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Ludmila Brzozowski

¡Bienvenidos una vez más a nuestro espacio exclusivo de deportes acuáticos! En esta oportunidad, ponemos en escena un deporte difícil de imaginar pero muy interesante de conocer. O por lo menos, esto es lo que me sucede a mí cuando pienso en APNEA deportiva. Y como acostumbramos en Barcos Magazine; ¿qué mejor que recurrir al referente número uno del deporte para que nos cuente y nos explique de qué se trata exactamente? En esta ocasión le damos la bienvenida a la máxima referente argentina. 

Por: Sofy Grimau – @sofygrimauu

Ludmi es apneista desde el año 2013 y a lo largo de su carrera ha logrado 4 records panamericanos, uno sudamericano y 15 records argentinos, y es la única deportista que nos representó en dos Campeonatos Mundiales, posicionándose entre las 8 mejores. Puede estar 5 minutos y medio sin respirar en el agua, o nadar en subacuático 142 metros, con una sola inspiración, en una piscina. Actualmente lleva a cabo múltiples desafíos tanto en piscinas como en medio de la naturaleza, en ríos, mares o lagos. Pero además de realizar estas asombrosas experiencias, Ludmi es entrenadora y creadora del espacio Apnear Team, un lugar exclusivo para la enseñanza y entrenamiento de Apnea deportiva Indoor. 

Es un placer tenerla con nosotros en esta sección dedicada a los deportes de agua. ¡Bienvenida Ludmi a Barcos Mag! 

Sofy Grimau: Lo primero que me nace preguntarte es: ¿Cómo se te ocurrió practicar este deporte por primera vez? ¿Cuántos años tenías?

Ludi Brz: Creo que he sido apneista, sin saberlo. Originalmente soy nadadora, pero ya de chiquita sentí atracción por jugar y explorar bajo el agua. A los 10 empecé a tener una obsesión: quería nadar los 25 metros de la piscina, pero por abajo del agua, sin respirar. No sabía que eso era un deporte, pero había una pulsión muy fuerte que me llevó a intentarlo muchas veces, hasta lograrlo. Por eso siempre digo que la apnea me eligió a mí y no al revés. Aún recuerdo las raras sensaciones que tenía ¡pero me las re bancaba! Recién en el año 2012 me enteré que eso que tanto amaba era un deporte. Y justo en octubre de 2013 regresaron las competencias a Argentina: había sido un año triste para mí, un año en que me derrumbé en todos los sentidos. Cuando vi el afiche de ese torneo, esa pulsión volvió. Tener esa meta me ayudó a superarlo, a volver a creer en mí. No fue fácil, porque cuando trataba de practicar apnea estática, venían a mi cabeza pensamientos y recuerdos feos. No duraba ni un minuto sin respirar: al principio canalizaba todo llorando o gritando abajo del agua. No me di por vencida y me animé a enfrentarlos, a disolverlos en el agua. Cuando llegó el día, terminé batiendo mis primeros records argentinos. En esa primera competencia, un amigo y apneista chileno (Diego Saavedra) me dijo “estás muy cerca del récord panamericano”. Y esa fue la semilla que me hizo soñar que podía ir por más. Hoy tengo 42 años y aunque batí ese récord 4 veces, me sigo sintiendo esa nena que solo quería volar abajo del agua.

Sofy Grimau: Lo segundo que pienso es: ¿en qué consiste específicamente la apnea deportiva y las competencias? Si lo tuvieses que explicar a personas que no se relacionan directamente con el deporte. 

Ludi Brz: ¡Es un mundo muy atrapante! La apnea es una capacidad entrenable, que tenemos todos. No hay que ser un super humano para practicarla. Como deporte, consiste en contener la respiración bajo el agua para alcanzar un objetivo que -según la prueba- puede ser medido en tiempo, distancia horizontal o profundidad. En Apnea Indoor (en piscina) hay 3 pruebas principales: apnea estática (contener la respiración el mayor tiempo posible, flotando boca abajo) y apnea dinámica con y sin aletas. En estas últimas, con una sola respiración, el apneista busca nadar en subacuático la mayor distancia posible, en un caso utilizando aletas o monoaleta, y en el otro, solo con el impulso del propio cuerpo. En competencia, hay reglas que cumplir, hay entidades que lo regulan, fiscalizan y homologan récords, y todo lo que implica un deporte. Pero también puede ser realizado como práctica recreativa o, incluso, como complemento de otros deportes.

