En un momento difícil para las organizaciones benéficas, el Ellen MacArthur Cancer Trust está pidiendo el apoyo del público esta Navidad para ayudar a más jóvenes afectados por el cáncer a experimentar el poder curativo de estar en el agua.

Fundada por Dame Ellen MacArthur en 2003, la organización benéfica nacional lleva a jóvenes de 8 a 24 años que viven un cáncer y más allá de él en aventuras de navegación y al aire libre para inspirarlos a creer en un futuro mejor. Este año, la fundación apoyó a 671 jóvenes, más que en cualquier otro año desde su creación.

«Es un momento realmente desafiante para todas las organizaciones benéficas», dice el director ejecutivo de la organización benéfica, Frank Fletcher. «Para hacer lo que tenemos que hacer por los jóvenes el próximo verano, necesitamos el apoyo de la comunidad náutica esta Navidad. Uno de los mejores regalos que se le puede dar a una persona joven es recuperar su futuro después de haber pasado por el trauma del cáncer y el tratamiento. Solo podemos estar ahí para ellos el próximo verano y en el futuro con su ayuda».

El impacto del Ellen MacArthur Cancer Trust  se ilustra con historias como la de Ben. Diagnosticado con linfoma de Hodgkin en etapa dos a los 21 años en 2020, Ben se sometió a seis meses de quimioterapia. Ahora, con 26 años, ha navegado con el Trust tres veces.

Ben comparte:

«No sentí que necesitara apoyo. Sentí que estaba lidiando y que tenía todo bajo control. Sin embargo, mi primer viaje con el Ellen MacArthur Cancer Trust me enseñó a hablar sobre mi cáncer, lo que me ayudó a procesar mental y emocionalmente el trauma de ese momento. En el segundo, me di cuenta de que todavía había más cosas que procesar. Luego, después de mi tercero, fue como cerrar el círculo».

Después de viajes posteriores, Ben se dio cuenta de que todavía había trabajo por hacer en su recuperación.

«Estar rodeado de otros jóvenes que hablaban sobre el cáncer de una manera libre, con humor negro y sorprendente fue un punto de inflexión para mí. Me golpeó de lado porque me di cuenta de que todavía había trabajo por hacer. Empecé a hablar de ello de nuevo después de suprimirlo. Reemplacé el muro que había construido por un puente.

«Hace tres años, no habría hablado de a qué cita iba a ir o cuándo me había quedado calvo. Ahora, puedo decir que me veo bien calvo y puedo mostrarle a la gente una foto de esa época.

«No quería que me conocieran como Ben, el que tiene cáncer. Quería que me conocieran como Ben, con quien es divertido estar y logra cosas. Sin la caridad, lo que realmente soy sería un secreto bien guardado, y habría un muro que me ocultaría del mundo exterior».

Las aventuras de navegación y al aire libre de la fundación brindan a los jóvenes sobrevivientes un espacio para reír, divertirse y recuperar un sentido de propósito y autoestima, pasos cruciales para adaptarse a su «nueva normalidad» después del cáncer.

Con el apoyo de la fundación, más jóvenes como Ben podrán creer en un futuro mejor en 2025. Las donaciones al Ellen MacArthur Cancer Trust esta Navidad pueden ayudar a la organización benéfica a continuar con su trabajo vital.