Los últimos años han resultado peligrosos para algunos que navegan por la costa ibérica.

Antes, los barcos podían deambular tranquilamente, pero desde 2020 ha habido más de 100 ‘interacciones’ con orcas en las que los barcos han girado y embestido repetidamente, dos de los cuales terminaron en hundimiento.

Según la Asociación de Cruceros, el 15 por ciento de los barcos involucrados en las interacciones terminan siendo remolcados a la costa. Por lo tanto, la organización ha asumido el desafío de recopilar informes, analizar datos y luego tratar de reducir el riesgo para quienes se encuentran en el Estrecho de Gibraltar.

Inicialmente, se identificaron tres orcas específicas como las culpables, pero ahora hay 17 involucradas activamente en empujar, girar, embestir y morder timones en interacciones que duran desde unos pocos minutos hasta una hora a la vez, según John Burbeck, quien dirige el Cruising. Grupo de trabajo de orcas de la Asociación. Está satisfecho con la cantidad de información que el equipo ha recopilado hasta ahora, pero quiere alentar a los navegantes a informar todos los viajes, ya sea que tengan interacciones o no.

Antifoul negro sospechoso de causar ataques de orcas

Después de unos seis meses de recopilación de datos, el equipo de CA está analizando la posibilidad de que el antiincrustante negro pueda influir en el comportamiento de las orcas.

“Si, en viajes sin problemas, solo tiene el 25 por ciento de los barcos con antifoul negro, ¿por qué en el lado del ataque tiene más del 50 por ciento con antiincrustante negro?” dice Burbeck. El riesgo parece duplicarse.

Él enfatiza repetidamente que el antifoul negro es una preocupación ‘posible’, y hasta que se recopilen más datos, solo puede seguir siendo eso. Él dice que la validez estática será solicitada por una empresa asesora con la que está trabajando la CA, pero eso no sucederá hasta que se lleve a cabo un tramo de trabajo con datos AIS, para tratar de evaluar la cantidad de embarcaciones que pasan y que no informaron de sus viajes. Los parámetros de esa obra están en discusión.

Burbeck también señala que “en las primeras etapas pensamos que tener la ecosonda encendida era un problema, así que le dijimos a la gente que la apagara. Pero hemos descubierto que no hace ninguna diferencia en absoluto”. Del mismo modo, es consciente de que el antifoul negro podría convertirse en una pista falsa. Pero mientras tanto, la CA está esperando ansiosamente que haya más datos disponibles. Está pidiendo a los marineros, puertos deportivos y servicios de rescate que corran la voz sobre cómo completar la nota del informe de orcas en línea para ayudar a comprender el comportamiento de las mismas.

La arena puede desactivar un ataque de orca

Los datos actualmente sugieren que la mejor manera de reducir el riesgo es permanecer en aguas poco profundas, estar a menos de dos millas de la costa y viajar rápidamente.

Burbeck dice que el consejo actual para cuando comienza un problema es hacer un ruido fuerte repentino, o invertir y/o verter arena sobre la orca.

“En algunas circunstancias, la arena podría disuadirlos, creemos que porque no pueden ver bien y no pueden ver el timón. Y no hay mucho más de lo que estemos seguros en este momento. Pero sabemos muchas cosas que no marcan la diferencia. Si tienes tu ecosonda encendida no parece hacer la diferencia. Pensamos que remolcar una línea de pesca podría ser una posibilidad, pero eso tampoco parece marcar la diferencia”.

En el peor de los casos para orcas atacando barcos

Burbeck está interesado en que tantos marineros como sea posible corran la voz sobre cómo completar los informes de viaje para que se puedan analizar más datos y se pueda reducir el riesgo, especialmente antes de que ocurra el peor de los casos, que sería que alguien muera.

“Si alguien muere, el riesgo para la orca será significativo. Será problemático. Hay un grupo creciente de personas que la ven como prescindible. Sabemos que los locales están usando petardos, hay evidencia, y escuchamos a la gente decir que las orcas son prescindibles. Pero estamos entrando en su entorno. Es un poco como ir a la jungla con leones y tigres: sabes que te estás arriesgando. Tomas precauciones para mantenerte a salvo. Las personas son asesinadas y atacadas periódicamente, pero esa podría ser la analogía de estas aguas. Proporcionalmente hay bastantes barcos con mucha gente a bordo, pero de vez en cuando uno de ellos se hunde».

“Creo que los gobiernos locales, particularmente los portugueses, se tomarán una muerte en serio. Sospechamos que se están realizando investigaciones sobre el etiquetado y los pingers legales y los dispositivos que ahuyentarían a la orca. Nos enteramos de esto anecdóticamente, pero en este momento no podemos confirmarlo”.

Burbeck dice que, en el mejor de los casos, la orca se detendría de repente, de la misma manera que empezó de repente. Él dice que hay informes históricos de comportamientos de adopción de orcas durante un tiempo finito. El segundo mejor caso sería acceder a suficientes datos para permitir a los navegantes pasar de manera segura. Y, señala, que alrededor del 30 por ciento de los que informan interacciones dicen que la orca sólo vino a investigar y luego se fue nuevamente. ¿Y si ninguno de estos es el caso? Tal vez tengamos que repensar. Tendremos que viajar en grupos, tener un guía, permanecer en aguas poco profundas y navegar aún más rápido, en lugar de deambular como siempre lo hemos hecho, donde el viento y el sol te llevan. Yo no haría eso ahora”.

