El crucero Canados Manta, de 27 metros de eslora, se hundió frente a las costas de Córcega, Francia, después de chocar contra un arrecife.

El incidente, que ocurrió el 15 de agosto alrededor de las 6:30 am hora local, fue recibido con una respuesta inmediata y coordinada por las autoridades locales y los equipos de rescate después de que el barco chocó contra un arrecife poco profundo cerca del faro de Senetosa en la parte sur de la isla.

En el momento del siniestro se encontraban a bordo  del Manta 11 personas, todas ellas rescatadas y sin que se haya informado de heridos, aunque sí se  encuentran en estado de shock por la terrible experiencia.

En la operación de rescate intervino un equipo de 17 personas, entre ellas tres buceadores y un asistente médico. Los rescatistas llegaron al lugar a través de un velero, un catamarán y embarcaciones de la asociación de rescate “Le Sauveteurs en Mer-Centre Snsm Propiano». Cuando llegaron al lugar, el Manta ya estaba medio sumergido y, a pesar de sus mejores esfuerzos, terminó hundiéndose por completo en aguas poco profundas. Los pasajeros fueron trasladados a embarcaciones de rescate y llevados sanos y salvos a la orilla.

Los informes locales, citando a los pasajeros, indican que el sistema de navegación por satélite del Manta no detectó el arrecife.

El Manta, un barco de la serie Canados 86, tenía una manga de 6,45 metros y estaba diseñado para albergar hasta ocho invitados en cuatro camarotes y presentaba diseños tanto exteriores como interiores, así como arquitectura naval, elaborados internamente por el astillero italiano. Propulsado por dos motores Caterpillar, podía alcanzar una velocidad máxima de 33 nudos y una velocidad de crucero de 27 nudos. Fue entregado en 2016.

Las autoridades locales han prohibido el baño en las inmediaciones mientras se preparan para la operación de retirada del pecio.