Sofy Grimau: Cuándo decidiste hacer de este deporte un estilo de vida y cómo lo fuiste manifestando?

Ludi Brz: Se fue dando naturalmente, a la par de decisiones que fui tomando para poder seguir practicándola. La Apnea me resulta fascinante, no solo como deporte. Leo y estudio mucho sobre fisiología en apnea. Incluso, estos años convertí a mi cuerpo en un laboratorio: exploré, erré, acerté, probé, comprobé y aprendí en cada entrenamiento. Convertirme en apneista fue un proceso maravilloso. A veces hizo más difícil mi vida, tuve que romper prejuicios, superar obstáculos y renunciar a la comodidad, pero no me arrepiento: ¡me hizo vivir momentos extraordinarios, que antes veía desde atrás de un monitor! Y lo que más me gusta es poder plasmarlo en fotos subacuáticas increíbles, o canalizar lo que siento a través de mi otra pasión: escribir. En mis redes sociales trato de compartirlo y derribar algunos mitos sobre esto de no respirar.

Sofy Grimau: ¿En qué consiste el entrenamiento físico y técnico de un apneista profesional? 

Ludi Brz: Como en toda actividad física, hay factores tradicionales y funcionales que integrar a la planificación: trabajar la fuerza, potencia, coordinación, propiocepción, aprendizaje y corrección técnica, etc. Pero la apnea es puramente capacidad de adaptación fisiológica y mental y eso implica un trabajo de mucha paciencia y constancia, que abarca diferentes aspectos. Todos conducen a correr progresivamente los umbrales de tolerancia a la hipercapnia (acumulación de CO2), la acumulación de ácido láctico y a la hipoxia; a la vez que optimizar el consumo eficiente de oxígeno, activar los reflejos de inmersión, mantener una correcta relajación, concentración y atención, y preparar los músculos respiratorios para la gran exigencia física que tendrán. Y, lo más importante, es disfrutar del camino, seas un apneista principiante o avanzado. Porque quiero aclarar que también para hacerlo como práctica recreativa es oportuno preparar el cuerpo, así minimizar riesgos y aumentar el disfrute. 

Sofy Grimau: ¿Cómo haces para mantener la calma a medida que pasan los segundos y los minutos debajo del agua sin respirar? ¿Utilizas alguna técnica de relajación o esto también es parte del entrenamiento previo?

Ludi Brz: Hay veces que antes de sumergirme, una vocecita me dice “Huí”. Es que por más que para mí sea un deporte o juego, el cerebro lo entiende como una situación de supervivencia y acciona todos los mecanismos para convencerte de que no hagas esa “locura”. No siempre todo es calma. Desde afuera lo parece, pero a medida que transcurre la apnea, aparecen reacciones fisiológicas que interrumpen esa “calma”. Entrenamos para poder transitar esa zona de incomodidad ¡y hasta disfrutarla! Hay un poco de aceptación, de recordar que uno elige eso y nadie lo obliga; de aprender a convivir con el silencio y dominar los ruidos internos; de desconectarse y conectarse. En mi caso no hago un entrenamiento mental específico, no medito, pero sí aprendí a visualizar, a buscar la calma a través de la respiración y conectarme con el momento presente. 

Sofy Grimau: Se me viene a la cabeza también como deportista preguntarte: ¿cómo describirías las sensaciones placenteras típicas que experimenta cualquier persona luego de realizar una actividad física, si nos referimos a la apnea deportiva, ¿se dan de la misma forma? 

