MISIÓN CUMPLIDA
Entre el 27 y 31 de octubre de 2021, se realizó en la cuidad de Fort Lauderdale, Florida, la 62º edición de la muestra náutica más importante de América, con todo el potencial del diseño estadounidense y los últimos diseños y avances de los mercados mundiales. Un show que mantuvo los estándares de siempre, a pesar de haber perdido algo de impulso por la situación que todos conocemos.
Todos los años, todo sucede en Fort Lauderdale. Es uno de los espectáculos de presentación simultánea de los barcos más grandes del mundo, de la tecnología de punta en motores, barcos, lanchas, yates, juguetes náuticos, equipamiento y todo lo imaginable, con lugar para los productos americanos y foráneos sin restricciones. Con buen caudal de público presencial (y también bajo la nueva modalidad virtual que hoy es una tendencia y un formato de venta) hicieron de esta nueva muestra un éxito importante sin ser rimbombante, pues toda la industria naval, si bien trabaja a pleno, ha sentido de alguna manera, algunos coletazos de la Pandemia. Más de 680 expositores y unos 723 barcos participaron de esta muestra. Con algunas ausencias respecto a otros años, el entusiasmo y el interés en negociar los mejores precios y conseguir el equipo soñado fue una constante en el público local. Un dato interesante aportado por la organización: en 2020 se comercializaron más de 310.000 lanchas nuevas, cifras que la navegación deportiva americana no ha visto (en el sector lanchas) en esos parámetros desde antes de la gran recesión de 2008.
Los barcos más grandes se ubicaron en el Super Yacht Village Pier 66, incluyendo las grandes firmas como Benetti, Feadship, Rossinavi y Burguer Boat. En total, se exhibieron alrededor de 20 grandes superyates de entre 60 y 70 metros, incluidos los Rebeca, BOLD, Avanti y el nuevo Bluegame BGX70.
En torno al Bahia Mar Hotel, todas las marcas internacionales estuvieron presentes; Barcos pudo apreciar algunos modelos presentados y vistos apenas un mes atrás en Génova pero ahora, en suelo americano, para este público que es ávido del diseño purista y sofisticado. Por ejemplo, Ferretti Group no defraudó con la extraordinaria flota de 12 barcos, que representan las marcas Riva, Pershing, Wally y Ferretti Yachts, incluye cuatro estrenos destacados para el mercado estadounidense.con el Pershing 6X, diseño de Fulvio De Simoni. Es la nueva gama de ingreso a la llamada Generación X; también presentó el nuevo buque insignia de la flota, el Ferretti Yachts 1000, el barco más grande construido por el astillero, íntegramente en materiales compuestos, y con el Made in Italy marcado a fuego en cada detalle. Ferretti 780 Fly, rediseñado totalmente, y el Riva 88 Folgore Sport-Fly, uno de los modelos más codiciados en el mercado americano, presenta novedades en el diseño interior y exterior.
Sunseeker, por su parte, expuso sus modelos más destacados, como el Manhattan 69.1, el Sunseeker 76 Sport, entre otros. La otra línea inglesa, Princess, pudo presentar el modelo Y72, el X95 y el F62, prototipos con fly y sobrada calidad en tecnología.
Desde el otro lado del Atlántico, Prestige impuso su siempre creciente y variada oferta en esloras y barcos de alta gama, de concepto muy pragmático y completamente equipados. El X70 es un barco básicamente diferente.
La firma de semirrígidos AB, como todos los años, expuso su gama completa de embarcaciones semirrígidas, esta vez, con algunos nuevos modelos de la serie ABJET y equipos profesionales, entre otras novedades.
Yanmar, la marca de los diesel japoneses estuvo de festejo, cumpliendo 50 años de arduo trabajo para lograr lo que muchos llaman el motor más logrado, seguro y confiable del medio.
Mercury, por su parte, fue el dueño de la muestra, sembrando en las popas sus icónicos V12 de 600 hp.Sea Ray desplegó, como todos los años su potencial en una flota compacta, destacándose la Sundancer 370 Outboard, con triple motorización Mercury 300 hp.
Chaparral, por su parte, expuso la nueva 280 OSX, de líneas marcadamente rectas y más clásicas, revirtiendo las tendencias.
En el Convention Center, el sector cubierto más amplio de la muestra, se alojaron todos los modelos medianos de consola central y las marcas de motores fuera de borda, exponiendo sus novedades.
Durante el espectáculo, se llevaron a cabo veintitrés seminarios en la Sala de Seminarios del Centro de Convenciones y en el Aquazone. Los visitantes pudieron aprender y participar en charlas sobre una variedad de temas como pesca, navegación, incendios y seguridad, protección, marina y vida silvestre.
Si bien este año no pudimos participar del evento, hemos contactado a algunos colegas y amigos que nos dieron su opinión general del show, resumiendo que fue una buena muestra, impecablemente lograda pues cuando de organización y logística se habla, los americanos tienen todos los honores. Pero, a diferencia de otras muestras, se nota que hay una leve baja de público y expositores, producto de lo que ya dijimos, coletazos de la pandemia y efectos inflacionarios – no como en Argentina, afortunadamente- pero que repercuten a la hora de las decisiones finales. Hubo buenas propuestas por parte de los expositores, los créditos siguen vigentes y será tal vez el próximo año donde nuevamente explote la oferta y demanda como supimos conocer.
Texto: Gustavo Revel // Fotos: Flibs