Ken Read, el presidente de North Sails y veterano regatista offshore comparte sus consejos de navegación en alta mar
Tanto los navegantes oceánicos como los costeros deberían hacer de la seguridad en el mar una prioridad. La práctica de regatas en las condiciones más duras del Océano Austral puede aplicarse a los navegantes de todos los niveles. El presidente de North Sails, Ken Read, nos comparte aquí sus consejos sobre sus mejores protocolos para navegar en alta mar.
Esperar lo inesperado
Para Read, sus primeras tres experiencias corriendo la regata Newport – Bermudas se destacan como lecciones claves acerca de la seguridad en el mar. La primera en 1980 fue a bordo de Fiddler, un Peterson 41, cuando Read y su equipo golpearon un pesado cable flotando en mar abierto. El cable se enredó alrededor de la quilla y casi cortó el timón del barco. «Me abrió los ojos a lo inesperado», dijo Read.
La segunda, en 1986, estaba a bordo del J-41 Aja cuando uno de los miembros de la tripulación encendió la cocina temprano en la mañana para preparar una taza de café y terminó con alcohol en toda la cabina. El interior del barco, incluyendo un par de personas, se prendieron fuego. El alcohol se quemó rápidamente, pero un miembro de la tripulación quedó con quemaduras graves. A partir de ese momento, Read siempre da prioridad a entender dónde estaban los extinguidores de incendios y conocer el extinguidor adecuado para cada tipo específico de incendio.
En 1992 a bordo del S&S 66 Kodiak, Read aprendió la importancia del simulacro de hombre al agua cuando un miembro de la tripulación fue expulsado en las oscuras horas de la mañana debido a que el barco se escoró violentamente sobre una ola.
“Ejecutamos la maniobra que habíamos entrenado previamente de frenar el barco rápidamente. Acuartelamos el foque inmediatamente para parar el barco y luego lo arriamos dejándolo caer sobre cubierta. Yo estaba timoneando y el Trimmer de Mayor Tom Scott mientras tanto mantuvo una linterna iluminando al hombre en el agua todo el tiempo. Viramos el barco y dimos la vuelta usando solo la vela mayor. Una vez que nos acercamos, cuatro hombres lo agarraron, lo sacaron del agua y volvimos a competir nuevamente en cinco minutos y con un tripulante mojado pero seguro a bordo. Si previamente no hubiéramos practicado esa maniobra una y otra vez, existiría la posibilidad de que el accidente hubiera resultado peor”.
Read nos comenta el aprendizaje acerca de esta experiencia: «Si estás enganchado con el arnés, no te puedes caer por la borda. Esa fue la conclusión a la que llegamos. Consejo: Toma todos los recaudos necesarios para no tener que recurrir al uso del botón de hombre al agua porque ese botón es lo último que quieres presionar».
Ropa diaria
Ojalá cuando Read comenzó a navegar distancias largas en alta mar, alguien le hubiese dicho qué ropa llevar. Ahora es un profesional experimentado que sabe lo que necesita. En un momento, su kit para navegar en el Océano Austral estaba compuesto por siete u ocho capas en la parte superior y cuatro capas en la parte inferior. Aun así, para el navegante promedio, su recomendación número uno es una chaqueta con un sello en el cuello. Sin ello, el agua se filtra en las capas internas e incómoda durante el resto de la navegación.
El almacenamiento de ropa también es importante a bordo; un barco desordenado puede ser un barco inseguro. Read sugiere pasar un shock–cord a lo largo de las literas para colgar las botas secas y definir un área específica donde colgar los trajes de agua que no utiliza tripulación que no está de guardia.
«Una cosa que fue importante para mí cuando comencé realmente a navegar en alta mar es cómo usar tu propio equipo de manera adecuada, para no generar desorden y para que esté a mano y seguro si es que necesito subir a cubierta rápidamente”.
Read también recomienda el uso de cascos con protectores faciales, cuando hace mal tiempo, y las olas rompen sobre la cubierta, un protector facial puede hacer la diferencia protegiendo sus oídos y ojos.
Comida y Bebida
El error más común de navegar en alta mar con mal tiempo es ignorar la cocina, pero Read sabe que hay que hacer todo lo contrario.
