Un antiguo naufragio de la era clásica fue descubierto durante un estudio marino para la interconexión submarina Creta-Peloponeso por parte del Operador Independiente de Transmisión de Energía (IPTO) en Cythera.
Según los resultados preliminares de la investigación llevada a cabo por el Ephorate of Underwater Antiquities y el Hellenic Center for Marine Research (HCMR), el naufragio, que se ubicó a una profundidad de 222 metros, data de finales del 5 a mediados de Siglo IV a.C., lo que hace que tenga aproximadamente 2500 años de antigüedad.
En la cubierta de carga del barco hundido se identificaron ánforas originarias de Corfú, Skopelos y Chios, un hecho que indica el desarrollo de una actividad comercial en el Egeo y el Mar Jónico en ese momento. Se están realizando imágenes tridimensionales del naufragio y, una vez finalizado, se espera que proporcione una visión aún más clara del tamaño del buque y el volumen de su carga.
Para que los tesoros de este hallazgo arqueológico sean exhibidos y utilizados de la mejor manera posible, IPTO ha dicho que apoyará iniciativas para la recuperación y exhibición de los artefactos a discreción de las autoridades competentes.