En una señal positiva, los sectores marítimos francés y español han relajado esta semana sus restricciones de Covid-19 a las actividades de navegación.
En una señal positiva, los sectores marítimos francés y español han relajado esta semana sus restricciones de Covid-19 a medida que los respectivos gobiernos buscan abrir los sectores a medida que Europa entra en la temporada de vacaciones de verano.
En Francia, un nuevo decreto esta semana (n ° 2020-663) derogó el decreto del 11 de mayo de 2020, lo que significa que las actividades náuticas ya no están sujetas a autorización del prefecto en departamentos individuales, a solicitud del alcalde. Sin embargo, los prefectos conservan el poder de implementar medidas restrictivas a nivel local si consideran que la situación lo amerita.
Las medidas francesas se centran principalmente en ‘actividades marítimas y fluviales’, playas y lagos, etc., pero aún existen fuertes restricciones para el transporte de pasajeros por vía acuática, como los transbordadores.
En España, la asociación nacional de la industria ANEN informó esta semana que «continúa una reducción progresiva de la navegación recreativa». La nueva Orden SND / 487/2020 establecía que la navegación recreativa se permitiría a ‘todas las personas que se encuentren en la misma provincia, isla o ciudad autónoma en la que esté amarrado el barco’. La ocupación a bordo se extiende al 75% de las personas autorizadas en el certificado del barco, hasta 10 personas.
Las personas que se encuentran en la misma provincia, isla o ciudad autónoma donde se encuentran las empresas de alquiler pueden alquilar embarcaciones de recreo (motos de agua, etc.), incluido el arrendamiento. En todos los casos, el uso se limitará a las aguas cercanas de los territorios de la provincia, isla o área de referencia territorial.
El gobierno español ha considerado que esta es la Fase II, con la Fase III como actividades náuticas recreativas sin limitaciones.