El apneísta londinense Gary McGrath ha batido el récord británico de apnea en una prestigiosa competición de apnea en las Bahamas

Usando una monoaleta, McGrath nadó hasta una profundidad de 112 m, usando una cuerda medida como guía. Los jueces del organismo organizador del evento, AIDA, esperaban en la superficie para validar su inmersión como «limpia» y confirmar que había batido el récord anterior, 111 m.

La apnea implica bucear bajo el agua sin el uso de aparatos de respiración.

McGrath, que es de Twickenham, dijo a los medios: «Bucear por debajo de los 100 m es un entorno totalmente único, es mi terapia».

El hombre de 41 años tuvo que contener la respiración durante tres minutos y 13 segundos para completar la inmersión.

“Este año ha sido extremadamente desafiante para mi salud mental y la apnea me ha ayudado a superarlo con seguridad.

“En el fondo, tengo un aislamiento total del mundo cotidiano en el que vivimos. Allá abajo, solo somos yo y la naturaleza. Es ese escape que todos los buceadores anhelan.

“Hay momentos de extrema claridad mental y pureza que solo puedo lograr bajo el agua. El estado de flujo que una inmersión profunda me permite experimentar es único y adictivo”.

Los apneistas son atletas entrenados por expertos que están sujetos a una presión más fuerte sobre sus cuerpos con cada metro que descienden. A 112 m, la presión atmosférica habría reducido los pulmones de McGrath unas 12 veces, al tamaño de una pelota de golf.