La regata en alta mar más grande del mundo, la Rolex Fastnet Race bienal, ha sido un elemento establecido en el circuito de regatas oceánicas desde 1925
Organizada por el Royal Ocean Racing Club, la competencia de 695 millas náuticas es una prueba de estrategia y habilidad con corrientes de marea desafiantes y clima cambiante. La flota comienza con el Royal Yacht Squadron en Cowes, sale del Solent y cruza el a menudo tempestuoso Mar Céltico hasta Fastnet Rock, antes de regresar en un curso casi recíproco a la línea de meta en Cherbourg-en- Cotentin, Francia.
La batalla por la victoria en tiempo real en la 50 edición de la Rolex Fastnet Race en categoría monocascos se resolvió entre los rapidísimos IMOCA 60. El 27 metros estadounidense Lucky, que contó a bordo con el proa cántabro Antonio ‘Ñeti’ Cuervas-Mons, fue el primero en rodear la Fastnet Rock, pero se quedó a 15 minutos de contrarrestar las prestaciones de los barcos dotados de foils tras un emocionante tramo final, y sólo pudo ser tercero. El primero en cruzar la meta en la localidad francesa de Cherburgo fue el Macif de Charlie Dalin, que se impuso en un intenso duelo con el también IMOCA Paprec Arkea de Yoann Richomme, al que aventajó por apenas cuatro minutos.
Macif paró el crono al término de las 695 millas náuticas de recorrido en dos días, siete horas, 16 minutos y 26 segundos, mejorando en una hora y 17 minutos la marca establecida en la anterior edición por el ClubSwan 125 Skorpios del patrón español Fernando Echávarri.
SVR Lazartigue, el multicasco más rápido
Casi un día antes de la llegada del primer monocasco se resolvía el duelo entre los dos colosales trimaranes voladores Ultime 32 que lideraron la flota de 22 multicascos de esta histórica edición. El SVR Lazartigue de François Gabart finalizó en 32 horas, 38 minutos y 27 segundos, batiendo el anterior récord por algo más de 36 minutos y a su rival Banque Populaire por casi una hora. Una vez más, los enormes trimaranes de 32 metros de eslora dieron muestra de su impresionante potencia y reafirmaron su hegemonía en navegación oceánica, cruzando la meta cuando los mejores monocascos todavía gestionaban el paso por la icónica Fastnet Rock, a mitad del recorrido.
De los 430 barcos que tomaron la salida en la isla de Wight para establecer un nuevo récord mundial de participantes en una regata oceánica, 142 se retiraron como consecuencia de las severas condiciones sufridas en las primeras horas de competición.
El título absoluto
La Fastnet Challenge Cup se otorga al ganador general de la Rolex Fastnet Race por corrección de tiempo. El éxito depende de poseer las habilidades y la capacidad para competir con el barco en todo su potencial, independientemente del clima o las condiciones del mar. En una regata de 695nm, la suerte juega un papel porque el viento ni siquiera está cruzando el recorrido todo el tiempo. Permanecer enfocado y comprometido en todo momento requiere pasión, fe y determinación. La entrada suiza Caro se une a una ilustre lista de veleros que han ganado esta regata de casi 100 años. La tripulación de Max Klink merece su lugar en la historia de este concurso legendario, dignos ganadores en la 50ª edición, diferenciándose del resto de una flota récord altamente competitiva.