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EDICIÓN IMPRESA – Historia y Arqueología Marítima, Cabo Corrientes 2

El 15 de enero de 1914 la Línea Nacional al Sud, de Delfino inaugura un servicio de pasajeros entre Buenos Aires y Montevideo con los vapores a ruedas laterales «Cabo Corrientes» y Cabo Santa María».

De Registro Bruto de 2.754 ton, eslora total 100,36 m, velocidad de servicio 16,5 kn, tenían una capacidad de 257 pasajeros de primera y 186 de tercera clase. En 1922 pasan a Mihánovich, llamándose «General Alvear» y «General Artigas» respectivamente.
El General Alvear fue construido en los astilleros de A. & J. Inglis en 1913, tenia 111 metros de eslora y propulsión a ruedas. Pasaron de Delfino a Mihánovich, luego a Dodero y finalmente a la FANF.
El «General Alvear» encalló el 24 de Julio de 1953 cerca de Montevideo viniendo de Buenos Ares. A causa de la niebla fondeó hasta que la misma se levantara y, cuando comenzó a disiparse reanudó la marcha despacio hasta las 8.00, cuando cerró nuevamente; a las 9:00 retomó la marcha y a las 9:48 chocó con una restinga en la zona de playa Zabala, cerca de Pajas Blancas. Llevaba 51 pasajeros. Debido a que estaba muy cerca de tierra, unos 1000 m, no hubo pánico, se arriaron los botes salvavidas y se llevaron a tierra. La nave no pudo ser rescatada y fue considerado pérdida total. Con el paso del tiempo se perdió interés en ella, los robos la fueron desmantelando y algunos de sus muebles y objetos llegaban de vez en cuando a la playa. Finalmente se convirtió en un buque fantasma. El colaborador de Histarmar Roberto Pucci nos cuenta (07-04-2009):
«En mi niñez frecuentaba asiduamente la playa Pajas Blancas, la zona conocida hoy como Playa Zabala. Siempre supe que los restos que veía en el horizonte eran del «General Alvear», me llenaba de curiosidad aquellas dos chimeneas color amarillo pálido con franjas negras y sus paletas como los barcos de las películas. Hace unos 15 o 20 días en una reunión familiar salió el tema del barco hundido, luego una de las personas que estaba en la conversación me pasó su página web. El pasado fin de semana viajé a Montevideo, un familiar vive ahora en playa Zabala y le saqué algunas fotos desde la costa a los restos que aún quedan sobre la superficie, los mismos pertenecen a la parte de las paletas propulsoras. Le adjunto las mismas aunque no sé si le serán de utilidad debido a que mi cámara no es profesional ni mucho menos. Espero que esto le sea de utilidad, sino a mí me quedan las fotos y el recuerdo de mi niñez».


En un artículo de Alistair Deayton, titulado «From Pointhouse to Paraná” se dice que la Hamburg Süd Amerika, con servicios entre el Norte de Europa y el Río de la Plata decidió, a través de Antonio Delfino SA., su subsidiaria argentina, entrar en el servicio nocturno entre Buenos Aires y Montevideo, para lo cual ordenó en Inglis la construcción de dos magníficos barcos a rueda en 1913. Iban a ser la última palabra en la materia. El Cabo Santa María fue botado el 18 de julio de 1913, y al hacer sus corridas de prueba el 20 de septiembre, alcanzó a dar 16 kn. Originalmente, tenía capacidad para 238 pasajeros de primera clase y 180 de tercera. En 1923,al pasar a la Mihánovich dirigida por los Dodero, tomó el nombre de General Artigas. Su gemelo, Cabo Corrientes, hizo sus corridas de prueba el 20 de enero de 1914 y ese mismo día salió navegando hacia Argentina. En 1923 será rebautizado General Alvear en las circunstancias ya explicadas en el caso del General Artigas.
En su libro «La Navegación en la Cuenca del Plata y sus precursores», narra Luis Dodero que cuando el astillero A. & J. Inglis -que tantos barcos de pasajeros venía construyendo para Nicolás Mihánovich- se entera de que la orden de construcción del Ciudad de Buenos Aires y Ciudad de Montevideo había ido a parar al astillero Camel Laird, justo cuando en esos momentos tenía A. & J. Inglis en construcción dos magníficos vapores a ruedas, decidió ofrecérselos al mayor competidor de don Nicolás en aquellos momentos, la empresa Antonio Delfino S. A., que tenía detrás a la poderosa naviera alemana Hamburg Süd. La oferta era en condiciones sumamente ventajosas. «Aceptada la operación -sigue diciendo Luis Dodero- ambos buques son llevados al puerto de Hamburgo para completar las instalaciones y comodidades para pasajeros con lujo no igualado en travesías similares. Los dos «Cabos» llegan a Buenos Aires a principios de la guerra mundial, casi simultáneamente con los dos «Ciudades». La competencia aguda que se traba entre ambas empresas en la ruta Buenos Aires-Montevideo fue épica. El tráfico no resulta compensador debido sobre todo a la escasez y alto precio del combustible, lo que las lleva a ponerse de acuerdo y establecer salidas alternadas y estabilizando las tarifas».
Según la revista «Sea Breezes», junio de 1957, el General Alvear, a poco de ser adquirido fue transferido en 1923 al pabellón uruguayo, pero volvió a la bandera argentina en 1925.
En 1953, FANF decidió decidió desactivar definitivamente a este barco, luego de haber encallado el 24.7.53 en Punta Yeguas (Uruguay). Posteriormente fue desguazado in situ.
Imagenes: Archivo General de la Nación Dpto. Doc. Fotográficos. Buenos Aires. Argentina

Fuente: Histarmar

barcos@barcosmagazine.com

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