EDICIÓN IMPRESA – Germán Frers, el diseñador argentino y embajador de la vela del mundo.
Un domingo bastante diferente el en puerto de Barcelona, donde gran cantidad de barcos superior a lo habitual de la regata de Vela Clásica Puig partía con rumbo desconocido.
Muchas bocinas sonaban mientras se despedían de una de las regatas de clásicos más importantes del Mediterráneo, con un agotamiento debido a una jornada de muchísimo viento y mar muy bravo.
Como final y cierre del evento, en la noche del sábado se realizó en el Village del Real Club Náutico de Barcelona, CNB una espléndida fiesta que caracteriza la hospitalidad catalana, donde se degustaron unas excelentes paellas fidebuá, jamones y cavas.
Ese mismo domingo nos fuimos a entrevistar, a bordo de su “Recluta” apresuradamente a Germán Frers, el diseñador argentino y embajador de la vela del mundo.
Al llegar a su velero, amarrado en el Molt de la Fusta, Germán nos recibe con su mujer con la calidez de siempre. Justo cuando llegamos empezó a llover torrencialmente, apenas se escuchaban las palabras…
Nuestra charla:
Diego Maqueira: Germán, ¿cuándo comienza la Dinastía FRERS?
Germán Frers: Mi Padre fundó en el año 1925 el estudio en la calle Viamonte casi el Bajo; creo que eligió el lugar por la cercanía al Yacht Club Argentino, que está en Viamonte y el Río de la Plata. El año que viene cumplimos con el estudio 100 años, todavía no está claro como lo festejaremos, eso sí, editaremos un libro con toda la historia y un vídeo que estará realizado en parte por mi hija Zelmira que es arquitecta, diseñadora y fotógrafa. (Nos aclara que tiene un hijo y un nieto arquitectos navales)
DM: ¿Cuándo realizaste tu primer diseño?
GF: Fue entre los 16 y17 años: el MIRAGE.
Siempre acompañaba a mi padre. En el estudio y en el astillero que tenía sobre el Río Luján (San Fernando), me fascinaban las charlas con los carpinteros y todo el personal. En el despacho tenía sobre la pared los planos del Recluta, que no se pudo construir debido a la segunda Guerra Mundial, por la falta de materiales. Por eso, siempre me quedó la idea de realizar algo que no pudo por causas ajena a él.
DM: ¿En qué astillero lo construyeron?
GF: No existe el astillero, doné al Yacht Club Argentino, en su sede San Fernando, un galpón y busqué carpinteros que habían trabajado con nosotros para que hicieran el trabajo. El maestro carpintero fue Tito Sica que, a pesar de su edad aceptó el desafío, encantado de hacerlo.
DM: Coincidentemente se está corriendo la edición 37 de la America’s Cup. ¿Como ves la America’s Cup en la actualidad?
GF: Bueno, no es que me interese mucho, no es lo mío. Me interesa la tecnología.
Acá con los clásicos encontré un buen nivel y puedo navegar con amigos, familia y divertirme.
DM: ¿En qué proyecto está actualmente el estudio?
GF: Con el estudio estamos trabajando con un astillero turco de barcos a motor de 50 a 120 metros de eslora. Y en Alemania estamos terminando un crucero de ciento cuarenta y pico de metros.
DM: Siendo el estudio Frers distinguido por sus diseños de barcos a vela, ¿por qué elegiste los cruceros, esta vez, para diseñar?
GF: Ante todo es un trabajo interesante, es más, desde el punto de vista del diseño y la estética tienes mucho más para desarrollar, más espacio que en un velero.
DM: ¿Como ves el yachting en la actualidad?
GF: El yachting es un Gran Deporte formador de carácter. Vamos a ver qué dice la IA.
DM: ¿Por qué, tienes miedo que los remplace?
GF: No, para nada aunque la gente está idiotizada con los teléfonos. A bordo de un barco todos charlan, la vela es un gran deporte y está muy difundida en Europa.
DM: ¿Qué piensas hacer cuando te vayas en un rato de Barcelona?
GF: Nos vamos para Cannes, al salón náutico y de allí me voy a correr la Regata Rolex Swan Cup en Sardinia, Porto Cervo y luego seguimos dos días para estar en el salón de Mónaco.
DM: Bueno, gracias Germán, felicitaciones por haber ganado la general en la Puig de Barcelona y muy buena navegación.
Ahora nos vamos que en 15 minutos tendrás abierto el puente.
La historia detrás de Recluta rastrea la historia de una construcción de Camper & Nicholsons de 1901 que encalló en Argentina durante la Segunda Guerra Mundial y fue reconstruida recientemente por Germán Frers, con el clásico de madera de 67 pies que une a tres generaciones de su familia, desde su padre hasta su hija Zelmira.
Cuando Zelmira Frers navegó con su padre Germán Frers Jr en el Recluta de 67 pies en varias regatas del Mediterráneo en España y Francia el otoño pasado, se cumplieron 120 años desde que Camper & Nicholsons lanzó la primera versión del ketch en la costa sur de Inglaterra. Casi 80 años desde que el Recuta original encalló durante una regata en Argentina en 1942, su eventual reconstrucción en Buenos Aires y su regreso a la vela competitiva el año pasado unió a tres generaciones de la familia Frers a lo largo de ocho décadas.
Recluta encallado
Zelmira ha capturado la historia del barco y las conexiones de su familia con él en The Story Behind Recluta, un libro de 200 páginas lanzado durante Les Voiles de Saint-Tropez, donde su padre de 80 años estaba capitaneando la versión restaurada de un barco spbre el que había trabajado durante la Segunda Guerra Mundial.
Texto y fotos a bordo: Diego Maqueira Bonet
Foto del Recluta: Nico Martínez