Como consecuencia del cambio climático, los niveles de agua en los mares y lagos interiores a nivel mundial se reducirán, de manera espectacular, en el siglo XXI. Tomando como ejemplo el caso del Mar Caspio, es necesario crear conciencia sobre los riesgos que afectarán a las personas, la biodiversidad y la estabilidad geopolítica.

La presión social, económica y sanitaria, y la movilización generalizada de los mass media de todo el mundo, generados por la irrupción del grave problema pandémico llamado COVID-19, ha forzado a los gobiernos a adoptar medidas insólitas y urgentes para intentar paliar este enorme conflicto de salud pública. También las consecuencias de la pandemia de la COVID-19, ha provocado un despertar del estado de conciencia de millones de personas en relación a las enfermedades de transmisión entre humanos.

Los recursos científicos, logísticos, legales y económicos empleados y el acortamiento de los plazos regulatorios en los procesos de verificación y autorizaciones para el uso de vacunas, ha hecho posible el casi milagro de disponer para el público de vacunas altamente eficientes en el tiempo en que antaño, no cubría ni el plazo de presentación de los protocolos. Simultáneamente y en relación con los ciudadanos, la imposición del uso de mascarillas, movilidad y otras medidas profilácticas, ha forzado un cambio de rumbo en los hábitos de relación y comportamiento, que han sido adoptados de forma automática por la población, superado y asumido, sin grandes dificultades, gracias a una nítida percepción del grave riesgo para la vida que acarrea verse afectados por esta crisis de salud.

Si bien el orden de prioridades en las agendas gubernamentales ha sufrido un cambio notable, muchos países continúan implementando o planificando medidas de adaptación en torno otro grave problema que se cierne sobre la vida de las personas en los próximos decenios: el aumento del nivel del mar. El fenómeno climático de proporciones globales de consecuencias dramáticas para millones de seres humanos, siguiendo información consistente y destacada del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático 1 (IPCC).

Sin embargo, otro fenómeno de terribles consecuencias y paradójicamente de efecto contrario, como es la caída del nivel del agua en mares cerrados y sistemas lacustres debido al secado continental previsto por el calentamiento global en vastas regiones del mundo, recibe mucha menos atención.

Los impactos ambientales, económicos y políticos de la caída del nivel de los lagos serán devastadores. Al igual que ocurre con la pandemia que asola la Humanidad, se necesita con urgencia un grupo de trabajo mundial para desarrollar y coordinar estrategias de adaptación y mitigación transfronterizas

El aumento de las temperaturas de la superficie intensificará la evaporación sobre la tierra y los lagos durante el siglo XXI. Estos cambios provocarán la reducción de los niveles y la superficie de los lagos, y se verán agravados por la disminución de las precipitaciones en muchas regiones del mundo. Particularmente, los lagos endorreicos que no tienen desagüe serán particularmente sensibles al cambio climático, porque sus niveles de agua están determinados por el delicado equilibrio entre la precipitación y la descarga en el lago y la evaporación sobre la superficie del lago.

Si bien el secado de los interiores continentales impulsado por el clima se reconoce como un problema importante en términos de escasez de agua dulce, su impacto en los niveles de los lagos tendrá muchas otras consecuencias de gran alcance que se subestiman, pero que afectan los medios de vida y la economía de millones de personas por todo el mundo. Una señal de advertencia masiva es la dramática caída proyectada en los niveles de agua del Mar Caspio, el lago más grande del mundo, (371.000 kilómetros cuadrados) y que afectará a las partes interesadas que no están preparadas para enfrentarse a esta situación.

Es evidente que no se ha dedicado suficiente espacio al tema de la caída del nivel del agua en los mares interiores y lagos en todo el mundo en informes, llamamientos y alertas, como los Informes de síntesis del IPCC, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas o la Ciencia Intergubernamental. -Plataforma de Políticas de Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).

Los impactos ambientales, económicos y políticos de la caída del nivel de los lagos serán devastadores. Al igual que ocurre con la pandemia que asola la Humanidad, se necesita con urgencia un grupo de trabajo mundial para desarrollar y coordinar estrategias de adaptación y mitigación transfronterizas.

Las predicciones científicas proyectan que el nivel del mar en el Mar Caspio caerá de 9 a 18 m en escenarios de emisiones medias a altas hasta finales de este siglo, causado por un aumento sustancial en la evaporación del lago que no se equilibra con el aumento de la descarga de los ríos o las precipitaciones. Según nuevas proyecciones, la disminución del nivel del mar Caspio en el siglo XXI será aproximadamente el doble que las estimaciones basadas en modelos climáticos anteriores. Una disminución de 9 a 18 m significará que la vasta plataforma norte del Caspio, la plataforma turcomana en el sureste y todas las áreas costeras en el medio y sur del Mar Caspio emergerán de debajo de la superficie del mar y la bahía de Kara-Bogaz-Gol, en el margen oriental se desecará. En general, la superficie del mar Caspio se reducirá en un 23% para una caída de 9 m y en un 34% para una caída del nivel del mar de 18 m

La disminución proyectada del nivel del mar Caspio, junto con la pérdida de la plataforma norteña del Caspio, altamente productiva y estacionalmente cubierta de hielo, afectará gravemente a este ecosistema único, que ya se encuentra bajo un inmenso estrés debido a la contaminación, la sobreexplotación y la introducción de especies invasoras.

No se ha dedicado suficiente espacio al tema de la caída del nivel del agua en los mares interiores y lagos en todo el mundo

La desaparición de la vasta plataforma despoja aún más al Mar Caspio de hábitats de aguas poco profundas que son las principales fuentes de alimento (por ejemplo, para los peces, las aves migratorias y la foca endémica), y proporcionan áreas de desove para especies de peces nativas y endémicas, como los esturiones y otras especies en peligro de extinción..

