juega en contra.
El primer tema a tener en cuenta es saber nuestra realidad económica (cuando dinero invertiré) y cuál es la necesidad real en función de: grupo familiar, tipo y frecuencia de navegación, potencia estimada, lugar de guarda, equipamiento adicional, etc.


Cuando hablamos de dinero disponible, suena quizás muy directo o agresivo. Pero, mis queridos lectores, hay que ser realista de la posibilidad concreta que cada uno tiene, para buscar dentro del segmento correspondiente y, si existe, estar atento a alguna buena “oferta” u “ocasión” en un escalón más arriba.
Ahora bien, sabiendo claramente el punto anterior, podemos enfocarnos en la realidad de cuantos somos a la hora de navegar; una pareja con hijos pequeños, un matrimonio mayor, tal vez un joven que recién se inicia, una sociedad de amigos o parientes… las necesidades siempre serán diferentes, incluso en frecuencia de salida. Podemos proponer como máximo una eslora total desde cuatro metros y medio (4,5 m) hasta seis metros y medio (6,5 mts), modelos Cuddy incluídos. Las dimensiones no son casuales o selectivas, sino que abarcan el rango promedio de las lanchas existentes en el mercado, entendiendo por lancha aquellos cascos, con motorización fuera de borda ó dentro fuera, con cockpits amplios, consola en timonera y acompañante, parabrisas envolvente completo y sector open en proa. En el caso de las cuddy, proa cerrada. Embarcaciones especialmente equipadas para actividades náuticas específicas como esquí, wake, pesca profesional, competencia etc. quedan excluidas pues son equipos puntuales sólo buscados y adquiridos por quienes realizan esas actividades (y lo bien que hacen…)
Entonces, por ejemplo, una embarcación del tipo cuddy será mejor para un matrimonio con chicos pequeños, pues sea cual fuere la navegación y frecuencia, tendrá un lugar protegido para que los pequeños puedan dormir, jugar o para llevar la gran cantidad de elementos que los niños insumen (juguetes, ropa adicional, alimentos, abrigos etc). Algunos pescadores toman el mismo razonamiento aunque, por lo general, el pescador necesita el sector open para cobrar una pieza o para tirar líneas adicionales.
La lancha tradicional puede ser ideal para todo tipo de consumidor, pues el diseño es en general similar, variando sus dimensiones interiores y acomodación. Butacas giratorias dan más espacio que las “back to back”, o asiento enterizo a popa es mucho mejor que dos individuales a cada lado del fuera de borda. Todo dependerá de la cantidad de personas a bordo que naveguen en forma simultánea; ¡principal atención a la capacidad máxima de personas que determine el astillero constructor! El diseñador de la embarcación asignó, por norma, una capacidad máxima de personas a bordo y su peso máximo admisible en kilos. No es un número sinsentido, está proyectado en función de muchas variables que aseguran seguridad a la hora de navegar. Respetarlas es indispensable: no fuerce su necesidad en algo que no es apto por norma.

