Coordinar el zigzagueo y la vela:
Como vimos en la primera parte de esta nota el balance del barco es la clave de la velocidad, pero debe ser coordinado con la vela y en este punto la técnica se empieza a completar y volver realmente interesante. Pasemos a analizar la vela y el balance como un conjunto:
La vela es la principal responsable de que el ILCA tenga tanta tendencia a orzar en la popa. Por ende, al filar la vela esa tendencia disminuye momentáneamente hasta que la vela vuelve a portar consistentemente. Para usar ese dato a nuestro favor vamos a tratar de coordinar la contra escora con el filado de la vela y la derivada. Si esta coordinación se entrena bien requeriremos de muy poco timón para el inicio de la derivada y el radio de giro será amplio y armónico.
Para la orzada, los tiempos son algo diferentes porque el timonel comenzará a escorar el barco pasando el peso corporal desde los apoyos de barlovento al apoyo de sotavento. Y, mientras el barco va reaccionando al movimiento, se va limitando la orzada sosteniendo el timón. Cuando se considera que es el momento justo, se deja “ir” el timón y a medida que el barco orza se va cazando la vela.
Particularidades de la técnica:
Mucho del movimiento del peso entre los apoyos (barlo-sota) que nos permiten la escora/contra-escora para orzar y derivar se hace con el tronco, es decir llevando la espalda hacia afuera o hacia adentro. Mientras, la vela se caza y se fila acompañando estos movimientos.
Lo desafiante es que el movimiento de los brazos para cazar y filar la escota debe ser independiente del movimiento del tronco, que mantiene el equilibrio del barco escorando y contra-escorando. El resultado de esta combinación es que al querer orzar el tronco quede inclinado hacia adentro del barco al mismo tiempo que se caza la vela solo con los brazos.
A la inversa, cuando se quiere iniciar la derivada, se llevan los hombros hacia afuera al tiempo que se fila la escota.
Particularidades de la técnica:
Un error muy común, que es letal a la hora de llegar a tener una buena técnica, es cazar la vela con los brazos y el tronco. Es decir, iniciar el movimiento de los brazos llevando la espalda hacia afuera. Esto mata la coordinación de lo que queremos que haga el casco (tronco) con la vela (brazos). Por eso es importante recordar que al momento de orzar la espalda inicia la escora yendo hacia adentro; y, al revés, cuando uno quiere derivar tiene que sacar el cuerpo mientras fila la vela.
Cómo sostener el timón:
En vientos medios, cuando el peso del cuerpo se ubica en la mitad del cockpit, la extensión se toma muy cerca del extremo opuesto al timón usando el antebrazo y codo para poder sostener el timón (evitando la orzada) o para derivar.
Puesta a punto básica de la vela
La vela en popa tiene tres regulaciones. El Cunningham que es muy fácil, porque siempre va suelto, de manera que se marquen pequeñas arrugas cerca del palo que indican que ese lado de la vela no tiene nada de tensión. La bolsa tiene un punto básico que es más o menos 15 cm (una mano) desde la botavara hasta la vela; desde esa posición básica algunos preferirán llevarla más cazada y otros más filada. Si bien, existe correlación entre el punto de la bolsa y la condición de ola y viento. No obstante, las variaciones no son muy grandes respecto a este punto inicial.
El vang es el punto más crítico porque regula la tensión y, por ende, la apertura de la baluma, que varía constantemente con la presión del viento. El punto básico de partida sería una tensión tal que logre un leve twist (apertura arriba) haciendo que el baten superior esté paralelo a la botavara.
Este punto básico hará que cada movimiento genere un abanicado de baluma con una tensión optima. Menos vang hace que en cada movimiento de escota se “desarme” la vela perdiendo tensión total de baluma. Por el contrario, con excesiva tensión tendríamos un aparejo rígido que se mueve en bloque sin el beneficio de una vela más “flexible”.
Téngase en cuenta que el ILCA por el “zigzagueo” en la popa alternará el borde de ataque de la vela entre la baluma y el gratil. Dicho de otro modo, a veces el viento entra por el lado del palo y otras veces, por el lado de la baluma. La intensidad del viento, la velocidad de la ola, y otros factores pueden hacernos optar por un poco más o menos de tensión en el vang, pero siempre cerca de nuestra posición inicial. Todos estos conceptos ameritan otra nota. En esta primera aproximación estaremos en terreno seguro con el batten paralelo a la botavara.
CIERRE DE Entrevista
Luciana Cardozo
Respecto a los apoyos, ¿Qué nos podrías decir de la relación o coordinación del movimiento en los apoyos y los brazos para cazar o filar la escota?
Cuando escoro el barco, ahí cazo la vela, que es un movimiento contrario. O sea, meter la espalda para escorar el barco y cazar la vela al mismo tiempo. Y luego, cuando contra-escoro el barco, me tiro para barlovento y al mismo tiempo filo la escota para derivar.
¿Cómo es que vos podés saber cómo está la vela, cuando orzas y derivas, si la vista está puesta en la ola y no podés estar mirando todo el tiempo la vela? ¿Cómo sabés, entonces, si la vela está bien o mal?
Cuando orzo, sé que el barco debería escorar y tengo que cazar y equilibrarlo saliendo afuera. Cuando derivo y el viento entra por la baluma, debe tender a contra-escorar. Pero cuando el barco se vuelve muy inestable y no sé cómo equilibrarlo con el cuerpo es que la vela esta muy filada para el rumbo que tengo y debo cazar o derivar o ambas a la vez.
¿Qué le podrías recomendar a todos para que sean rápidos en popa?
Principalmente que entrenen y pasen muchas horas en el agua.
Por: Pablo Sanguineti