Representada por Hard Craft S.A. en Argentina, los semirrígidos AB siguen seduciendo a los nautas que, convencidos de sus bondades, pueden elegir entre una amplia gama de esloras, modelos e incluso carenas diferenciadas (PRFV ó aluminio). Probamos este nuevo modelo, recientemente presentado para el mercado americano; el OCEANUS 21 VST voló sobre nuestro Río de la Plata, mientras que a lo lejos, se iniciaba la segunda jornada náutica de los Juegos Olímpicos para la Juventud. Aquí mis impresiones
Siendo honesto, quien escribe esta nota, tiene particular admiración y simpatía por los semirrígidos; tal vez por aquellos memorables recuerdos de las regatas en que participé con este tipo de embarcación, o las infinitas horas de navegación realizadas por ríos, lagos, mar o en travesías junto a un buen grupo de amigos. Esta confesión de parte implica dos cosas: que sostengo que nada más utilitario, seguro, apto para navegar dondequiera, fácil de trasladar, veloz, económico, ágil y literalmente cómodo para todo, son algunas de las muchas virtudes que puedo enumerar en forma prolongada….y en segundo lugar, me permito describir la prueba con fundamento y rigor técnico, pues hablo de mi propia experiencia, y mi atracción especial sobre este tipo de producto.
AB llegó al país hace apenas un par de años y si hay algo que podemos diferenciar de esta marca es la calidad constructiva, su variada gama de modelos y equipamiento, junto con una navegación que supera las expectativas en cada versión que hemos probado en distintas oportunidades. La gente de AB Inflatables, produce, desde su planta modelo en Barranquilla, Colombia, una nutrida variedad de modelos, todos bajo norma ISO en su sistema productivo; con tubulares en Hypalon Neoprene – cinco compartimientos-, y un alto desarrollo en carenas de aluminio ó en plástico reforzado con fibra de vidrio; ostentan además, todas las aprobaciones técnicas de rigor, sea para la Comunidad Europea, las NMMA para el exigente mercado americano o para el fiel cumplimiento de la normativa de nuestra Autoridad de Bandera, la Prefectura Naval, quien realiza las homologaciones pertinentes acorde la Ordenanza 01/11. Resumiendo lo dicho, la producción seriada de estas embarcaciones tienen procesos de diseño y control en cada paso de fabricación, es decir, nada se pasa de largo. Como punto de enfoque especial, es que AB se ha introducido al mercado Americano con tal fuerza y magnitud que es habitual ver, en las costas de Florida, el Caribe o la costa oeste americana, infinidad de estos semirrígidos que, impactan a los ojos de los potenciales dueños por su sólidas virtudes marinas. La variedad de modelos incluye equipos comerciales livianos y para servicios especiales, como ser fuerzas de seguridad, entre otras variantes.
Esta vez, Hard Craft nos ofrece a pruebaun nuevo modelo, recién salido a plaza, denominado OCEANUS 21 VST, fondo en PRFV, de 21 pies de eslora; la primera grata impresión fue el color del collar tubular, un suave amarillo combinado con botazo, franjas y sujeciones en azul, combinación que le da un aire distinguido y personalidad propia. Toda la tapicería interior es blanca, con vivos en color azul, detalle que ofrece más categoría. El perfil es muy estilizado: los tubos mantienen buen diámetro en todo el conjunto, (560 mm máximo) sin un conificado agresivo en proa, por el contrario, mantiene armonía en su longitud. Tiene arrufo en proa –como corresponde- y en popa, los tubos terminan en forma semicircular, con botazo cerrando el mismo –un buen detalle y efectivo para evitar la salpicadura-.
Siguiendo con el perfil, estando el bote adrizado y en reposo, notamos que la base de los tubos se elevan por sobre la cantonera unos 100/120 mm, característica que permite que la embarcación se comporte como un verdadero fondo en “V” en navegación – sea en planeo o lanzado-, sin arrastre de los tubos sobre el agua. Entendí que el bote sería veloz y divertido para timonear. La carena tiene una “V” bien pronunciada, cantonera progresiva levemente invertida y dos deflectores a cada lado de crujía.