Sabiendo entonces su necesidad de plazas a bordo, entra en juego el análisis de que frecuencia de navegación tendrá y de qué tipo. Casos típicos para dar ejemplo. Personas o familias que tiene una isla: su frecuencia de navegación será importante, quizás no sea necesaria una embarcación muy grande pero sí segura, con amplitud para llevar enseres y mercaderías, con algún cerramiento integral mejorado pues irán o volverán a su isla aún con clima adverso. Buscan más una lancha confiable que moderna. Un grupo de amigos quiera, tal vez, una lancha de 20 pies, con buena potencia, diseño moderno, espacio para tomar sol y lugares de guarda para conservadora y, por supuesto, buena música. Quienes quieran una lancha para diferentes planes de actividad, seguramente optará por una menos lujosa pero muy amplia y de fácil limpieza y mantenimiento.
El pescador… es un tema aparte. Los pescadores desean llegar allí, donde está el pique. Pero no todos los pescadores son nautas. A muchos les importa poco el cómo llegar al lugar, no importa la lancha, la potencia y el espacio a bordo: sólo llegar allí. Por fortuna, muchos pescadores saben de náutica y emplean sus propios conocimientos para encontrar la lancha más acertada para llegar a cualquier lado, equipándola al máximo. La eslora va en función de la potencia solicitada y por carácter transitivo por la capacidad de transporte necesaria. Ya tenemos idea de estilo de lancha, frecuencia de navegación, capacidad de carga y personas a bordo y también de la eslora aproximada necesaria.
Otro tema a considerar es el tipo de motorización y la potencia. Nuestro ADN náutico sentencia que las embarcaciones deben tener mucha potencia… la mayoría de las veces inútil. Por lo pronto, es bueno respetar las potencias máximas que los astilleros proponen en sus modelos, sabiendo que, muchas veces, descendiendo un escalón en hp, siguen siendo equipos seguros y confiables. La otra cuenta a sacar es la capacidad de combustible. Si tengo 200 hp, un tanque de 100 litros será de autonomía limitada… pero para un 115 hp, tal vez sea bastante coherente. Muchos astilleros han incrementado potencia en sus modelos pero dejando los mismos tanques… entonces, es importante saber a ciencia cierta qué consumo promedio tendremos en cada salida, para saber si nuestro tanque nos ofrece autonomía necesaria.
¿Fuera de borda o dentro fuera? Otra gran encrucijada; si bien hay una demanda mayoritaria de motorización fuera de borda, los dentro fuera de nueva generación (sin carburadores, con inyección directa) son una buena alternativa en lanchas mayores de cinco metros. Estos ocupan algo de espacio interior, pero su navegación es muy franca y serena. Esta posibilidad queda menos probable lejos de las grandes ciudades, pues los fuera de borda son más ágiles, livianos, pueden elevarse perfectamente en aguas de poco calado, entre otras virtudes. Es una cuestión de gusto, y de seguridad.
La idea general ha tomado forma… y sería bueno ir viendo cual es el formato externo que más nos llama la atención, sea por líneas, puntal, altura interna etc. Posteriormente, tratemos de ver las opciones de interior, que no difieren mucho unas de otras, con excepciones tales como las sun deck (open de proa más amplio) o modelos con popas con pasillo de acceso y solárium. Estas versiones (muchas de ellas importadas) son muy solicitadas en los puntos más importantes del mapa náutico (zona norte del gran Buenos Aires, Rosario, Santa Fe y otras) debido a su izado y guarda efectiva en cómodas guarderías.
Hecha una primera ecuación general, ya estamos con alguna idea genérica de qué tipo de embarcación nos hace falta, que estamos buscando. De acuerdo a condición de mercado, será mejor comprar un equipo cero horas sobre un usado, pero en otras circunstancias, una buena lancha usada es la opción más adecuada. Respecto al estado de la misma, sugiero asistencia profesional. Una buena consulta aun siendo paga, es mejor negocio que comprar un problema. Ojo con los papeles: las embarcaciones tienen bastantes problemas con los papeles; por lo general, la gente es bastante descuidada al respecto: papeles extraviados, lanchas sin matricular, o con cambio de motores no declarados etc. Mucha atención al respecto, no compre sin documentación en regla, ahorrará mucha salud y dinero. Finalmente la guarda. La mejor opción está en función de su plan de navegación. Si navega con frecuencia durante todo el año, la guardería es el lugar ideal. Si su navegación es netamente estival, puede llevar la embarcación con su tráiler a un lugar más económico o simplemente a su casa si amerita. Busque una buena alternativa en cuanto a precio y servicio. Vale la pena.
Creo que ya están más preparados para la búsqueda. Una vez me aseguraron que la mejor lancha del río es… la del amigo. A no confundirse. La mejor lancha del río es simplemente, la que nos dará mayor placer de navegarla con cero problemas. ¿ Comenzamos la búsqueda?

Texto y fotos: Gustavo Revel

barcos@barcosmagazine.com

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