A comienzos del año 1965, Carlos Bordiga, presidente de AVAN, empresa que entre otros rubros industriales construía embarcaciones, encargó una lancha para correr en las series Argentinas de Turismo, al afamado diseñador europeo RENATO LEVI.

Esta fue construida en los talleres de la empresa en Villa Martelli y desde su aparición fue un boom dentro de la motonáutica nacional, por su diseño de avanzada y porque, al decir de muchos, no se ajustaba al espíritu de la CLASE TURISMO, que hasta entonces había tenido como protagonistas a lanchas que habitualmente se usaban para pasear por el Delta o los lagos del interior del país. Tal fue la revolución causada, que fue la Federación Motonáutica Argentina quien, luego de un exhaustivo análisis, finalmente le otorgó la autorización para participar en competencias de las series Turismo Argentino.

Ese mismo año, una de estas lanchas fue llevada a Italia y bajo la conducción de José Canestrari y Carlos Bordiga, finalizó en el segundo puesto de regata internacional “6 HORAS DE MILAN”. El dominio de ellas en las competencias nacionales, clases CT, DT, ET, HT, IT, JT y en la internacional SE fue importantísimo y forzó a que dos destacados diseñadores de nuestra motonáutica, Oscar Pagliettini y Jorge Regnícoli crearan, cada uno por su lado, lanchas como las “Codinet” o las “Galleta”, con las que finalmente consiguieron vencer el dominio de las AVAN 505, a las que también las llamaban “EL PROTOTIPO” ó “EL PUNTÍN”.  Numerosos pilotos compitieron con ella, destacándose, entre otros Oscar Guembe, Guillermo Bordiga, Carlos Bordiga, Roberto Frogley, José Canestrari, Héctor Iglesias, Daniel Canestrari, Horacio Anglada, Héctor de Armas (integrante del equipo de competición “azul y oro” del club de futbol Boca Juniors), Enrique Jornet Rojo, Carlos García Montes, Miguel Giorgio, Lalo Panei y Germán Barbot.

La lancha que perteneciera a este piloto, equipada con su motor Carniti 50 hp y totalmente restaurada por su hijo Cristián Barbot, la tiene actualmente el Museo Náutico Argentino en funcionamiento, llevándola a las exposiciones donde se presenta el mismo con motores y embarcaciones de históricas.

Por Germán Barbot – Museo de la Náutica