Activistas de Extinction Rebellion han organizado otra protesta contra los superyachts y los turistas adinerados.

El superyacht Lady Moura de 104,85 metros, construido en 1990, es propiedad del multimillonario mexicano Ricardo Salinas Pliego. A menudo se le llama el primer ‘megayacht’ del mundo y se le conoce como el primer superyacht que cuenta con un club de playa.

El barco estaba atracado en Ibiza durante el fin de semana de Pascua cuando los manifestantes desplegaron una pancarta que decía: “Nos estás echando de la isla. Su lujo es nuestra crisis”.

Más tarde, los activistas escribieron en una publicación en las redes sociales de Instagram que al empresario mexicano no le preocupaba el “sufrimiento de los demás ni la desigualdad o la injusticia”.

El post, escrito originalmente en español, continúa: “Poco le importa la crisis inmobiliaria que sufrimos en Ibiza, cuya causa es en gran medida la creación de Ibiza como destino de lujo. La élite de los megaricos constituye un peligro real para toda la humanidad. Denunciamos las megafortunas, su impunidad por la evasión fiscal y el abuso de los recursos de la Tierra.

“Su fortuna es nuestra miseria y no la toleramos. La realidad es que a medida que los ricos se vuelven más ricos, los pobres se vuelven más pobres. Como destaca Oxfam, los megaricos son parte del problema de la creciente desigualdad, ya que anteponen el beneficio empresarial y personal a la justicia y la humanidad, y el crecimiento económico a la habitabilidad del planeta”.

Un lugareño respondió con un comentario que decía: “La isla ha sido superexplotada durante años, pero creo que el problema no son los empresarios sino el gobierno que se beneficia de ello…”.

Otro escribe: “Estos barcos dejan un importante impacto económico en la economía local, ¿no sería mejor tener menos gente en la isla y que cada uno contribuya más sustancialmente? ¿O es mejor tener un turismo masivo barato que viene a consumir drogas, alcohol y hacer desorden?”

Un tercero escribe: “La riqueza normalmente viene acompañada de avaricia y, a menudo, la riqueza proviene de la avaricia. Es una condición humana y les deseo buena suerte para intentar detenerla porque necesitarán toda la suerte que puedan tener”.

En 2022 y 2023, activistas de Extinction Rebellion bloquearon la entrada al foro de superyachts Metstrade, en lo que describió como «una manifestación legal». Los manifestantes exigieron que tanto la industria de los superyachts como el gobierno holandés se dieran cuenta de que no hay lugar para los super en una transición justa hacia la neutralidad de carbono.

Extinction Rebellion dice que el número de superyachts que navegan actualmente se estima en más de 9.300, con un valor combinado de más de 57.000 millones de euros.

Un superyacht con tripulación permanente, helipuerto, submarino y piscina emite cada año más de 7.000 toneladas de CO2: es decir, 1.000 veces más que el europeo medio, según la organización.

Mientras tanto, dice, los efectos devastadores del cambio climático son visibles en todo el mundo, y las personas que históricamente han contribuido menos al calentamiento global son las más afectadas.

En 2023, manifestantes ambientalistas del grupo de campaña Futuro Vegetal pintaron con spray el Kaos, de 300 millones de dólares de la heredera de Walmart, Nancy Walton Laurie, con pintura biodegradable dos veces, como parte de su campaña ‘Jets and Yachts, the party is over’.