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EDICIÓN IMPRESA – EXPEDICIÓN PANTANAL 2024. UNIENDO PUERTOS POR LA PAZ (Parte 1)

El 16 de octubre regresamos a nuestra casa en Buenos Aires, después de una travesía de 88 días que nos llevó al centro de Sud América. 

Navegamos 5834 kilómetros en 559 horas, los dos Perkins consumieron 5388 litros de gasoil. Remontamos el río a unos 10 km hora.
Un mes después, nos encontramos tratando de adaptarnos a nuestra antigua vida. Algo cambió en nosotros.
Desde el grupo de Facebook NAVEGANDO CON AMIGOS, que administramos Héctor Duche (Héctor Libertad) y quien escribe, organizamos la travesía EXPEDICION PANTANAL 2024, UNIENDO PUERTOS POR LA PAZ.


Tiempo antes el grupo fue designado para esta travesía, EMBAJADA DE PAZ. El proyecto de la expedición UNIENDO PUERTOS POR LA PAZ fue presentado ante la Fundación Mil Milenios de Paz y aprobado. El mismo tomó forma a raíz del incipiente conflicto por la Hidrovía con el hermano país de Paraguay durante el año 2023.


Navegando con amigos nació hace 8 años, ante la necesidad de generar vínculos de amistad con personas que abrazasen la misma pasión que sentimos nosotros por el río.
La pasión de navegar, por compartir con camaradas navegadas y encuentros y con el objetivo de fomentar la náutica, unir puertos e ir descubriendo maravillosos paisajes del delta, dio lugar al nacimiento de las navegaciones en conserva, juntos navegaríamos a la velocidad del más lento y nos animaríamos a llegar cada vez un poquito más lejos con nuestros barcos.


La navegación en conserva es muy distinta a la que uno puede hacer en solitario. La navegación en conserva te exige pensar en el otro. Así fue que comenzó siendo un pequeño grupo y hoy casi somos 23.000 miembros de distintos lugares de la Argentina y del mundo.
Durante estos 8 años hemos organizado más de 50 travesías y han participado más de 170 embarcaciones.


La expedición al pantanal comenzó en verdad un año antes, dado que comenzamos a preparar el barco, la travesía en sí y a convocar a otros capitanes que nos quisieran acompañar en esta inigualable expedición. No fue tarea fácil, ya que la travesía nos demandaría al menos 90 días. Había que repasar motores, cajas, mangueras, esclusas, tanques de agua y gasoil, bombas, grupos electrógenos, inverters y repuestos para casi todo. Amén de contar con un buen bote auxiliar. Uno de los temas de preocupación era el agua potable que fue solucionado con la instalación de una planta de ósmosis inversa, que filtra el agua para consumo y para uso diario. Otro tema fue la provisión el combustible, recurriendo a bidones para asegurarnos la autonomía, más que nada en el Alto Paraguay. Todo esto con respecto al barco, pero también teníamos que armar las distintas piernas, calcular los kilómetros a navegar para buscar los posibles lugares de fondeo y pedir, en consecuencia las amarras de cortesía para todos los barcos en los clubes náuticos.


En cuanto a la preparación de la derrota, estábamos muy atentos a la altura del río tanto del Paraná como el Paraguay, era determinante para ingresar a algunos puertos.
En cuanto a la cartografía, el mayor problema lo tuvimos con el río Paraguay. La carta H 207 derrotero de la Hidrovía Paraguay Paraná es lo único que se encuentra vigente. Esta carta describe las generalidades de la Hidrovía y los países que la integran, pero no tiene los croquis del río.


El Servicio de Hidrografía Naval de Argentina ha derogado el croquis del Rio Paraguay, su última edición es del año 2011. Y a decir verdad el rio está muy cambiado a como figura en ese croquis. Por distintas averiguaciones que hicimos previas al viaje, el Servicio de Hidrografía Naval de la Argentina, está trabajando en su actualización, en la parte que le compete que es desde el km. 0 al km 390 en Asunción del Paraguay. Desde Asunción hasta Puerto Cáceres el croquis y mantenimiento del río es responsabilidad de la Marina de Brasil. Este tramo tiene 141 láminas que las tuvimos gracias de Roberto Corti.
Es importante aclarar que el río Paraná está boyado, pero el Paraguay no tiene ningún tipo de señalización, por lo menos hasta la confluencia con el río Apa. Recién ahí comenzamos a visualizar el sistema de pantallas que describe la carta H 207 y que se encuentran al costado del río, indicando como navegarlo, si por el centro o por el veril.
Es común ir navegando y ver cómo, delante de los empujes con sus barcazas aparecen las lanchas de los mismos, marcando el canal con boyarines, que una vez que los franquean son levantados. En algunas ocasiones nos fueron de gran ayuda.


En busca de información para poder navegar los casi 2695 km del río Paraguay las imágenes del Google Maps nos fueron de mucha utilidad. Íbamos a navegar 380 km de frontera Argentina-Paraguay, 542 km exclusivamente territorio paraguayo, 332 km de frontera Brasil-Paraguay, 48 km de frontera Bolivia-Brasil y 1393 km en territorio brasilero. Había que prepararse, ya que el curso medio del río presenta los mayores inconvenientes para la navegación por los distintos afloramientos aislados, bancos de arena y curvas muy cerradas.
Con estas imágenes que nos aportaban información sobre nuevas islas, nuevos bancos de arena, entrada de arroyos, la existencia o no de posibles riachos para hacer noche, poblados, peligros, armamos un cuadernillo de toda la traza del río Paraguay referenciado con ciudades, kilómetros y distancias que nos fue de gran utilidad y consulta permanente.
La bajante extrema con la que remontamos, hacía que nos sorprendiéramos con la inexistencia de muchos de los riachos marcados como posible fondeo. Era notable el cambio de vegetación y al pasar decir: “acá había un riacho”.


En cuanto a la navegación electrónica, usamos el plotter del barco con Navionics, los celulares con Navionics, la aplicación GPX Viewer Pro y en la compu Ozi Explorer, todo al mismo tiempo, grabando tracks y las pantallas en distintas dimensiones.
Es absolutamente imprescindible para este tipo de travesías contar con AIS, debido a la cantidad de barcos de ultramar y empujes con barcazas que navegan la red troncal y que te pueden sorprender en cada meandro del río. Para tener en cuenta, arriba de Asunción, casi ningún empuje tiene al AIS encendido, hay que estar muy atentos en la navegación, porque seguro te sorprenden en una curva.


Si bien años anteriores habíamos remontado hasta Asunción del Paraguay (2018) en esa oportunidad con el Conquistador y hasta Puerto Iguazú (2022) con el Viejo Almacén, esta travesía requería una mayor preparación debido a la cantidad de kilómetros que teníamos a recorrer, a la cantidad de embarcaciones y la cantidad de personas que estábamos involucradas en el proyecto.
Para nuestro asombro, fueron infinitos la cantidad de llamados y consultas que recibimos de interesados en participar de la expedición no sólo desde Argentina sino también de otros países. Con el correr de los días, algunos tuvieron que ir desistiendo por temas de salud o por la autonomía de su barco, o su calado y la importancia de tener un motor gasolero o naftero.
Continuará…

Por: Diana Mariño

barcos@barcosmagazine.com

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