«Filomena», graves incendios e inundaciones en Europa, los fenómenos extremos que marcaron 2021
El año 2021 ha estado marcado por un incremento de los fenómenos meteorológicos extremos, una de las consecuencias del cambio climático que los científicos llevan años advirtiendo y entre los que en España destacan la histórica ‘Filomena’, el nuevo récord de temperatura máxima de 47,4ºC que se alcanzó en Montoro (Córdoba) y los casi 50 (49,6ºC) registrados en Canadá.
Además, España ha sido el tercer país de Europa con mayor número de hectáreas quemadas por los devastadores incendios forestales y en California los grandes incendios forestales permanecieron activos hasta tres meses.
Por otro lado, aunque no es un fenómeno meteorológico ni causado por el cambio climático, sino un evento geológico, la erupción del Cumbre Vieja en la isla de La Palma, la más larga de los últimos 500 años, remata el balance anual.
Los Reyes Magos llegaron con ‘Filomena’ como regalo meteorológico del año a España, con la mayor nevada del siglo después de 36 horas sin parar de nevar con intensidad y espesores de nieve de más de un metro.
Según recuerda el portal meteorológico eltiempo.es «las previsiones dieron en el clavo» y medio país quedó cubierto de nieve, tanto es así que el manto nival podía verse en las fotografías captadas por los satélites espaciales.
A varios días de frío seco con viento del noreste de Europa se sumó Filomena, que llegó por el suroeste y, en algún momento de su recorrido sobre el Atlántico adquirió ciertas características próximas a las de los ciclones tropicales, de modo que llegó a la Península con aire muy húmedo. A que nevara aún más ayudó también el viento del este, un flujo del Mediterráneo. Después de Filomena siguió una ola de frío de dos semanas y que dejó récords de temperaturas mínimas, como en Teruel con -21ºC o en Toledo, con -13ºC. Incluso en Molina de Aragón el mercurio llegó a bajar hasta los -25,2ºC.
En el extremo contrario, en Canadá nunca se había llegado a una temperatura tan alta en la historia como con los 49,6ºC de Lytton en la Columbia británica, que está a una latitud 50º norte. A estas temperaturas siguieron incendios forestales que arrasaron la zona.
Esta ola de calor estuvo marcada por el término ‘heat dome’, que se refiere a una cúpula de calor, con un sistema de circulación cerrado en el que el aire no se renueva por las altas presiones y la temperatura aumenta diariamente por insolación estival. Fueron 3 días seguidos de temperatura récord, con valores 5ºC por encima del anterior valor (año 1937).
España también alcanzó un nuevo récord de calor el pasado verano, con una temperatura de 47,4ºC registrada en Montoro (Córdoba) el 14 de agosto, que ha sido de las más importantes tanto en intensidad como en extensión. También batieron récord de temperaturas máximas Albacete, Ávila, Cuenca, Jaén, Madrid, Murcia, Navarra, Segovia, Soria, Teruel y Toledo, que superaron los 38ºC y en varios puntos del sur peninsular se superaron los 46ºC.
Fue en ese contexto cuando se produjo el incendio de Navalacruz (Ávila) que calcinó 22.000 hectáreas y se ha convertido en el cuarto peor incendio de la historia por superficie quemada en España, que se ha convertido en el tercer país de Europa con más hectáreas quemadas, (85.000), solo por detrás de Italia y Grecia.
En el otoño se registraron ‘Medicanes’ (suma de Mediterráneo y huracán), que son ciclones con características tropicales en otoño. Así, eltiempo.es ha recordado el ciclón Apollo a su paso por Sicilia en octubre, que dejó tormentas con fuertes vientos e inundaciones, ya que en pocas horas se recogieron 150 litros por metro cuadrado. El sistema, que dejó víctimas mortales a su paso, presentó un aspecto similar al de un ciclón tropical e incluso llegó a desarrollar un ojo.
Pocas semanas después en Baleares, la persistente borrasca Blas no llegó a Medicane, pero sí adquirió ciertas características tropicales en el sur de Mallorca. Blas dejó durante más de una semana el triple de las precipitaciones normales en el archipiélago en un ese mes.
Las inundaciones superaron registros históricos en países como Alemania, Bélgica –las mayores en cien años– durante el mes de julio y que provocaron la muerte a 200 personas. En Alemania se desbordó el río Rhin y más de 200.000 personas sufrieron cortes de suministro eléctrico.
En China las inundaciones dejaron más de 300 fallecidos también en julio. En la ciudad de Henan se recogieron hasta 617 litros por metro cuadrado de lluvia en un solo día, que es lo que cae normalmente en un año y las fuertes lluvias y desbordamientos afectaron a más de un millón de personas.
También Canadá, en la Columbia Británica, padeció las inundaciones, cuatro meses después de rozar los 50ºC. La ciudad de Vancouver quedó incomunicada al recoger también en un solo día las precipitaciones habituales en todo un mes.
Los tornados a finales de julio arrasaron varias localidades de República Checa, donde los vientos superaron los 300 kilómetros por hora, y una semana antes, en Astorga (León) también sufrió un tornado. Se trata de un fenómeno típico de las llanuras norteamericanas que, sin embargo se pueden producir en Europa con menor intensidad.
El 19 de septiembre el volcán de Cumbre Vieja inició su erupción, que se dio por finalizada el día de Navidad. La última erupción en la isla se había producido en el año 1971 y ésta ha resultado la más larga en la isla desde hace al menos 500 años, superando así la del Tehuya (84 días).
Las coladas de lava han cubierto más de 1.100 hectáreas y han destruido casi 2.800 edificaciones. Con la llegada de la lava al mar la isla de La Palma ha ganado más de 40 hectáreas de terreno.
Uno de los últimos fenómenos del año es el río atmosférico que dejo inundaciones en el curso del río Ebro. Las recientes inundaciones en Navarra con la crecida del río Ebro estuvieron causadas por las fuertes nevadas de diciembre en la cabecera del río y sus afluentes y el rápido deshielo al subir las temperaturas posteriormente. Se trata de un episodio sin precedentes en los últimos 50 años.