Home / Historia  / Los viajes de Francis Drake

Los viajes de Francis Drake

SEXTA PARTE – Por Guillermo Rodriguez

A comienzos de septiembre de 1578 la escuadra de Francis Drake se adentró en las aguas del océano Pacífico tras cruzar el estrecho de Magallanes. Un par de días después una tempestad se abatió sobre las naves. Durante un mes vientos constantes arrastraron las embarcaciones en dirección sudoeste. A fines de septiembre el “Marigold” naufragó con toda su tripulación a bordo. Mientras tanto, el “Golden Hind” y el “Elizabeth” habían encontrado refugio en una ensenada dentro del estrecho. Cuando a principios de octubre un nuevo temporal se desató en la zona, los navíos se dispersaron y perdieron contacto. John Winter, el capitán del “Elizabeth”, esperó tres semanas el regreso del “Golden Hind”. Como el buque insignia no apareció, Winter decidió retornar a Inglaterra. La tormenta había lanzado el barco de Drake hacia el sur donde se resguardó de las inclemencias del tiempo en los canales entre las islas del archipiélago de Tierra del Fuego. Así, Drake descubrió que el estrecho de Magallanes no era un paso entre América y la “Terra Australis Ignota” –el continente legendario que, se suponía, se hallaba en el hemisferio sur—sino que la tierra al sur del paso oceánico era un conjunto de islas rodeadas de mar. A finales de octubre el clima mejoró y el “Golden Hind” puso proa al norte. Sin saber la suerte corrida por las otras naves, Drake tenía ahora bajo su mando ochenta hombres de los ciento sesenta tripulantes que habían zarpado de Plymouth un año antes.

A fines de noviembre los ingleses fondearon en la isla de Mocha, situada frente a la costa de la zona central del actual Chile. En la región habitaban los mapuches, grandes guerreros enfrentados con los conquistadores españoles desde mediados del siglo XVI. Drake subestimó la hostilidad de los aborígenes con los europeos. Cuando un grupo de marineros desembarcó para aprovisionarse de agua fueron atacados por los indígenas locales, con un saldo de cuatro marinos muertos. Drake consideró la posibilidad de bombardear el sitio pero prefirió levar anclas y continuar viaje al norte. A comienzos de diciembre el “Golden Hind” ingresó en la bahía de Valparaíso donde Drake se apoderó de la embarcación española “La Capitana” y su tesoro de 25.000 pesos oro. El corsario se quedó con el navío y su piloto (y sus cartas náuticas del litoral occidental de América del Sur y de América del Norte). Al día siguiente partió hacia la bahía de Tongoy, a 30 grados de latitud sur, el punto de encuentro acordado con el “Elizabeth” y el “Marigold” en caso de separación. Durante una semana exploró la región en busca de la flota. Al final, Drake recaló en la bahía Salada –en las cercanías del puerto de Coquimbo– para efectuar reparaciones en el “Golden Hind”. En cuanto finalizaron los arreglos, la expedición prosiguió su marcha. A principios de febrero de 1579 los ingleses llegaron a Arica. Allí estaban los depósitos donde se almacenaba la plata proveniente de las minas de Potosí antes de ser embarcada con destino a Panamá. Drake abordó las dos naves españolas amarradas en el muelle pero esta vez el trofeo resultó modesto: medio centenar de barras de plata. A modo de compensación, el pirata se apropió de una de las barcas. Drake reanudó la travesía para dirigirse a El Callao, el puerto de la ciudad de Lima. En el trayecto asaltó varios buques hispánicos y el capitán de uno de ellos le informó que el galeón “Nuestra Señora de la Concepción” acababa de abandonar El Callao con sus bodegas repletas de plata.

Al anochecer del 15 de febrero, Drake, al comando de una pinaza, atravesó con sigilo la bahía del Callao. Unos veinte navíos se encontraban en el lugar. Sin embargo, ninguno de ellos cargaba metales preciosos. Decepcionado, el corsario salió en persecución de “Nuestra Señora de la Concepción” pese a que la embarcación española le llevaba dos días de ventaja. El 1 de marzo, a la altura del cabo San Francisco (en el actual Ecuador), Drake avistó su presa. Luego de una breve escaramuza -la nave hispánica no contaba con artilleríalos ingleses abordaron el barco. Seis días le tomó a Drake transbordar el botín al “Golden Hind”: 40 kilos de oro, 13 cofres de monedas de plata y 26 toneladas de barras de plata. Completada la tarea, el pirata reemprendió su campaña de pillaje, siempre con rumbo norte. Drake atacó buques españoles en las costas de los actuales Nicaragua y El Salvador y a mediados de abril asaltó un navío fondeado en la bahía frente al puerto de Huatulco (México).

A casi un año y medio de su partida de Inglaterra, Drake tenía el “Golden Hind” y un navío capturado con un tesoro formidable en sus bodegas. El corsario examinó las tres alternativas para regresar a Plymouth: podía elegir el plan original y retornar por el estrecho de Magallanes; buscar el mítico estrecho de Anián -el canal que desembocaba en el inexplorado paso del Noroeste entre el Atlántico y el Pacífico en el hemisferio norte- o navegar en dirección oeste y completar un viaje de circunnavegación.

Drake descartó la primera opción: las tempestades en la zona le habían hecho perder dos embarcaciones. Por otra parte, si el estrecho de Anián existía y si, como se creía, la entrada estaba cerca de los 42° N (a la altura de la costa septentrional de California) esa era la ruta más corta para arribar a Inglaterra. De manera que Drake zarpó de Huatulco en búsqueda del paso del Noroeste. A comienzos de junio el inglés llegó hasta los 48° N, al sur de la isla de Vancouver, en el actual Canadá. La falta de resultados y, sobre todo, las bajas temperaturas hicieron que el pirata abandonara la exploración. Así, Drake se dedicó a preparar su escuadra para la larga travesía que le esperaba.

A mediados de junio, las naves atracaron en una ensenada –en las cercanías de la actual ciudad estadounidense de San Francisco—para realizar los arreglos necesarios. Los habitantes locales, los miwok, fueron muy amigables con los europeos. Drake reclamó el territorio para Inglaterra y la denominó Nueva Albión. A finales de julio, el corsario abandonó el barco hispánico y reanudó el viaje a bordo del “Golden Hind”. El trayecto a través del océano Pacífico –setenta días sin ver tierra firme– se desarrolló sin incidentes. A fines de septiembre alcanzó las islas Filipinas y a principios de noviembre, las Molucas. En las islas Banggai permaneció cerca de un mes para reparar el casco del “Golden Hind” y para abastecerse de agua y alimentos frescos. A finales de marzo de 1580, Drake dejó atrás el litoral occidental de Java y a mediados de mayo divisó la costa de África. Dobló el cabo de Buena Esperanza en junio y tras una escala en Sierra Leona, continuó hacia Inglaterra. El 26 de septiembre de 1580 el “Golden Hind” arribó a Plymouth casi tres años después de su partida. Francis Drake fue el segundo navegante en dar la vuelta al mundo en una sola expedición.

barcos@barcosmagazine.com

Review overview