Informes de interacciones de orcas, avistamientos y pasajes sin incidentes

La herramienta de informes de Cruising Association es voluntaria y se utiliza para ayudar a comprender qué está sucediendo y por qué. Se estableció a principios de 2022, aparentemente porque nadie más del mundo de la navegación estaba brindando asistencia al grupo de biólogos voluntarios de GTOA, que estaban dando la alarma.

Nautilus Project también lanzó recientemente una nueva aplicación de ciencia marina, Orcinus, que pide a los navegantes que registren la presencia de orcas en tiempo real. La aplicación comparte esta información con toda la comunidad de usuarios de la aplicación, lo que significa que pueden volver a planificar sus rutas en consecuencia.

Las orcas aprenden unas de otras, adoptando comportamientos distintos que las marcan como culturalmente diferentes de otros grupos de orcas. Y el grupo del Estrecho de Gibraltar, que los biólogos han estado rastreando durante unos cincuenta años, tiene aproximadamente cincuenta miembros. Lo cual, si los números que aprenden a cebar el timón aumentan al mismo ritmo que el año pasado, podría ver interacciones aún más peligrosas hasta 2023.

Los informes de interacciones (que están disponibles para leer en línea) varían enormemente en la interpretación de los eventos por parte de la tripulación en cuanto a lo que podría ser «jugar».

“Algunos de los ataques surgen completamente de la nada. Hay un choque y el timón está roto. Otras veces es obvio que están jugando con el barco, porque lo hacen girar y lo empujan, y claramente están pasando el mejor momento de sus vidas jugando hasta que finalmente el timón se rompe y pierden interés. Algunos barcos se han empujado hasta cuatro nudos. Claramente están jugando, y otras veces entran como una bala y la rompen. Si siempre lo hicieron de una manera, podrías decir ‘es porque’. A veces es una sola orca y a veces hasta seis”, dice Burbeck.

Un informe de interacción establece claramente que el comportamiento fue lúdico.

“Creemos que era un tipo de comportamiento de juego, ya que primero se escondieron bajo el agua sin burbujas ni movimiento debajo del bote. Y una segunda vez nos dejaron verlos nadar lejos, solo para dar vueltas bajo el agua y esperar de nuevo, listas para atacar. Parecía que querían que moviéramos el timón o el bote para seguir jugando”, dice el informe de Inter36.

Otra interacción que duró entre 30 y 60 minutos dejó a la tripulación ‘paralizada’ por el miedo, dice el informe Inter39. No teníamos ningún deseo de verlas, solo escuchar su aliento cuando atacaban nos hizo querer tener un arma de gran calibre para matarlas”.

¿Por qué las orcas atacan a los yates?

Groupo Trabajo Orce Atlantica (GTOA) dice que el grupo de orcas con base en el Estrecho de Gibraltar se alimenta de atunes que salen del Mediterráneo después del desove. Estas orcas normalmente están presentes de abril a noviembre y siguen a los atunes por la costa sur de España, hasta la costa portuguesa y hasta el golfo de Vizcaya, antes de desaparecer durante el invierno.

El razonamiento detrás de las acciones de las orcas es, dice Burbeck, el tema de mucho debate en las cenas. Pero, según Alfredo López del CEMMA, uno de los científicos del Grupo GTOA, la rutina de las orcas se basa en una situación de poder: las orcas lo hacen porque pueden.

“Una interacción tiene diferentes componentes de curiosidad, juego, destreza y caza. Con esos diferentes componentes la orca organiza un nuevo comportamiento, como un rompecabezas, combinando diferentes cosas. Saben cómo funcionan los timones.

“Las orcas pueden tener tres motivaciones cuando se acercan al bote (competencia por velocidad, curiosidad y habilidad, por ejemplo) y cuando detienen el bote, estamos reduciendo las motivaciones a dos. Esa es la razón para detener el barco. Si aumentamos la velocidad, además de no reducir motivaciones, estamos aumentando una nueva: aumento de actividad, presión arterial, adrenalina y emoción. En este punto, las cosas pueden ponerse peligrosas.

“Una orca eufórica después de haber vencido al barco en velocidad y detenido el barco con el timón roto, se emborrachará de victoria, aumentando así su sensación de poder y consecuentemente su peligrosidad. Un toro mordisqueando la hierba en el campo es menos peligroso que correr detrás de nosotros, ¿verdad? Bueno, déjalo pastar en el campo, no lo hagas correr».

“La capacidad cognitiva de las orcas es muy grande. Estamos en contacto con el investigador Robert Anderson que estudia el comportamiento de las orcas en cautiverio y se ha interesado por nuestro trabajo. Preguntó si las orcas observan el comportamiento humano y su reacción a los timones rotos. La respuesta es ‘sí’, las orcas observan lo que sucede en el barco, lo que hacen y dicen las personas a bordo. Nos contó que en cautiverio las orcas se esconden detrás de un parapeto para obligar a los humanos a asomarse y cuando lo hacen las mojan, se divierten así, aprendiendo de las reacciones humanas y provocando a los demás. Es por eso que el protocolo aconseja que mantenga un perfil bajo en cubierta”.