La primera lancha colectiva 100% eléctrica de la Argentina
Con capacidad para 22 pasajeros, el mes pasado se botó el prototipo del proyecto ECOlancha, un proyecto que cambiará radicalmente el transporte de pasajeros por nuestro querido Delta, hacia un transporte más limpio y amigable con la naturaleza.
En el año 2000 el Delta del Paraná, el tercero en tamaño después del Delta del Amazonas y el Nilo, fue declarado por la UNESCO, Área Protegida, con la intención de crear una conciencia de la preservación en su estado natural y su impacto positivo en la reducción del efecto invernadero.
Actualmente en esta área se trasladan más de 2 millones de personas por año, entre residentes, estudiantes y turistas. Con más de 50 escuelas ubicadas en las islas, 10.000 residentes y turistas de todas las latitudes, atraídos por la belleza natural de estos humedales, se transportan en las típicas lanchas colectivas que hoy ya tienen en promedio más de 70 años de antigüedad. Sus viejos motores Diesel son muy contaminantes tanto por los gases tóxicos, productos de la combustión como por el ruido que generan, provocando malestar a los pasajeros, que viajan por horas en ellas.
Estas antiguas embarcaciones, si bien son infaltables en las postales de nuestros ríos por su belleza, consumen anualmente un promedio de 50 mil litros de gasoil.
Si consideramos que hay más de 100 lanchas que brindan este servicio al mismo tiempo y todos los días del año, la contaminación producida por éstas llega a valores inaceptables, teniendo en cuenta los requerimientos actuales de reducción de la contaminación global por el serio cambio climático, cuyos efectos se sufren en todo el Planeta.
En respuesta a esta problemática, uno de los principales actores del transporte fluvial de pasajeros, Líneas Delta Argentina Uruguay SA, nos convocó hace 5 años para proponer soluciones y alternativas a esta situación compleja.
Nos interesó mucho el desafío e integramos junto al CEO de la empresa, Leonel Falcón, un equipo de trabajo con objetivos muy claros a resolver:
– Eliminar la contaminación producida por los gases provenientes de la combustión, derrames accidentales de Gasoil durante la carga, vertido de aceite producto del achique de la sala de máquinas.
– Eliminar o disminuir al mínimo posible, de los ruidos del motor (medimos más de 100 dB en la cabina de pasajeros).
– Reducir la erosión de las costas, producto de las enormes olas que producen las lanchas actuales.
– Mejorar el confort y seguridad de los pasajeros.
– Reducir costos operativos y de mantenimiento.
Después de varios meses de análisis e investigación la respuesta a varios de estos problemas fue la propulsión 100% eléctrica, no híbrida, ya que la intención era eliminar completamente el uso de combustibles fósiles. Con ello eliminamos la generación de CO2 y partículas tóxicas, logramos disminuir considerablemente el ruido.
El mantenimiento del un motor eléctrico y sus baterías es mucho menor que el de un motor a explosión, que tiene muchas más piezas en movimiento y que por el rozamiento (pistón/aros, cajas reductoras e inversoras de marcha) requiere de complejos sistemas de refrigeración y lubricación, cuestión que en los motores eléctricos es mucho más simple. Los motores eléctricos no requieren de refrigeración forzada, ni de sistema de lubricación, la transmisión es directa y la inversión de marcha no necesita de una caja mecánica, se realiza por inversión de polaridad eléctrica.
Con respecto a la disminución del tamaño de la ola, rediseñamos la carena y redujimos el desplazamiento de la embarcación al mínimo para que el impacto de la ola afecte lo menos posible la erosión de las costas.
La reducción del desplazamiento se logra con el uso de materiales livianos y técnicas de construcción adecuadas. En el caso del prototipo utilizamos aluminio naval. La reducción del desplazamiento, a su vez, favorece la autonomía y velocidad de la embarcación.
