San Juan, Argentina
La amabilidad, la tranquilidad y la cultura son las características que vas a encontrar en tu recorrido por la ciudad de San Juan, decorada por el paisaje de la precordillera y a una altura de 650 metros sobre el nivel del mar.
En San Juan, un sitio donde la naturaleza lleva trabajando algo más de 220 millones de años. Un paisaje de otro planeta que es Patrimonio de la Humanidad.
Parque Ischigualasto
El Parque Natural Provincial Ischigualasto se encuentra emplazado en el nordeste de la provincia de San Juan, a 330 km de la ciudad capital y a 75 km de la localidad de San Agustín del Valle Fértil.
Popularmente conocido como “Valle de la Luna”, este fascinantemente extraño lugar del mundo ocupa unas 62 mil hectáreas y es, junto a su vecino Parque Nacional Talampaya, en la provincia de La Rioja, Patrimonio de la Humanidad.
En las noches de luna llena, en la oscuridad sanjuanina la luz del satélite terrestre vuelve a Ischigualasto aún más extraño y deslumbrante. Recorrer el Valle Pintado, observar las caprichosas geoformas es una experiencia única e inolvidable.
Parque Nacional El Leoncito
Calingasta tiene el privilegio de albergar lugares paradisíacos como el Parque Nacional El Leoncito, gran área natural protegida que posee uno de los cielos más diáfanos del mundo y está ubicado en la falda occidental de la Precordillera sanjuanina.
Se pueden observar distintos paisajes, el lugar nos sorprende con la variedad de vida natural.
En el Parque El Leoncito se observa una gran cantidad de flora y fauna. En ocasiones, se puede apreciar al zorro colorado y muy raramente se deja ver algún puma.
El clima es árido. Raras veces la vegetación es regada por lluvias. Su cielo, transparente y despejado la mayor parte del año, hizo posible la instalación del Complejo Astronómico El Leoncito (conocido como CASLEO) y del Observatorio Carlos Urrico Cesco.
En verano, el arroyo y la Cascada El Rincón ofrecen un fresco y reparador descanso. En otoño, se ven las típicas hileras de álamos amarillentos, que se cubren de blanco con la nieve del invierno. Y en primavera, los alegres colores de las ciénagas y los suaves sonidos de los animales nos revelan el florecimiento de la vida natural.
Dique de Ullum, Dique Punta Negra, Dique Cuesta del Viento y Río San Juan
Visitá los Diques de Ullum y Punta Negra, a pocos kilómetros de la ciudad de San Juan, ideales para deportes náuticos y paseos en kayak rodeados de paisaje montañoso de gran belleza.
Para los amantes de la adrenalina y las emociones extremas Cuesta del Viento es uno de los mejores lugares del mundo para aprender y practicar Kitesurf y Windsurf. El dique es calmo en las mañanas y a partir del mediodía se llena de visitantes que esperan ansiosos los fuertes vientos del sudeste que invitan a jugar entre las olas. Su paisaje contrasta entre la aridez de los cerros que rodean al dique y la transparencia de su espejo de agua. El Dique Cuesta del Viento es sede de competencias nacionales e internacionales, como el Kitefest.
Disfrutá haciendo kayak en Río San Juan en el Parque Aguas Blancas a metros antes de llegar al embalse del Dique de Ullum. Es a menudo escenario de grandes competencias nacionales e internacionales.
Descubrí y recorre las Islas griegas realizando Kayak en el Dique Cuesta del Viento que se vislumbra como un espejo de agua verde esmeralda antes que comience el viento del medio día.
En la precordillera y cordillera de San Juan podés realizar trekking en compañía de diferentes guías especializados.
Paracaidismo
Saltá y disfrutá la sensación de caída libre de 35 segundos que sólo un salto de un avión a 3000 metros de altura te puede dar, más 7 -8 minutos de vuelo con el paracaídas abierto, sumado a 20 minutos de vuelo en avión rodeado de un escenario incomparable con el mejor paisaje de la cordillera y viñedos.
Parapente
Viví la sensación única de volar en parapente en vuelos biplaza con instructores certificados. El lugar más concurrido es el cerro Tres Marías al que hay que subir caminando, cuenta con increíbles paisajes del embalse del dique de Ullum y el valle del Zonda.
El despegue dura unos cinco segundos, una vez volando se buscan térmicas y corrientes ascendentes como hacen las aves de gran porte como los cóndores.
El vuelo puede durar de 15 a 25 minutos alcanzando grandes alturas.
