A fines de la década de 1940, dos amigos pescadores, don Horacio Valente (quien fabricaba los Reel PETER, para los pescadores) y su amigo don Juan Yumpa (traducción al idioma nacional de su apellido griego de dificultosa pronunciación) deciden, en el taller de tornería del segundo empezar a fabricar un motor portátil. Para ello toman como idea el desarrollo de una fábrica inglesa de motores fuera de borda, y empiezan a construir los motores de su invención, en la tornería de la calle Campana, en Buenos Aires. Luego de algunos años de producir y promocionar el primer motor fuera de borda nacional, de 5 hp de potencia, con un diseño muy primitivo ya que funcionaba con una mezcla de un litro de aceite cada 8 litros de nafta, hacia el año 1955  y ya ubicados en las instalaciones del nuevo taller, en la Calle Franco al 3300, en la misma manzana donde habían comenzado años antes, hacen un desarrollo más completo del mismo, cambiando la ubicación del carburador del lado de estribor al lado de babor logrando una mejoría en el rendimiento de los motores y mejorando la relación de mezcla del combustible, que ahora tenían una proporción de un litro de aceite de automóvil de graduación 30 por cada 16 litro de nafta común, la misma que tenían los motores americanos de esa época. Es así que  en 1956, habiendo reemplazado el color rojo original de los primeros por el clásico azul martillado que los hizo famosos, presentan una línea de motores de 2,5 hp y de 5 hp todos ellos de un cilindro, refrigerados por agua y en el caso del 5hp con punto muerto y marcha adelante. La empresa, con el paso del tiempo, desarrollo un 15 hp y tomó la representación de los motores de competición alemanes König, formando un equipo de carreras con ellos, teniendo en 1962, entre sus pilotos, al mismo Horacio Valente, a Mario Armini y a Roberto Vela, quienes, en esos años, fueron dominadores de las competencias de lanchas con fuera de borda realizadas en lago de Palermo.

En la década del 80, cuando se abrió la importación de motores de diseño más moderno, dejaron de fabricarse. Aún hoy, más de medio siglo después, muchos motores YUMPA siguen acompañando a los usuarios en sus excursiones de pesca.