Popa, asientos y piso interior vienen moldeados en una sola pieza. Con una matricería impecable, me detengo en los detalles del balde porta motor, de buen porte, con sendas planchadas integradas que permiten embarcar desde un muelle. Una de las planchadas posee escalera de inoxidable para acceder desde el agua. La zona de balde y asiento enterizo interior son una misma pieza, muy desarrollada, con perfecto ajuste a los tubos en todo su perímetro. Destaco como original la parte lateral de las planchadas de popa, cuya forma nos inspiró un aire retro, bien logrado. La altura del respaldo de los asientos supera ampliamente el perfil de los tubos, tema que genera buena seguridad al ingreso de agua por oleaje o empopada violenta. El asiento enterizo de popa admite hasta cuatro personas; en proa se genera de matriz los tres asientos tradicionales (proa más los laterales, todos con lugar de guarda bajo los mismos). Este sector se convierte fácilmente, con colchonetas extras, en un magnífico solárium de al menos dos metros de largo. Por último, y como plato fuerte, el Oceanus 21 VST tenía una consola doble ampliada, moderna y muy equilibrada, tanto en espacio para equipo, altura y los posapies integrados que son perfectos en cuanto a ergonometría refiere. El butacón doble hace su parte, y la instalación de ambos componentes es correcta, pues se puede timonear perfectamente, sin estirarse ni hacer esfuerzos o movimientos incómodos, tanto de pie como sentado. La superficie del panel de mandos es buena y su ángulo correcto, admitiendo buena cantidad de equipo de motorización, servicios y navegación; el parabrisas en policarbonato cumple con su función y los pasamanos laterales –además de los muchos que encontramos a bordo- ofrecen la seguridad adicional muchas veces olvidada en las embarcaciones en general. Un buen dato: internamente el bote tiene ocho metros cuadrados de superficie, obviamente, la que es ocupada por los elementos ya descriptos, pero no deja de ser una buena referencia. Muchos detalles de categoría como cornamusas de embutir, lugares de guarda, cortes de batería, tanque de combustible en aluminio, dirección hidráulica etc, jerarquiza a este grande de AB.
La prueba. El río se presentaba calmo, con poco viento y con una ola perfecta para probar el fondo a plena marcha. Admite hasta 225 hp en popa, y nuestra prueba fue con un Yamaha 200 hp 4 tiempos. La salida del Oceanus es inmediata. El planeo sólo requiere 2200 rpm y el casco se posiciona firme y preciso como para lanzarse. La aceleración es impresionante, y la embarcación se mantiene estable, no levanta la proa y el ángulo de visión hacia delante nunca queda ciego. A medida que aceleramos, el casco se sustenta en forma inmediata, sin salpicaduras ni un sonido molesto que desentone. Es muy compacto y sobre todo silencioso. A 3200/3400 rpm tenemos una buena velocidad que ronda en los 26/28 nudos, más que considerable para un buen paseo o travesía; 3800/4000 rpm, entre 33 y 35 nudos y finalmente a pleno gas, la excelente sensación de los 48/49 nudos (tocamos . Obviamente, con la carena totalmente sustentada, el bote se posiciona en un punto de apoyo que, mediante el trimado correcto, hace la sensación de infinita libertad. Es muy divertido y sobre todo cómodo para el manejo. Los giros realizados a mediana velocidad son seguros, recordando que el contacto de los tubos con el agua lo hacen menos agresivo y mantiene mejor posición para quienes van a bordo. Resumiendo: Un producto de altísima gama, excelente performance, ideal para paseos o travesías u otro requerimiento. Especial para quienes, como con los automóviles, sepan valorar una buena sumatoria de novedosos detalles que hacen de este VST un equipo de alta gama.
