Barcos estuvo con Marta Borovina, quien se define como coach en bienestar y autoconocimiento del cuerpo, no como cuerpo aislado sino como cuerpo y mente. Titular de Espacio Under nos cuenta acerca de las ventajas de la práctica del sistema Pilates
Barcos: Contanos acerca del método Pilates y sus ventajas
MB: El método Pilates es una técnica de entrenamiento cuerpo-mente, que creó el alemán Joseph Pilates. Se distingue del resto porque, entre otras cosas no se trata de realizar repeti-
damente ejercicios sino de hacerlo de manera consciente y coordinada con la respiración. Joseph Pilates tenía bastantes problemas físicos, respiratorios. Para mejorar su salud recurrió a la práctica de yoga incluyendo variados deportes como la natación, box, ski e indagó en la manera de entrenarse de los griegos y romanos. Autodidacta, se interiorizó en investigar, estudiar la anatomía y fisiología humana. Con todos sus conocimientos adquiridos empezó a armar una serie de ejercicios en suelo. Durante la Primera Guerra Mundial fue destinado a trabajar en un campo inglés de prisioneros, ahí fue donde ayudó a muchos heridos a rehabilitarse, usando las camas, los resortes, fuelles y poleas comenzó a agregar resistencia a los ejercicios de suelo. Fue sorprendente como estas personas mejoraban e incluso salieron ilesos de una gran epidemia de gripe que hubo en esa época. Esto le dio cierta fama, comenzó a ser requerido por atletas y deportistas. Así fue como surgió la propuesta de viajar a New York, donde pudo abrir su propio estudio. Ya en Estados Unidos comenzó a relacionarse con bailarines de reconocida trayectoria, se nutrió de ellos, realmente una mente muy abierta, de hecho te podrás dar cuenta al practicar esta técnica que se funde en ella algo de yoga, de calistenia y muchos ejercicios de respiración, otros de natación, ski, remos y ballet. Lo que más me apasiona es que es un mix, donde se combina lo mejor de cada una de ellas, por eso hoy pilates es practicado tanto por deportistas de elite, por bailarines, como por personas que necesitan rehabilitarse de distintas patologías, mejorar su postura o simplemente por aquellos que desean incorporar a sus vidas una forma de entrenamiento eficaz seguro e inteligente y no abandonar la práctica de su deporte favorito. Sin duda complementa el entrenamiento de navegantes, golfistas, rugbiers, tenistas, futbolistas, etc. Es más, la navegante solitaria que vino a entrenar a Espacio Under fue Aurora Canessa que necesitaba incorporar un entrenamiento para cuando estuviera navegando y le encantó. Todo navegante necesita tener fuerza y el método se centra en la postura y el abdomen, saber cómo hay que pararse, para no descompensar el cuerpo y evitar lesiones.
B: ¿Hay alguna limitación o restricción en estos ejercicios, ya sea edad o condición física?
MB: No, restricción no, siempre y cuando sea dirigido por un instructor capacitado que sepa qué ejercicios son los adecuados para vos y sobre todo que te enseñe a ejecutarlos de la manera correcta. En cuanto a edad, no hay limitación. Si se empieza desde chico, se hace en el suelo, utilizando bandas elásticas, aros o fisio balones, a partir de los 11 años puede comenzar con reformer. Pero insisto, cada persona es única, por eso se va evaluando en el transcurso del entrenamiento.
B: Las clases, ¿son particulares y grupales?
MB: Dependerá del caso, si es una persona que siempre hizo actividad física y tiene una lesión por ejemplo, hernia de disco, dolor en el manguito rotador, contractura en la zona del cervical, no hay necesidad de clase privada, ya que si bien las clases son grupales, son bastante personalizadas. Ahora, si una persona no hizo actividad física, no conoce su cuerpo y quiere comenzar a entrenarse después de mucho tiempo de sedentarismo, es necesario que comience con clases privadas.
B: Tengo la sensación que hace unos años esta disciplina era vista para personas mayores y ahora veo mucha gente joven practicando, ¿es así?
MB: Yo creo que tal vez al principio podía ser así, por desconocimiento. En mi estudio se cruzan y comparten clases distintas generaciones Me encanta recibir a los hijos de mis primeras alumnas que hoy tienen 15-20 años, a veces compartiendo clases con sus padres y otras veces con amigos. Pilates es muy versátil. Me divierte ver la sorpresa en aquellos que vienen con baja expectativa y se van con otra sensación en el cuerpo, habiendo descubierto músculos que ni sabían que existían
B: ¿Se considera aeróbico?
MB: Sí, claro que podemos disfrutar de una sesión de pilates aeróbica y con un plus, no hay impacto en nuestras articulaciones. Utilizamos un accesorio en el reformer que nos permite realizar ejercicios de salto con la resistencia de los resortes. Aumenta nuestra frecuencia cardíaca, fortalecemos mucho abdominales y es excelente para el sistema respiratorio. Recomendado también para evitar la osteoporosis y los niveles elevados de colesterol. Es un entrenamiento interesante y divertido. Hay personas que vienen exclusivamente por recomendación de sus médicos. Para ellos está justamente el jumping. Muchos alumnos que se hicieron estudios antes y después de Pilates, me transmiten con alegría haber me-
jorado notablemente.
