ALUMNOS DE INGENIERÍA NAVAL DE LA UTNBA VOLVIERON A GANAR UN CONCURSO INTERNACIONAL
Alumnos de Ingeniería Naval ganaron, por tercer año consecutivo, el concurso internacional “Dr. James Lisnyk”, organizado por la Society of Naval Architects and Marine Engineers (SNAME), por un proyecto de construcción de un buque logístico para navegación antártica.
El equipo ganador estuvo integrado por Esteban Escudero, Ian Carlos Alvarenga, Juan Cruz Tauterys, María Junco, Maximiliano Mavica, y como coordinador, el Ing. Agustín Ibarra.
La ceremonia de entrega del premio se realizó el 1º de noviembre, en la ciudad de Tacoma, Washington, Estados Unidos, durante la SNAME Maritime Convention.
El SNAME es un ente internacional que agrupa a estudiantes, graduados y profesionales vinculados con la Ingeniería Naval. Las ediciones de 2017 y 2018 del concurso internacional “Dr. James Lisnyk” también fueron ganadas por alumnos de la UTNBA, que se impusieron a equipos de universidades de todo el mundo.
El Ing. Oscar Álvarez, Director del Departamento de Ingeniería Naval de la Facultad, consideró que el premio “es muy importante por su relevancia internacional, y obtenerlo por tercer año consecutivo es un gran orgullo para nosotros porque demuestra la calidad de los profesionales que estamos formando en la UTNBA”.
El Ing. Martin D’Elia, docente de la catedra Diseño Naval Asistido por computadora de la facultad, destacó “Es un gran evento a nivel mundial y esto marca que nuestros alumnos dominan las tecnologías y el software de ultima generación para el proyecto de buques como en los principales paises el mundo de la industria naval… Gene-
ramos profesionales de la mejor calidad mundial”
Los alumnos de la Facultad desarrollaron el proyecto para el concurso, pero desde el inicio del trabajo tuvieron como objetivo que el diseño se pudiera llevar a cabo por lo que se contactaron con la Armada Argentina.
“Nos reunimos con la Armada, nos dijeron que tenían proyectado construir un buque supply, que fuera soporte de un rompehielos. Este barco iría detrás, por ejemplo, del Rompehielos Almirante Irízar y le iría dando soporte en el mantenimiento de las bases en la Campaña Antártica”, explicó el Ing. Agustín Ibarra, coordinador del equipo ganador.
El graduado de la Facultad consideró que una de las características más destacadas del buque es su propulsión a LNG, “la propulsión que tiene es a través de gas natural licuado. Si bien también navega con diésel, también tiene la capacidad de navegar con LNG, con lo cual produce menos contaminación y eso es clave para navegar un área protegida como la Antártida. Creo que ese es un diferencial importante, para destacar porque es algo innovador, es algo nuevo que no todos los barcos tienen y para nosotros fue un gran desafío porque es algo nuevo y muy moderno”, explicó Ibarra.
Esta característica surgió de parte de los estudiantes de la Facultad “porque creemos que, si el buque va a la Antártida, que es una zona protegida, tenemos que seguir protegiéndola. Lo ideal sería que todos los barcos que vayan tengan este tipo de propulsión. Si bien hay normas que cumplir para navegar en la Antártida, sería bueno empezar a concientizar para que los barcos sean más limpios”.
Ignacio Lozano, estudiante de la carrera de Ingeniería Naval en la UTN Buenos Aires, es miembro de ANTU, la sección estudiantil que representa al SNAME en Argentina, y participó del desarrollo de los proyectos de construcción de un yate y el buque logístico que ganó la competencia este año.
“Es una satisfacción muy grande, sobre todo por la posibilidad de incentivar al otro a que participe en otros proyectos, generar esas ganas y esa conexión de trabajo en equipo. Es muy interesante, no sólo para los que participaron sino también para el propio Departamento y el renombre que le genera esto a la Facultad”, sostuvo.
“El buque tiene 132 metros de eslora, 22 metros de manga, 12 metros de puntual y 7,7 metros de calado, tiene la capacidad de navegar por aguas polares, transportando carga, personal y provisiones para las campañas antárticas”, detalló Lozano.
El año pasado, los estudiantes de Ingeniería Naval de la UTNBA y miembros de ANTU, que desde 2012 tienen su sede en UTN Buenos Aires, ganaron el concurso con el desarrollo de un buque de investigación pesquera.