Luego está el astillero de Tuzla, que se ha dedicado exclusivamente a la producción del buque insignia de 88 pies, más largo explicado.

“Es un barco grande, por lo que no se puede transportar por autopista. Necesitábamos una zona especial junto al mar donde pudiéramos lanzarlos directamente. Tenemos un hangar enorme donde podemos construir cuatro 88 al mismo tiempo – tres en moldura y uno en ajuste – afuera.»

Todo esto marca un período impresionante de fuerte doble – crecimiento anual de dígitos para una marca que solo estaba lanzado a finales de 2016. La clave ha sido el rigor del trabajo de diseño de antemano, fuerte control de costos y una comprensión profunda de lo que es la mitad – el tamaño que el segmento náutico desea. Desde el debut de Sirena el 64 llegó al agua en 2017, el astillero ha invertido sabia y cautelosamente y ha sido recompensado con sostenibilidad crecimiento, especialmente del mercado estadounidense.

«Queremos estar presentes en diferentes rangos de tamaño y ser el líder – al astillero que puede adaptarse a las necesidades de los clientes desde el Sirena 48 en adelante. No se construye tan pequeño ya, pero alguien tiene que estar allí para proporcionar barcos que puedan conseguir clientes que comenzaron su viaje. De esta manera, podemos proporcionar el adecuado para cada etapa del la vida náutica del cliente”.

La parte del diseño de la historia es simple. Trabajamos con diseñadores de gran renombre, como German Frers, Cor D. Rover, Luca Vallebona y Hot Lab para adaptar el máximo de funciones al líneas más agradables.

«Estamos tratando de aprovechar al máximo cualquier tamaño determinado. «Mira a nuestro 48 – ingenio de  tres cabinas y dos baños, por ejemplo. En el otro extremo de la escala, estamos haciendo lo mismo con el 42m, que tiene una enorme piscina en popa y un 45 – Salón de 50m2. Nuestra estrategia es dar el máximo espacio, uso y beneficio. o lo que sea barco que el cliente quiera».