Se cree que más de 100 personas han muerto y casi 20 siguen desaparecidas después de que un ferry improvisado y abarrotado se hundiera frente a la costa de Nampula, en el norte de Mozambique.

Las autoridades dicen que el desastre ocurrió después de que estalló el pánico después de que se extendiera la desinformación relacionada con un brote de cólera. El domingo 7, el barco, un pesquero reconvertido, transportaba a unas 130 personas. Se había llenado de pasajeros aterrorizados que intentaban huir del continente después de que se difundieran falsos rumores sobre un brote de la enfermedad mortal. Los funcionarios no han publicado más información sobre la fuente de la desinformación.

En declaraciones a la televisión estatal el lunes 8, Lourenco Machado, administrador del Instituto de Transporte Marítimo, Instrasmar, dijo que el barco era un barco pesquero sobrecargado y no tenía licencia para transportar personas.

El presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, emitió un comunicado confirmando que el número de muertos supera ya los 100, actualizando informes anteriores que cifraban el número en alrededor de 98.

El secretario de Estado de Nampula, Jaime Neto, dijo que entre las víctimas había muchos niños. «Debido a que el barco estaba abarrotado y no era adecuado para transportar pasajeros, terminó hundiéndose», dijo Neto.

Los videos gráficos transmitidos desde el lugar muestran cuerpos alineados en la playa, mientras los familiares lloraban.

El barco se dirigía de Lunga a la isla de Mozambique, frente a las costas de Nampula, cuando se produjo el desastre.

Se ha lanzado una operación de búsqueda y rescate para encontrar más supervivientes pero, según se informa, las malas condiciones del mar han obstaculizado la operación.

África meridional se ha visto afectada por un devastador brote de cólera que se produjo en enero de 2023 y se ha extendido a numerosos países. Las cifras del gobierno de Mozambique muestran que el país ha sufrido 15.051 casos confirmados y 32 muertes desde octubre.

Unicef ha dicho que el brote es el peor de los últimos 25 años, destacando un aumento de casos entre niños.