En relación al confort, proponemos la utilización de aire acondicionado frío/calor alimentado por baterías de litio, que a su vez se cargan con paneles solares ubicados en el techo de la lancha.
De esta manera, el proyecto ECOlancha, trajo respuestas eficientes y concretas a la problemática presentada, que se plasmaron en el prototipo Delta Eco 1.
Este proyecto fue presentado en la conferencia Electric & Hibrid 2022, realizado en Ámsterdam (Países Bajos), logrando una importante repercusión internacional y contando con el apoyo de la empresa alemana Torqeedo, proveedora de los motores de propulsión.
El Proyecto ECOlancha tiene el objetivo de reemplazar gradualmente toda la flota de transporte de pasajeros del Delta. El prototipo Delta Eco 1 tiene la intención de demostrar las ventajas y probar el concepto de movilidad eléctrica eficiente en el agua.
Por otra parte, si bien la inversión inicial en una embarcación de propulsión eléctrica es mayor al de propulsión convencional, el costo operativo y de mantenimiento se reduce drásticamente. El costo de la energía eléctrica de cargar las baterías de propulsión, equivale al 10% del costo del gasoil para recorrer la misma distancia.
Detalles técnicos del Delta Eco 1
Casco:
Eslora: 12 mts., Manga: 3 mts., Desplazamiento: 6 ton., Capacidad: 22 pasajeros + 2 tripulantes. Material de construcción: aluminio.
Propulsión:
2 Motores fuera de borda Torqeedo de industria alemana, modelo Cruise 12.0 RL con GPS y computadora de a bordo incorporadas. Velocidad de crucero: 7 kn. Velocidad Máxima: 10 kn.
Los motores se alimentan por medio de dos baterías de Litio 48 V, 400 Ah cada una (en el futuro se agregarán dos adicionales para duplicar la autonomía) de diseño y producción nacional NAVALelectric. Se ubican en un compartimiento exclusivo inmediatamente a proa de los motores. Estas baterías cuentan con BMS (Batery Managment System), que es la electrónica encargada de balancear permanentemente las celdas y contar con todos los sistemas de seguridad: cortes automáticos por elevación de temperatura, inversión de polaridad, sobretensión, sobrecarga, etc. Se tiene control sobre ellas mediante Bluetooth para su service y parametrización de las funciones. La autonomía con la configuración de dos baterías es de 4 hs a velocidad crucero y 8 hs con 4 baterías. El peso de cada batería es de 180 kg.
Cuenta con 8 cargadores de batería inteligentes de 220 V 20 A, electrónicos que se pueden conectar en paralelo para una carga de más rápida ( 4 hs de 0-100%) o individualmente.
Confort: cuenta con equipo de Aire Acondicionado Frío/Calor de 4000 frigorías de 220VCA, alimentado por un invertir Q-max (nacional) que a su vez toma la energía de una batería de litio de 48VCC exclusiva para este fin alimentado por 10 paneles solares de 110W cada uno marca Sunbeamsystem de origen sueco.
Diseño de casco y construcción: Astilleros Unidelta SA www.unidelta.com.ar
Proyecto, provisión y dirección de la propulsión, baterías y paneles solares: NAVALelectric SAS www.naval-electric.com
Durante septiembre se están realizando las pruebas de navegación, cumpliendo con todas las expectativas del proyecto y en los próximos meses se lo verá brindando servicio en los ríos de nuestro Delta.
Desde NAVALelectric estamos muy orgullosos y satisfechos por los resultados obtenidos y por el gran equipo de trabajo realizado junto al Astillero Unidelta y la empresa armadora, Líneas Delta Argentina Uruguay.
Confiamos en que esta transformación es necesaria para contribuir positivamente en disminuir el efecto invernadero, mejorar el confort y seguridad de los pasajeros, y la reducción considerable de los costos operativos.
Por: Ing. Naval Nicolás Fóthy – CEO Naval Electric SAS
Fotos: María Lucía Fóthy