Las afirmaciones hechas en un nuevo video, por eSysman Superyachts , dicen que los miembros de la tripulación sin entrenamiento a bordo de un superyacht vinculado a Vladimir Putin tuvieron que seguir las instrucciones en los videos.

eSysman dice que habló con alguien que trabajaba en el barco.

“Cuando salió del astillero, tuvieron que hacer notas de entrega para la otra tripulación”, dice en un video de YouTube.

“Cuando estaban a bordo, tenían que hacer videos de cómo lanzar un ténder. Tuvieron que hacer videos en inglés de los procedimientos de cómo hacer las cosas y dijeron que la persona que les dijo que hicieran eso luego agregaría subtítulos en ruso a los videos para que el equipo que venía pudiera hacer lo que estaba haciendo.

“Significa que si tienes que hacer un paso a paso en un video de cómo lanzar un tender, la persona que lo está viendo nunca lo ha lanzado. Si eres un marinero profesional, sabes cómo hacerlo.

“Las personas que trabajaban a bordo no eran profesionales de la navegación”.

Esto respalda la afirmación hecha por el crítico del Kremlin encarcelado Alexei Navalny, de que los miembros de la tripulación procedían del Servicio Federal de Protección de Rusia.

Scheherazade había estado en reparaciones en el puerto de Marina di Carrara desde septiembre de 2021. A principios de mayo de 2022, MIN informó que la actividad en el muelle sugería que la tripulación se estaba preparando para poner el barco en el mar, a medida que crecían las llamadas para que se incluyera en el sanciones

Los partidarios de Navalny creyeron durante mucho tiempo que el barco pertenecía al presidente ruso. El mismo fue objeto de una investigación por parte de la policía financiera italiana desde finales de marzo de 2022 y en ese momento, a medida que se llamaba cada vez más la atención sobre el barco, su tripulación rusa se fue en medio de la noche, reemplazada por un todo por una selección británica.

El buque fue incautado por las autoridades italianas el 6 de mayo de 2022.

En el video, eSysman visitó Marina Di Cararra en Italia, donde el Scheherazade de $ 700 millones vinculado al presidente ruso ha estado amarrado durante más de seis meses.

“No puedo imaginar que estos barcos vuelvan a navegar nunca más. No puedo imaginar que muchos países de Europa quieran verlos anclados frente a sus costas”, concluye eSysman.