B: ¿En qué consiste una clase de pilates y cada cuánto es ideal practicarlo?
MB: Tanto Pilates como cualquier actividad física es ideal practicarlo dos veces por semana como mínimo. La secuencia de los ejercicios está muy estudiada y todo tiene un sentido. Comenzás con una autoobservación, conectándote con la respiración y el movimiento consciente, observas tu alineación, tu pisada, comenzás a despertar tu musculatura profunda y vas activando cada zona de tu cuerpo. Hay clases de mayor intensidad y otras que denomino flow, aunque siguen siendo intensas y eficientes. Nunca pasamos por alto el trabajo de la zona abdominal, se trabaja esa zona intensamente. La columna, gran protagonista, trabajamos en todos los planos de movimiento. Continuamos con las extremidades superiores e inferiores en ejercicios combinados. Finalmente una buena elongación. Al salir de la clase te sentís renovado. Es puro movimiento consciente, meterse en el cuerpo y prestar atención para aprovechar al 100%.
B: ¿Con pilates se modela el cuerpo?
MB: Sí y mucho, justamente porque estás trabajando con tu propio peso, la musculatura se alarga, se tonifica, las cargas son los resortes, sin una sobrecarga extra como levantar algo muy pesado, modelas y evitas lesiones. Se utilizan varios equipos, laddel barrel, cadillac trapecio, reformer, wunda chair y con cada uno de ellos podemos ejercitar el cuerpo.
B: ¿Se utiliza esta técnica como rehabilitación?
MB: Sí, este entrenamiento lo podes adaptar para mejorar diferentes patologías, así como también en los períodos pre y post-quirúrgicos, ya que mejora notablemente la calidad de vida. Claro que dependiendo de la patología se guiará de diferente manera el entrenamiento. Para mí todo es más sencillo al tener a mi marido Richard a mi lado, que es traumatólogo, especialista en columna del Hospital Alemán, es un libro abierto, además de ser un alumno de pilates muy dedicado. A él siempre le gustó salir a correr y realizar su rutina de ejercicios en casa, pero hace unos años tuvo episodios de lumbalgia por una discopatía lumbar, comenzó con Pilates y fortaleció sus músculos de sostén, mejoró su elongación y al poco tiempo retomó sus salidas a correr. Para mantener un cuerpo sano es clave la elongación. Si no estirás, los músculos se van acortando y disminuye la capacidad de movimiento.
B: ¿Hay alumnos que vienen para una rutina específica en el deporte?
MB: Sí, los deportistas se apasionan con el método. Siempre le sacamos provecho y mejoramos la coordinación y el control del cuerpo, aumentando en consecuencia la fuerza, la estabilidad y el equilibrio. Generalmente vienen con esa idea y después lo incorporan definitivamente a su entrenamiento.
B: Contanos sobre vos ¿cómo y cuándo nace la vocación para ser instructora de este método?
MB: Todo comenzó con el deseo de armar algo propio y salir del ambiente corporativo. Tenía que aprovechar de alguna manera mis habilidades. Trabajé casi 20 años en una compañía aérea, y lo que más disfruté fue desempeñarme en el sector de atenciones especiales del aeropuerto siempre en contacto con el pasajero, resolviendo problemas y haciendo de sus viajes una experiencia más agradable. Por otro lado había estudiado la carrera de Medicina hasta 4to año y Relaciones Internacionales y en mis viajes disfrutaba al asistir a clases, conocer dife-
rentes técnicas y visitar estudios. Pero llegó un momento en el cual, con marido médico, horarios complicados y 3 hijos, se complicaron bastante mis idas al aeropuerto y horarios rotativos. Siempre estuve relacionada al deporte, desde chica practiqué diferentes disciplinas, natación, ciclismo, gimnasia deportiva, patinaje artístico, siempre estuve en movimiento. Se aproximaba el momento en que tenía que hacer algo con todo esto que me apasionaba. Y cuando la dueña del estudio de pilates donde entrenaba en San Isidro, me propuso asociarme, no lo dudé. Al poco tiempo ya estaba estudiando en Stott, una escuela del método pilates con sede en Canadá, asistiendo a todo Congreso y curso que se me presentara. Tomé clases con grandes maestros de Pilates y técnicas como Garuda y Yamuna. Todos aportaron algo para que hoy pueda decir que tengo un estilo muy particular que me caracteriza y diferencia.
B: ¿Dónde se estudia el profesorado?
MB: En este momento en Buenos Aires sólo hay cursos. Yo elegí formarme con una de las escuelas más prestigiosas a nivel mundial, que lamentablemente no está en Argentina y que requiere de una importante carga horaria tanto de cursada como de entrenamiento. Además debes mantenerte actualizado, en continua formación, estoy por viajar a NY en octubre, traeré muchas novedades.
B: Y para cerrar, ¿alguna asignatura pendiente?
MB: Soy un contínuo movimiento, no paro. Algo que me gustaría concretar es escribir para transmitir todo lo aprendido y las experiencias con mis alumnos, creo que puede servir para motivar a otros a iniciarse en esta maravillosa técnica. Tengo la ilusión de que mis hijos continúen con Espacio Under, que encuentren la manera de poder encontrar un hueco en sus vidas para disfrutarlo y que perdure en el tiempo.