La actividad deportiva en la motonáutica Argentina empieza a trascender a partir de la hazaña de 1905, cuando en Niza, Francia, el Piloto Argentino Aarón de Anchorena obtiene el campeonato de mar (un equivalente a la off shore de nuestros días) con la lancha PAMPA, casco Baglieto construido en Italia, motorizado por la empresa Fiat.
Durante los 50 años posteriores, la actividad en nuestro país fue creciendo en cantidad y calidad, con la incorporación de los astilleros nacionales y sus diseñadores que le dieron embarcaciones competitivas a nivel mundial, pero es en 1949, cuando con la fundación del Club Motonáutico Argentino, la actividad crece en forma exponencial. La sana competencia entre los astilleros locales lleva a que nuevos pilotos (entre los que se encontraban Oscar y Juan Gálvez) se animen a correr contra los campeones de la época, entre los que brillaban.
Gino Regnícoli, Ildefonso Fernandez y Oscar Pagliettini, que representaban a los astilleros más importantes de la época. Para equilibrar la ventaja que tenían estos pilotos que eran además constructores y preparadores de sus embarcaciones, el Club Motonáutico crea una clase monotipo y la Federación Motonáutica Argentina la homologa como CLASE ARGENTINA MOJARRA, con cascos iguales y motores con preparación limitada y de bajo costo. Esta nueva categoría de lanchas de carrera de alta velocidad, precisaba un circuito con poco oleaje y donde el público pudiera verlas de cerca, ya que hasta entonces las regatas se hacían en el puerto de Buenos Aires, en Dársena Norte, frente a la sede del Yacht Club Argentino o en San Fernando sobre el río Luján, frente al Canal de San Fernando.
En 1953, las autoridades del Club Motonáutico Argentino contactan al intendente de la Ciudad de Buenos Aires, Arquitecto Sabaté y consiguen que este les de autorización para usar el lago más grande de Palermo, ubicado en las cercanías de la Av. Figueroa Alcorta y Pampa, para realizar competencias pasándose a conocer el mismo como Lago Regatas.
Es así que a fines de 1953, se lleva a cabo la primer regata, cuando aún no estaban construídas las lanchas de la nueva clase Mojarra, compitiendo en esa época la clase Argentina 2700, los hidroplanos fuera de borda, las lanchas automóviles de paseo y finalmente la Fuerza Libre. Sus primeros protagonistas fueron Darío Luciano, Oscar Pagliettini, Remo Asiano y Bruno Scévola en motores internos y Roberto y Enrique Pagliettini, Héctor Magnasco, Felipe Durán, Teodoro Tozzoli, y Aldo Vendramín entre los fuerabordistas.
Tal fue el éxito con el que culminó la regata, que a partir de ese momento la motonáutica tomó el Lago de Palermo como el epicentro de su actividad, creando el Club Motonáutico Argentino el campeonato Metropolitano de Motonáutica, clásico que se disputó hasta diciembre de 1975.,
Es con la incorporación, a partir de 1956, de la clase Argentina Mojarra a la actividad, que nuevos pilotos le dan un brillo especial a las regatas. Debemos mencionar entre los principales animadores de esos encuentros a Guido Luccioni, Eduardo Seré (primer recordman nacional de la clase Mojarra), José Luis Gonzalez, Juan Viaggio, Edgardo Luppi y Alfredo Mathessius, quien con el correr de los años se convirtió en el más ganador de la clase y fue un emblema de la motonáutica de circuito.
El Lago de Palermo fue también escenario de espectaculares regatas de las clases con motor fuera de borda, al principio con los hidroplanos de clase internacional, con vibrantes duelos entre Alfredo Berghella, Aldo Vendrámín, Oscar Mengen, Horacio y Jorge Regnícoli, Néstor y Pedro Palmiero, Mario Armini, Angel Del Río, Héctor Boniface, Teodoro Tozazoli, Alberto Ciappesoni y Floro Uris. Luego en la época de los catamaranes con fuera de borda se lucieron Carlos Zucati, Daniel Canestrari, Oscar Bernad, Jorge Di Fiori, Juan Carlos Sarthou, Fernando y Germán Barbot, los pilotos cordobeses Heraldo Ruesch, Roger Piana, Héctor Conte, Juan Carlos Recia y Néstor Fazio y los platenses Angélica y Carlos García Montes y Julio Jáuregui Lorda entre otros
En la clase más potente, la Fuerza Libre, hubo grandes regatas con lanchas que, en velocidad lanzada superaban, en otros escenarios los 200 km/hora, entre quienes se destacaron Pedro Soriano (record mundial clase R5 a más de 198 km/hora), Juan Las Heras Nuñez, Mario Serra Lima, Italo Nunziatta, Carlos Criscuolo, Alberto Reverdito, Néstor Sarthou, José Luis Fernández, Alfredo Hernandorena y Oscar Guembe entre los más destacados de la categoría.
En 1961 se disputó en el lago una regata internacional, con la visita de los motonautas fuerabordistas uruguayos, encabezados por Daniel Casarino, quienes compitieron mano a mano y en muchos casos vencieron a los locales.
En el año 1975, la autoridad municipal le comunica al Club Motonáutico la decisión de no autorizar más regatas a partir de 1976, disputándose en diciembre de ese año la última regata, en una jornada donde se hicieron 8 series de diferentes clases, siendo la última del día la más numerosa, correspondiente a los catamaranes fuera de borda de la clase internacional SE, en la que, luego de una intensa disputa tuve el honor de ganar. De esta forma tengo el triste honor de ser el último ganador de una regata de motonáutica en el maravilloso Lago de Palermo.
La lista de exitosos participantes y triunfadores a través de esos fabulosos 22 años de motonáutica es tan extensa que es imposible nombrarlos a todos, mis disculpas por ello.