José María Silveyra – Voluntario en “Todos al Agua” del Club Náutico San Isidro

Hace ya más de 6 años que en el Club Náutico San Isidro existe una movida que nuclea en la náutica a un grupo de personas con distintos tipos de capacidad. Este movimiento fue presentado por Barcos en esa oportunidad, cuando los descubrimos paseando por el Salón Náutico. Tanto nos impactó que no dudamos en volcar esta experiencia en una nota y transmitirles e informar de este gran movimiento de vela inclusiva.
En esa oportunidad, y gracias al nexo de Javier Cagnoni, hablamos con Joaquín Canevari, hoy a cargo de este equipo, responsabilidad que comparte con José María Silveyra, uno de los voluntarios de los “Vikingos”.
Y es con él con quien nos encontramos para conocer un poco más y llevar esta cruzada a los clubes para que se animen a replicar esta actividad que tan bien les hace a nuestros chicos.
Barcos: José María, contanos un poco acerca de tu vida, cuál es tu actividad fuera de los “Vikingos”.
José María Silveyra: Tengo 25 años y acabo de terminar mi carrera de medicina y estoy estudiando para el examen de residencia. Este examen vendría a ser una entrevista de trabajo en el que competís con otros médicos para entrar a un hospital y hacer la residencia que dura 4 años. En mi caso es de pediatría.
También tengo un trabajo en un colegio dando clases de química.
Barcos: ¿Hay algún factor que te haya hecho elegir esta especialidad?
JMS: Es una buena pregunta, siempre quise ser médico y la verdad es me llevo muy bien con los niños. Soy muy impaciente con los adultos y muy paciente con los niños. Siempre cuando me iba a misionar elegía ese grupo, que me saca una sonrisa. Me encanta porque tengo mucho vínculo con ellos.
Barcos: ¿Cómo llegaste a ser voluntario en este grupo?
JMS: Hice el curso de timonel acá en el club, cuando estaba en el CBC, en el 2017 y tenía tiempo. Cuando terminé de cursar preguntaron quién quería hacer una actividad náutica los sábados. Y, sin pensarlo, dije YO. Y terminé acá, sin saber mucho cómo y los puse sobre aviso que tenía ese año, que quería terminar la carrera y (después ya seguramente) no iba a tener tiempo. Pero, mientras la actividad fuera esa, ya que me gusta navegar estaba todo bien.
Con el tiempo fui adquiriendo mayor responsabilidad y me di cuenta que si organizas tus tiempos, el tiempo se hace, lo incorporas a la vida diaria.
Siento que esta actividad es un descanso para mi, cada sábado que vengo es una obligación que me hago para descansar, porque si me dejan tiempo libre, lo voy a ocupar en estudiar o trabajar. Está buenísimo porque me despeja y me enfoco en algo que me gusta.
Barcos: ¿Cuando vos te integraste como voluntario, el grupo ya estaba funcionando?
JMS: Sí, ya estaba funcionando y se llamaba “Vela Adaptada”, que era una organización más global. Nuestro objetivo se fue modificando y terminamos haciendo un grupo aparte. Se dio así por su propia naturaleza y lo llamamos “Todos al Agua”. Joaco y los chicos le pusieron el seudónimo de Vikingos.
Barcos: Sería bueno que explicaras en qué consiste exactamente la actividad.
JMS: Es un grupo de chicos que vienen buscando una recreación dentro de la náutica y aprender de ello todo lo que puedan. Es tomarse un recreo y estar todos juntos, sociabilizar, brindarles una actividad que les guste y divierta. Tratamos de que avancen en la náutica en los momentos que están más enfocados, que agarren el timón. Y los días que no se puede navegar por condiciones meteorológicas hacemos otras actividades, nos juntamos a comer, descansar, a veces llevo la guitarra y cantamos, o hasta hacemos asados.
Barcos: ¿Cómo les cae competir?
JMS: No nos sentimos cómodos participando de regatas, a ellos los pone muy nerviosos y no es el objetivo, que es más cercano a algo recreativo y de descanso. Es mucha exigencia y se ponen tensos. Los chicos son muy conscientes de sus limitaciones. Se toman sus incapacidades con mucha gracia, se sienten con la comodidad de hacer chistes de ello. La aceptación es algo muy bueno.
Pasa que entre nosotros corremos alguna regata, en las que nos decimos constantemente por radio “cómo se ve la popa”. A veces se mete el marinero con su lancha de apoyo y empuja alguno de los barcos, nos divertimos mucho.
Barcos: ¿Cómo se organiza una salida?
JMS: Llegamos a las 10.30 y salimos a las 11.30 para volver a las 15.00 para entrar en el proceso de desarmado de los barcos. Son como 15 chicos en total, pero que nunca coinciden todos juntos, y salimos en dos barcos, 2 Avanes, con por lo menos 2 voluntarios y hasta 5 chicos en cada uno. Nos acompaña una lancha con marinero, que es la lancha de apoyo. El club pone los barcos y los marineros.
Cada uno tiene su rol asignado, uno al timón, otros manejando las escotas, la vela de proa, la driza, los nudos, etc. Tienen su rol y nos distribuimos de esa forma.
Joaco se encarga de lo administrativo y es el que tiene la última palabra. Igual él siempre consulta, (pero a mi no me gusta influir demasiado). Nosotros, los voluntarios somos mano de obra, cuidamos y enseñamos.
Barcos: ¿Consideras que para hacer esta tarea de voluntario, hay que tener vocación?
JMS: Más que vocación considero que uno cae en ciertos lugares y la vida te enseña cómo manejarlos. Es cierto que hay gente que, por su forma de ser, no cae en esos lugares. Me pasó así y estuve aprendiendo cómo se manejan estas cosas y la vida me enseñó, me propusieron algo acerca de navegar y yo di el SI, sin saber dónde estaba entrando.
Y me hace muy feliz.