Ludi Brz: La apnea tiene algo muy diferente a todos los deportes: hay que evitar la descarga de adrenalina. Por eso, cuando uno emerge, después de tanto autodominio y silencio, hay una sensación inmensa de libertad y autosuperación: y no hace falta ser deportista de elite. Pasar por esa situación, es enfrentarte a una circunstancia única: NO RESPIRAR. Ningún otro deporte o juego, por más exigido que sea, te priva de lo más esencial. El día que batí el récord argentino de apnea estática y estuve 5 minutos 29 segundos sin respirar, sentía las piernas como si hubiera corrido en una montaña. Lo emocional y lo fisiológico se unen en una catarata de sensaciones. Me ha pasado de una alumna que me dijo “escuché por primera vez mi corazón”. Eso me pareció hermoso. 

Sofy Grimau: ¿Te gusta nadar, además de practicar apnea? ¿Van de la mano un deporte y el otro?

Ludi Brz: Sí, me encanta nadar, especialmente en aguas abiertas. Utilizo la natación y muchos drilles para mi entrenamiento. Pero mi lugar es abajo del agua, ese es mi refugio y libertad.

Sofy Grimau: Vemos en tus redes mucho contacto con la naturaleza y con animales marinos. ¿Cómo se relaciona tu deporte con tanta naturaleza y vida al aire libre? 

Ludi Brz: La naturaleza siempre estuvo en mi vida. Nací en un pueblo, a orillas del río. Pero ser apneista me permitió ser parte de esa naturaleza que no vemos a simple vista y poder interactuar con animales marinos como un animal más: sin usar neopreno, ni tanques de buceo, incluso en aguas frías (a 9 grados y menos). En este camino, conocí a fotógrafos increíbles, como Laura Babahekian, con quien realizamos “Turn On”, un cortometraje subacuático filmado en aguas patagónicas, que fue finalista de varios festivales de cine internacional. Y hace poco, también me sumé a “Ocean Souls The Film”, una producción a cargo de Martín Moscovich, que trajo a Argentina a filmakers como Perrin James y Philip Hamilton, y tuve el placer de verlos en acción, documentando ballenas con un fin conservacionista. Anhelo poder seguir conociendo nuevas aguas y mares, y mostrar que los humanos podemos convivir con la naturaleza acuática, sin lastimarla y disfrutándola. 

Sofy Grimau: Contanos un poco acerca de Apnear, tu espacio de enseñanza y entrenamiento de Apnea deportiva. 

Ludi Brz: Apnear es una escuela itinerante, afi-

liada a la Federación Argentina de Actividades Subacuáticas, que fundamos junto a mi hermana y entrenadora Prof. Eloísa Brzozowski. Pero es mucho más que eso: es un equipo de apneistas, principiantes y avanzados, que compartimos el compromiso de aprender y crecer paso a paso, con humildad y respeto por el agua y el cuerpo, siempre disfrutando del mundo subacuático y los desafíos. Si bien yo me formé como Instructora, trato de compartirlo desde mi experiencia como deportista. Apnear rompió algunos esquemas de la enseñanza tradicional de la Apnea, y eso fue gracias a Eloísa, que desde su profesión aportó herramientas pedagógicas y técnicas. El año próximo, seguramente nos encontrarán enseñando y entrenando en el Club Olimpo de Bahía Blanca. Pueden encontrarnos en Instagram como “apnearteam”.

Agradecimientos: 

A Eloísa, siempre. Cada logro es con ella, es la hacedora de cada récord, la que me da confianza cuando yo creo que no puedo. A mi familia, que son todo y están siempre, aunque se que tienen el corazón en la boca cuando ando abajo del agua. A mi sponsor oficial Arena International, y a las marcas y entidades que -en distintas oportunidades- me apoyaron: La Casa del Buceador; Pro Fins; Lotería de Río Negro, Aguas Rionegrinas, Casa Quintaié, Proinsal, Silkat y al área de Deportes de Río Negro. A Gabriel Giménez, coordinador del natatorio del Club Olimpo, por facilitarnos un espacio para entrenar. A mis compañeros de equipo, Luis Torrego y Walter Acosta, que me motivan a seguir compartiendo lo aprendido.

A todas las personas (¡son muchas!) que siempre me alientan y me hacen entender que, si se comparte, se disfruta más. 

¡Gracias Sofy y Barcos Magazine!

barcos@barcosmagazine.com

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