Durante siete décadas, la Rolex Giraglia ha promovido la pasión por el deporte de la vela. Del 11 al 18 de junio celebrará su 69ª edición recuperando el formato que tuvo que abandonar en los dos últimos años por causa de la pandemia, y que combina una serie de intensas regatas costeras en la bahía de Saint-Tropez con la legendaria prueba de altura hasta la roca Giraglia, todo un icono del Mediterráneo.
Con sus 42 metros de eslora y más de un siglo de antigüedad, la goleta Mariette of 1915 establecerá el doble récord de barco más grande y veterano en la rica historia de una regata que preserva las mejores tradiciones de la vela.
Fundada en 1953 para ayudar a unir a las comunidades náuticas francesa e italiana tras la Segunda Guerra Mundial, la Rolex Giraglia ha conservado un marcado espíritu franco-italiano al tiempo que atrae a una flota internacional que este año conformarán cerca de 150 barcos de una veintena de países. La organización del evento corre a cargo del Yacht Club Italiano (YCI) y la Société Nautique de Saint-Tropez (SNST), dos fieles socios de Rolex comprometidos a mantener el espíritu y el atractivo de esta competición histórica. En su condición de patrocinador principal desde 1998, Rolex siempre ha apreciado la continuidad y tradición que preservan sus organizadores y comparten sus participantes. La relojera suiza cumple 25 años de relación con el YCI.
El doble campeón olímpico brasileño Robert Scheidt, testimonial Rolex y antiguo competidor de la Rolex Giraglia, destaca la forma en que se mezclan las tripulaciones profesionales y no profesionales, y el sano ambiente de convivencia como factores de éxito de la regata:
“La Rolex Giraglia es uno de los eventos más antiguos y respetados del Mediterráneo, en el que tripulantes profesionales y amateur comparten la línea de salida. Esto ocurre en muy pocos otros deportes, y la Rolex Giraglia encarna esta rara oportunidad. Los organizadores son extremadamente hospitalarios con las tripulaciones extranjeras, y el evento se sustenta en el compromiso y la pasión de todos sus competidores”.
Tras una regata de llegada desde Sanremo (Italia), la popular serie costera de tres días de la Rolex Giraglia se centra en Saint-Tropez, en pleno corazón de la Costa Azul francesa. El pintoresco puerto es un lugar rico en cultura náutica y está listo para recuperar su habitual papel de sede de la flota por primera vez desde 2019. Casualmente, la ciudad acoge otros dos grandes eventos dentro del dossier de vela Rolex: La anual Les Voiles de Saint-Tropez, rendez-vous de veleros modernos y clásicos; y el France Sail Grand Prix, evento del circuito SailGP protagonizado por los impresioantes catamaranes voladores F50.
Alrededor de la roca Giraglia
El acto principal de la Rolex Giraglia es la regata de altura de 241 millas náuticas (446 km) desde Saint-Tropez hasta Génova (Italia) vía la roca de Giraglia, situada a aproximadamente una milla náutica (apenas dos kilómetros) del extremo norte de Córcega. Como en otras grandes regatas, la Giraglia ejerce de simbólico punto de paso. Robert Scheidt recuerda la magia de rodear esta legendaria baliza natural:
“Al igual que la Rolex Sydney Hobart, la Rolex Fastnet y la Rolex Middle Sea Races, la Rolex Giraglia tiene un punto de referencia icónico, la roca Giraglia. Rodearla de día o de noche es siempre un momento significativo y especial”.
La regata de altura comienza al mediodía del miércoles, 15 de junio. Una vez fuera del golfo de Saint-Tropez, el recorrido se divide esencialmente en tres segmentos: El primero, hasta la baliza de La Fourmigue, frente a Cannes, seguido de las dos largas etapas hasta la roca de Giraglia y luego hasta la meta frente a la sede del YCI, en Génova. La última etapa suele ser determinante. Los barcos más rápidos suelen completar el recorrido en las primeras 24 horas, mientras que la mayoría de la flota puede tardar un día más.
Esta regata relativamente condensada da poco respiro a las tripulaciones e intensifica la toma de decisiones tácticas. El premio más codiciado es la victoria absoluta en tiempo compensado, que a lo largo de la historia de la Rolex Giraglia ha correspondido mayoritariamente a equipos amateur frente a competidores más ilustres. En 2021, el triunfo correspondió al francés Imagine, un 43 pies (13,1 m) armado por Gilles Argellies y Jean-Claude André. La suya es una historia típica de muchos competidores de la Rolex Giraglia: años de dedicación colectiva, perseverancia y aprendizaje que dan sus frutos.
La victoria en tiempo real suele ser coto privado de los grandes esloras, protagonistas de épicos duelos al sprint para completar el recorrido en primer lugar. El récord de la regata ha permanecido inalterado durante una década, desde que el 100 pies Esimit Europa 2 (de 30,48 metros de eslora) estableció un tiempo de 14 horas, 56 minutos y 16 segundos en 2012, cuando la regata terminó en Sanremo.