Las áreas protegidas actuales en el Mar Caspio, la mayoría de las cuales cubren ecosistemas costeros, incluidos humedales muy codiciados como el delta del Volga y otros sitios Ramsar (humedales de importancia internacional que llevan el nombre de la ciudad costera del Caspio de Ramsar, Irán), se transformarán irreconociblemente.

La entrada fluvial de contaminantes y nutrientes excedentes que pasa por alto las áreas emergentes de la plataforma impactará directamente en la cuenca central. Junto con una mayor productividad impulsada por temperaturas más altas, los aportes de los ríos reducirán la disponibilidad de oxígeno. Es probable que los efectos crecientes esperados de la disminución del nivel del mar Caspio conduzcan a una reorganización total de los ecosistemas y amenacen la biota única del Caspio que ha estado evolucionando en la cuenca durante millones de años

El ecosistema del mar Caspio proporciona beneficios esenciales a los seres humanos, pero se verá gravemente afectado si los niveles del mar Caspio descienden, según lo previsto. La pérdida de servicios de aprovisionamiento, como la reducción de los caladeros y el agotamiento de las instalaciones de acuicultura; una pérdida de servicios de apoyo como el ciclo de nutrientes; una pérdida de servicios de regulación, como el suministro de humedad y precipitación a Asia Central con estrés hídrico a través de la evaporación sobre la superficie del lago; y una pérdida de servicios culturales asociados con el ocio y el turismo. Las cuatro categorías de servicios de los ecosistemas esbozadas por la Evaluación de Ecosistemas del Milenio será afectado. Dado que los medios de vida y la seguridad alimentaria de millones de personas dependen del Mar Caspio, la pérdida de estos servicios ecosistémicos tendrá consecuencias socioeconómicas drásticas que desencadenarán conflictos locales y regionales, en una región étnicamente diversa que ya está plagada de tensiones.

Los impactos ambientales, económicos y políticos de la caída del nivel de los lagos serán devastadores

La disminución del nivel del mar Caspio tendrá ramificaciones geopolíticas y un impacto en las economías de la región. El tráfico marítimo dentro y fuera del Mar Caspio, conectado con el Océano por la vía fluvial Volga-Báltico y el Canal Volga-Don, se verá afectado, con consecuencias para el comercio marítimo. La infraestructura costera, incluidos los puertos, se volverá obsoleta a medida que las aguas retrocedan. La contracción del Mar Caspio afectará aún más sobre las codiciadas reservas de petróleo y gas de la región. Las zonas marítimas de jurisdicción y los derechos exclusivos de pesca cambiarán. Se producirán tensiones políticas internacionales con respecto a la reasignación de caladeros o planes nacionales de extracción y desalinización de agua para ayudar a satisfacer las crecientes demandas de los sectores agrícola, industrial y doméstico en regiones con estrés hídrico.

La mitigación y adaptación a la disminución del nivel del mar Caspio es un desafío por varias razones que se aplican de manera similar a la disminución del nivel del agua en los lagos y mares interiores en otros lugares:

1. Global vs local: La disminución del nivel de las aguas es causada principalmente por factores globales, pero las consecuencias son regionales y locales
2. Brecha de conciencia: Hay una falta de conciencia entre las partes interesadas de que existe un problema. Se carece de gobernanza a nivel internacional, nacional y regional para las medidas de adaptación a la disminución del nivel del mar Caspio.
3. Falta de estudios: No existe una evaluación de los riesgos y la vulnerabilidad del ecosistema, las economías y los sistemas sociales de la región del Caspio asociados con la disminución del nivel del mar Caspio.
4. Sesgo de optimismo espacial: Diferentes comunidades y países litorales pueden percibir que se ven menos afectados por la disminución del nivel del mar Caspio que otros.

La falta de conciencia pública y política se aplica igualmente a los cambios mundiales del nivel de los lagos impulsados ​​o amplificados por el calentamiento global. Un número creciente de estudios científicos predice la sequía impulsada por el clima en muchas regiones del mundo, que inevitablemente implicará caídas sustanciales del nivel de los lagos en las cuencas de Asia, África y América. Los niveles de los lagos también se ven afectados por la extracción de agua por parte del hombre, las represas de los ríos y las desviaciones (la desecación del mar de Aral es solo un ejemplo dramático de esta situación), que a menudo enmascaran los impactos climáticos.

La disminución del nivel del mar Caspio tendrá ramificaciones geopolíticas y un impacto en las economías de la región

Se hace absolutamente necesaria una campaña de conciencia global sobre los cambios futuros en el nivel de los lagos impulsados ​​por el clima. En particular, hay que prestar una atención considerable a esta cuestión en los futuros informes del IPCC.

Son necesarios programas científicos para evaluar los riesgos y la vulnerabilidad con respecto a la disminución del nivel de los lagos en todo el mundo que permita orientar la toma de decisiones. Se hace necesario un grupo de trabajo global para desarrollar y coordinar estrategias de adaptación y mitigación transfronterizas, con la ayuda del Programa Mundial de Ciencias de la Adaptación (WASP).

Los impactos del cambio del nivel del mar y la caída de los niveles de los lagos y mares en los interiores continentales a escala global serán devastadores y amenazarán el sustento de millones de personas en todo el mundo. Se necesita una acción inmediata y coordinada para recuperar el valioso tiempo perdido. La contracción del mar Caspio podría servir como un cartel del problema que ayudará a impulsar tales acciones.