Covid-19. Industria marina argentina enfrenta pico de crisis.
Como consecuencia de las estrictas medidas de cuarentena, la industria de navegación de Argentina está pasando por los tiempos más difíciles que se hayan visto.
El gobierno argentino adoptó el «aislamiento social obligatorio» el 20 de marzo para prevenir la propagación de las infecciones por COVID-19. Al hacerlo, ni la fabricación ni las actividades de ocio, incluso al aire libre, están permitidas. Como consecuencia de las estrictas medidas de cuarentena, la industria náutica está pasando por los momentos más difíciles que se hayan visto.
No se permiten trabajadores en los astilleros, pero la obligación de los empleadores de pagar los salarios continúa a pesar de la ausencia de operaciones comerciales. Los propietarios no pueden visitar amarres o puertos deportivos, ya sea para verificar el estado de sus embarcaciones o para navegar.
Los dueños de negocios enfrentan una situación que ha sido descrita como «extremadamente dañina» en palabras de CACEL, la asociación que representa a la industria náutica en Argentina, en una carta a las autoridades federales.
En la carta al presidente Alberto Fernández y al Ministerio de Producción, CACEL ofreció la capacidad instalada de la industria para producir cualquier cosa que pudiera ser necesaria para hacer frente a la crisis de los codiciosos. CACEL también enfatizó que «se pueden adoptar protocolos especiales para evitar la infección en el lugar de trabajo a fin de garantizar la salud de los trabajadores» en un pedido de permiso para reabrir astilleros y talleres de ingeniería.
Para agregar más malas noticias a la situación general, los niveles de agua excepcionalmente bajos en el río Paraná han dificultado la navegación y el mantenimiento adecuado de las embarcaciones. La situación en River Plate no es mejor. Los propietarios están muy preocupados, y CACEL se ha puesto en contacto con las autoridades marinas para pedirles más flexibilidad en las reglas para permitir que los propietarios verifiquen y resuelvan cualquier problema relacionado con sus embarcaciones.
Las políticas de Argentina para luchar contra Covid-19 son muy estrictas y, por el momento, hay pocas esperanzas de que la actividad industrial o las actividades de ocio vuelvan a la normalidad en el corto plazo.
Por Mari Ines Scala (foto de expo)