Una compleja y laboriosa operación ha culminado este domingo para reflotar el yate de lujo británico ‘Nordic Lily’ -valorado en cinco millones de euros- que permanecía varado durante toda la semana en la playa de Pinedo, en Valencia.

Durante los últimos días, maquinaria terrestre ha realizado una excavación en las inmediaciones del yate para crear un canal que facilitara el proceso. Unas tareas que resultaron «complicadas», puesto que se comprobó que el barco se encontraba «bastante» encallado en la arena, hecho que provocó que los trabajos se alargaran más allá de lo previsto, durante varios días sin éxito, hasta este domingo.

Las operaciones han estado dirigidas por la empresa contratada por el armador, bajo la supervisión de la Capitanía Marítima, y han concluido con el yate reflotado y posteriormente remolcado a las instalaciones de Club Náutico de València.

La Capitanía Marítima de Valencia dio el jueves luz verde al plan de reflotamiento presentado por el armador del buque. El reflotamiento se ha llevado a cabo con la ayuda de maquinaria terrestre, que ha realizado una excavación en las inmediaciones de la embarcación para crear un canal que facilite este proceso.

Según informó la Delegación del Gobierno, también se han instalado elementos para asegurar la flotabilidad del yate como flotadores y motobombas de achique y la instalación de un cabo de remolque que permita la operación de reflotamiento, mediante un remolcador. Después, se ha instalado un cabo de remolque que permitiera la operación de reflotamiento, mediante un remolcador y, una vez a flote, se ha remolcado hasta el Club Náutico de Valencia, donde ha quedado amarrado.

El buque ‘Nordic Lily’, de bandera de Gran Bretaña, quedó varado este lunes al mediodía en la playa de Pinedo, cuando se dirigía al Club Náutico, en circunstancias que se están investigando y en el que en una inspección llevada a cabo el lunes por la tarde en el interior se detectó una vía de agua a bordo.

Según señaló Delegación del Gobierno, tanto el reflotamiento del buque como el remolque, las tareas de asegurar la zona y la reposición de la playa a su estado original correrán a cuenta del propietario.