El mayor velero de fibra de carbono del mundo hace escala en la marina de megayates de Málaga

El Ravenger tiene 54 metros de eslora y un sólo mástil de 75 metros de altura, lo que lo convierte en uno de los yates más rápidos de su categoría.
La marina de megayates ha recibido hoy una escala que se sale del patrón habitual de las lujosas embarcaciones que suelen visitar la dársena del muelle uno. Se trata del Ravenger, que con su línea aerodinámica y sus casi 54 metros de eslora (sólo 9,55 de manga), es el velero de fibra de carbono más largo de su categoría. Además, está equipado con un único mástil de aluminio de 75 metros de altura (entre los más altos del mundo). Ello también lo convierte en uno de los más veloces, con una punta máxima de 15 nudos y de hecho ha participado en regatas.
El Ravenger fue construido en Finlandia por el astillero Baltic Yachts y entregado en 2017, según la información disponible en varias webs especializadas. Su autonomía máxima en navegación es de 2.500 millas náuticas a velocidad de crucero, gracias también al soporte de un motor diésel. Tiene capacidad para 14 pasajeros en siete camarotes, y una tripulación de siete profesionales. La cubierta es de teca natural.
El Ravenger está considerado en el sector como uno de los mejores veleros del mundo en su categoría, entre 50 y 55 metros, con una velocidad de crucero y máxima superiores a la media. Navega bajo bandera del Reino Unido. Se encuentra en escala técnica, de descanso y avituallamiento, abarloado al muelle uno cerca de la esquina con el dos, y tiene previsto permanecer durante esta semana en Málaga.
Otras escalas
Además, la marina de Málaga recibe estos días la escala de otro gran yate, que llama la atención por su casco de color azul. Se trata del Silver Shalis, obra del astillero estadounidense Marina Delta (2010), con 53 metros de eslora.
El barco tiene capacidad para 12 invitados y una tripulación de 14 personas. La velocidad máxima es de 20 nudos, con un crucero de 14 nudos y una autonomía de 3.000 millas náuticas. Silver Shalis es propiedad del empresario inmobiliario estadounidense Larry Silverstein, presidente y director ejecutivo de Silverstein Properties, conocido por su participación en el complejo World Trade Center de Nueva York.
La denominación del yate hace referencia a su apellido (Silver) y a los nombres de sus dos hijas (Sharon y Lisa, Shalis). Entre su equipamiento de lujo destaca un ascensor para facilitar el movimiento entre sus cubiertas; una piscina y un gimnasio exteriores, en la parte superior.