«Cuando comienza a ponerse difícil, no puedes usar eso como una excusa para no cocinar. Ese es el momento en que más se necesita llevar comida a las personas porque la comida y el agua significan fuerza, tanto física como mental. Cuando dejas de comer y de beber, es cuando se cometen errores».
En cuanto a la hidratación, no importa cuán molesto sea levantarse para ir al baño en medio de tu descanso, vale la pena hacerlo. La deshidratación es uno de los descuidos más peligrosos en la navegación en alta mar. También sugiere que cada miembro de la tripulación tenga con ellos una botella de agua designada en todo momento. En la mayoría de los barcos, la cocina está preparada para cocinar en el muelle o en la amarra, pero las tripulaciones tienen que comer cuando están navegando. Read sugiere prepararse para lo peor ya que la cocina en la mayoría de los barcos de regata es difícil de usar. Su comida favorita en alta mar es el clásico sándwich de mantequilla de maní y mermelada.
«¡Pueden ser las cuatro de la mañana, has estado despierto toda la noche en la mesa de navegación navegando con mal tiempo y de repente, te haces un sándwich de mantequilla de maní y mermelada y… lo juro, el mundo entero se convierte en un lugar mucho más agradable!».
Tener un espacio organizado para que las especias y el kétchup agreguen un poco de sabor a las comidas liofilizadas o simples es siempre muy útil. Los dulces y chocolates ocultos a bordo siempre aumentan la moral.
«No te olvides de tener dulces a bordo. Cuando estás a mitad de una guardia y alguien sube a la cubierta con una bolsa de dulces o chocolates, es como una comida de cinco estrellas. No soy un fan de las golosinas, pero en ciertos momentos ayudan a mejorar el ánimo».
Olvídese de su Vajilla Fina
El mejor recipiente posible para alimentos en alta mar son las fuentes y los utensilios de acero inoxidable. Se sostienen y son fáciles de limpiar, especialmente cuando hay agua sobre la cubierta. Read recuerda una etapa de la Volvo Ocean Race, donde el Shore Team le había entregado sándwiches a la tripulación antes de la partida. Después de largar, se dieron cuenta que nunca habían vuelto a subir al barco los cubiertos de metal, por lo que debieron usar cubiertos de plástico y hacerlos durar toda la etapa.
Elementos esenciales
Para Read, hay algunos elementos sin los cuales uno no debería salir a navegar: una navaja Leatherman o Gerber que se puede abrir con una mano, una linterna de gran luminosidad y una lámpara con luz roja y elástico para usar en la cabeza. La luz roja te protege a ti y a los ojos de tu tripulación cuando te mueves en cubierta por la noche o abajo cuando otros pueden estar descansando.
Una linterna de gran luminosidad puede ayudarte a ver un obstáculo y evitar una situación peligrosa.
«No hay nada peor que te encandilen por la noche cuando estás tratando de mirar el gratil de la vela, buscando una boya, tratando de ver algo en el agua o revisando la escota del Spinnaker antes de hacer un peeling. Cualquiera sea el caso, no ahorres en la linterna y asegúrate de que sea pequeña, buena y que esté siempre en tu bolsillo».
¿En cuanto a establecer reglas para los miembros de su tripulación? Read sugiere lo siguiente:
1- Sube a cubierta cinco minutos antes de que comience tu guardia. Nunca llegues tarde.
2- Realiza un informe completo a los tripulantes de la nueva guardia antes de ir abajo a descansar.
3- Ordena tu cucheta cuando la dejes, muestra respeto por quien la va a recibir.
4- No mojes la bolsa de dormir. Nunca
5- Utiliza un bolso impermeable y mantén tus cosas guardadas! Todo lo que queda suelto por ahí se tira a la basura.
6- Siempre ayuda a preparar la comida y el café.
7- Sé el primero en hacer el trabajo sucio, lidera con el ejemplo y achica la sentina. Otros seguirán tu ejemplo.
8- Cuando hay un cambio de vela, sé el primero en salir de la cucheta para subir a cubierta.
9- Trata de organizar que los cambios de vela se hagan en los cambios de guardia.
10- Como navegador, informa a cuantas personas puedas sobre la estrategia y no te frustres al responder la misma pregunta unas 10 veces.