Una flota con récord incluido
Entre la impresionante flota que competirá por esta 69 edición destaca el esperado debut del FlyingNikka, un 60 pies (19 metros) dotado de foils y construido en Valencia que está llamado a revolucionar el exclusivo nicho de los maxis. Si cumple los pronósticos, será un duro contendiente por la victoria en tiempo real junto a colosos de 100 pies como el ARCA SGR de Furio Benussi, los Wallycento Magic Carpet Cubedde Sir Lindsay Owen-Jones y Tango, o el Wally de 107 pies (32,6 metros) Spirit of Malouen X. En la carrera de velocidad también entran rapidísimos Maxi como el Northstar of London de Peter Dubens, el Jethou de Sir Peter Ogden, el Cannonball de Dario Ferrari o el Capricorno de Alessandro Del Bono. Entre una flota muy heterogénea destaca un nutrido número de unidades de Clase 40, otras más orientados al crucero y barcos de época que buscan reclamar la Giraglia Classic. El impresionante Mariette of 1915, una goleta de 42 metros de eslora botada en 1915, establecerá dos nuevos récords para la regata: será el barco más antiguo y el más grande en los 69 años de historia de la Rolex Giraglia.
A pesar de la reñida competición en el agua, la Rolex Giraglia ha seguido siendo un abanderado de los valores tradicionales de la vela y la ética deportiva, cualidades que han definido una larga asociación de Rolex con este deporte, que se remonta más de seis décadas.
ROLEX Y SU RELACIÓN CON EL MUNDO DE LA VELA
Rolex siempre se ha asociado con actividades motivadas por la pasión, la excelencia, la precisión y el espíritu de equipo. De manera natural, Rolex ha gravitado hacia la élite de la navegación a vela, formando una alianza que se remonta a la década de 1950 con los más prestigiosos clubes, eventos, regatas y destacadas figuras del deporte como el pionero oceánico Sir Francis Chichester o el regatista olímpico más laureado de la historia, Sir Ben Ainslie. Hoy, Rolex es patrocinador principal de 15 de los más importantes eventos internacionales de vela: Desde emblemáticas regatas oceánicas como la Rolex Sydney Hobart (Australia) o la bienal Rolex Fastnet Race (Reino Unido y Francia), pasando por competición grand prix del más alto nivel como el Rolex TP52 World Championship o magníficas reuniones como la Maxi Yacht Rolex Cup (Italia) o la Rolex Swan Cup (Italia y Caribe). También apoya el espectacular circuito SailGP, en el que equipos nacionales compiten a bordo de catamaranes voladores F50 en algunos de los puertos más impresionantes del mundo. La estrecha relación de la relojera suiza con clubes como el Cruising Yacht Club of Australia, el Royal Ocean Racing Club, el Yacht Club Costa Smeralda, el New York Yacht Club o el Royal Yacht Squadron constituye la base de la perdurable relación de Rolex con este apasionante deporte.
ACERCA DE ROLEX
UNA REPUTACIÓN INCOMPARABLE EN CALIDAD Y EXPERIENCIA
Rolex es un fabricante suizo de relojes independiente e integrado. Con base en Ginebra, la firma es reconocida en todo el mundo por su experiencia y la calidad de sus productos, símbolos de excelencia, elegancia y prestigio. Las maquinarias de sus relojes Oyster Perpetual y Cellini están certificadas por COSC y son valoradas por su precisión, prestaciones y fiabilidad. La certificación Superlative Certification, simbolizada por el sello verde, confirma que cada reloj ha superado las exigentes pruebas realizadas por Rolex bajo estrictos criterios de calidad en sus propios laboratorios, supervisados regularmente por una organización externa. El término “Perpetual” está grabado en cada Rolex Oyster. Pero más que una mera palabra en una esfera, constituye una filosofía que personifica la visión y los valores de la compañía. Hans Wilsdorf, fundador de Rolex, inculcó una noción de excelencia perpetua que impulsó a la compañía. Esto llevó a Rolex a ser pionera en el desarrollo de relojes de pulsera y de numerosas innovaciones en relojería tales como el Oyster, el primer reloj de pulsera sumergible, lanzando en 1926, o el mecanismo de rotor automático Perpetual, inventado en 1931. Rolex ha registrado más de 500 patentes a lo largo de su historia. En sus cuatro centros de producción en Suiza, la marca diseña, desarrolla y produce todos los elementos esenciales de sus relojes, desde la fundición de sus piezas de oro a la maquinaria, la manufactura, el ensamblado y el acabado del movimiento, la caja, la esfera y el brazalete. Rolex también está involucrada activamente en el apoyo del arte y la cultura, el deporte y la exploración, así como de todos aquellos que trabajan en la búsqueda de soluciones para preservar el planeta.
Por: Javier Sobrino
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