Con una gran convocatoria, el 27 de noviembre pasado a las 19.00 hs se llevó a cabo esta reunión en el Club Náutico San Isidro para tratar el estado del Canal Costanero, cuyo trayecto no se encuentra apto para toda navegación desde hace ya varios años, cerca de 40. Directivos de UNEN, los principales clubes náuticos, cuyos dirigentes enfrentan serios problemas para nivelar sus ingresos y egresos, gente de la náutica en general, que no está pasando sus mejores momentos y que debe abrir cada día su empresa con reglas de juego que van cambiando día a día, pero que son apasionados de la náutica, todos se encuentran aquejados por este problema y se acercaron sin dudar a escuchar esta interesante propuesta planteada para revertirlo.
El Arq. Santiago Nottebhom, en su carácter de Comodoro del Club Náutico San Isidro y seriamente preocupado por el tema –la profundidad del agua que hay para navegar, porque si no hay suficiente para salir todo lo relacionado a la náutica no tiene sentido-, expuso claramente un proyecto que se comprometió a llevar a cabo durante su mandato, comprometiendo a la vez a gran parte de la concurrencia. Esto fue parte de lo expuesto:
“Un tipo de esta zona costera hace muy entusiasmado el curso de timonel y termina comprando un velero de 30 pies, que cala 1,90. Muy feliz lo equipa con velas, instrumental, seguro, etc. etc. Le pone todo encima y decide cruzar con su familia a Colonia a las 6.20 am porque le dijeron que era la mejor hora para hacerlo, pasa el fin de semana allá feliz y contento, descansado pero… a las 17.00 del domingo se queda varado hasta cualquier hora. Cuando finalmente zafa, ya bien tarde y pensando en el colegio de los chicos al día siguiente al alba, va con sus hijos dormidos a PNA, entrega el rol, hace migraciones y ya su mujer quiere que venda el barco, que seguramente comprará alguien de La Plata, donde el agua les sobra. Así se pierden uno tras otro estos nautas desilusionados, que pondrán ahora su capital en otra empresa sobre tierra. Eso es lo que tenemos que defender, llenar los clubes de barcos pero tiene que haber condiciones”. “Por mi profesión, sé que el edificio se empieza desde abajo y abajo del agua hay barro. Necesitamos 2 metros sobre 0 y con el apoyo de todos Uds. formaremos una comisión de delegados que lleven esto adelante”.
“Así es como surge la figura de Horacio Tettamanti del YCA, que la tiene muy clara y que nos indica por qué lado hay que ir. Estuvimos armando un plan que consiste en lo siguiente, con el Club Náutico Olivos, su presidente Lobo Gianelli, el Club Náutico San Isidro, su presidente Germán Bincaz, el YCA, con Alberto Urani y Horacio Tettamanti, Cacel, con su presidente César Zazzli, UNEN, FINA, ABIN y Sturla. Este último es uno de los pocos que hacen uso comercial de estas vías, haciendo 6 viajes diarios con una lancha que cala 1,20 y hay veces que no existe esa profundidad y ha cancelado viajes. Mueve turismo y lleva al centro gente que trabaja. Este grupo va a ir alineado detrás de Santiago Lange que gene-
rosamente se ofreció a dar una mano a pesar de sus múltiples y conocidas obligaciones. Al ser una cara tan conocida, mediática le van a abrir muchas puertas. Así se le ocurrió que juntando a los 4 intendentes de la zona, Gustavo Posse, de San Isidro, Jorge Macri, de Vicente López, Juan Andreotti, de San Fernando y Gerardo Zamora, de Tigre posiblemente en el Tigre Hotel que es un lugar emblemático, y juntos con la prensa se pueda conseguir y rubricar el apoyo a este proyecto, que tanto rédito le da a sus municipios. En una etapa siguiente le pediremos a estos intendentes que lo eleven a sus diputados y al poder provincial para lograr que este canal vuelva a ser una vía navegable”.
¡Vamos por ello!