El fundador de Sea Shepherd y activista contra la caza de ballenas, el capitán Paul Watson, arrestado en Groenlandia.

El conocido activista contra la caza de ballenas y cofundador de Greenpeace, el capitán Paul Watson, fue detenido el 21 de julio en Groenlandia por la policía danesa. Watson, un canadiense-estadounidense que ha dedicado su vida a proteger la vida marina, fue detenido en virtud de una orden de arresto internacional emitida por Japón.

El arresto se produjo en Nuuk, la capital de Groenlandia, cuando Watson llegó a bordo del buque insignia John Paul DeJoria, de 72 metros de eslora. Según el comunicado de la Fundación Capitán Paul Watson (COWF) en las redes sociales, la policía federal danesa y un equipo SWAT abordaron el buque cuando atracó para reabastecerse de combustible. El barco se dirigía al Paso del Noroeste como parte de la «Operación Kangei Maru», una iniciativa destinada a interceptar el nuevo barco ballenero japonés, el Kangei Maru, en el Pacífico Norte.

La fundación cree que el arresto está relacionado con una notificación roja anterior de Interpol emitida por las actividades de Watson contra la caza de ballenas en la Antártida. El programa de investigación ballenera antártica de Japón, JARPA, fue declarado ilegal por la Corte Internacional de Justicia en 2014. Según se informa, los abogados de la organización habían sido informados de que esta notificación anterior había sido retirada.

Locky MacLean, director de operaciones de barcos de CPWF, dijo en una declaración en línea: “Estamos completamente conmocionados, ya que la Notificación Roja desapareció hace unos meses. Nos sorprendió porque podría significar que había sido borrada o hecha confidencial. Ahora entendemos que Japón la hizo confidencial para atraer a Paul hacia una falsa sensación de seguridad. Imploramos al gobierno danés que libere al capitán Watson y no acepte esta solicitud motivada políticamente”.

Hasta el momento, Watson se encuentra detenido y no está claro si Dinamarca lo extraditará a Japón, donde podría enfrentar una pena máxima de prisión de 15 años. El incidente ha desencadenado una campaña en las redes sociales, #freepaulwatson, en la que los partidarios se manifiestan para pedir su liberación. También hay una petición en línea que cuenta actualmente con más de 3.000 firmas.

El CPWF ha incluido en su sitio web una plantilla de correo electrónico para que los seguidores de Watson puedan ponerse en contacto con el Ministerio de Justicia en Copenhague. Según Omar Todd, director ejecutivo del CPWF, en su última publicación en Instagram, Watson ha optado por apelar y permanecerá detenido en Nuuk hasta el 15 de agosto. La publicación también menciona que no podrá salir bajo fianza debido a que Watson huyó del arresto domiciliario en Alemania en 2012.

Este arresto denunciado marca otro hito en la larga historia de activismo ambiental de Watson. La situación sigue evolucionando.