Este mes de marzo, se inauguró un nuevo museo submarino en Cannes, Francia.
Financiado por la Mairie de Cannes y encargado por su alcalde, David Lisnard, el proyecto tardó más de cuatro años en desarrollarse y es obra del escultor británico Jason de Caires Taylor, según Scubaverse.
El Museo es la primera instalación de Caires Taylor en el mar Mediterráneo. Es la continuación de su trabajo anterior, el más famoso de los cuales es el primer parque de esculturas submarinas del mundo: el Parque de Esculturas Subacuáticas Molinere en Granada en el Caribe.
El Museo de Cannes presenta una serie de seis retratos tridimensionales, cada uno de más de dos metros de altura y diez toneladas de peso. Están ubicados cerca de la isla de Sainte-Marguerite, una de las islas Lérins, frente a la costa de Cannes. Situadas a una profundidad de entre dos y tres metros, estas obras de arte descansan sobre áreas de arena blanca, entre prados de posidonia en la parte sur protegida de la isla. Según Scubaverse, la poca profundidad y la proximidad a la costa hacen que el sitio sea de fácil acceso, y las aguas cristalinas brindan las condiciones ideales para bucear con snorkel.
Las seis obras se basan en retratos de miembros locales de la comunidad, que abarcan una variedad de edades y profesiones, incluido Maurice, un pescador local de 80 años y Anouk, un alumno de escuela primaria de 9 años. Cada cara está significativamente mejorada y seccionada en dos partes, la parte exterior se asemeja a una máscara. Se dice que el tema de las máscaras se conecta con la historia de Île Sainte-Marguerite, conocida como el lugar donde fue encarcelado el Hombre de la Máscara de Hierro.
La ubicación de las esculturas fue anteriormente un área de infraestructura marina en desuso. Parte del proyecto fue una limpieza significativa del sitio, eliminando desechos marinos como motores viejos y tuberías para crear un espacio para la instalación de obras de arte que han sido diseñadas específicamente, utilizando materiales Ph neutros, para atraer la fauna y la flora marinas. El sitio ahora ha sido acordonado de los barcos, lo que lo hace seguro para los buceadores y buceadores, y evita daños por anclas en las praderas de pastos marinos.