Continuando con la nota del pasado número sobre cuál es la
motorización más apropiada a la hora de elegir, propongo un tema actual:
¿Son los fuera de borda la opción más inteligente a la hora de motorizar una embarcación? ¿moda, tendencia o la solución más inteligente? Intentamos entonces una recorrida a este fenómeno que, con algún delay de tiempo, se apodera cada vez de más popas nacionales.
Hace unos siete años, Barcos informaba lo visto en el salón náutico de Fort Lauderdale (USA), y que nos llamó poderosamente la atención: las primeras marcas internacionales de lanchas y cabinados medianos realizaron un cambio del tipo de motorización, reemplazando los motores dentro fuera o internos medianos con línea de eje por motores fuera de borda.
Esa extraña mutación fue sorprendente; hizo que las oficinas técnicas y los diseñadores de todo el mundo reinventaran las popas de modelos existentes y cambiaran los patrones de diseño en las nuevas creaciones. Marcas icónicas como la americana Cobalt, cuyas popas eran las más elegantes del mercado, mutaron a un perfil no tan distinguido, capaz de soportar un un poderoso 300 hp fuera de borda montado en un bracket. Asi fue que todas las marcas apostaron a cambiar sus diseños para recibir potencia fuera de borda como motorización principal; primero lo fue como un producto más y hoy por hoy, la pulseada fue ganada por los fuera de borda.
Desde hace unos cuatro años, el cambio no era sólo para los modelos de lanchas y cabinados intermedios. Abarcó a cascos de yates a motor y open de hasta 45 pies, dejando de lado las lanchas consola central o del tipo off shore, esas que siempre tienen dos, tres o más fuera de borda en sus popas, para volar sobre las olas.
Astilleros de clase internacional como Boston Whaler, Wally, Sea Ray, Beneteau, Sunseeker, Fairline, entre otros, han subido la apuesta, potenciando barcos de 30 a 45 pies con versiones fuera de borda. Basicamente, muchas firmas internacionales han ampliado sus plataformas de venta con motores fuera de borda, incluso, reemplazando a las series de motores internos o dentro fuera.
Este fenómeno ha llegado al punto de esperas de más de un año en conseguir la motorización fuera de borda adecuada, ya que la producción está a full, con importantes demoras en las entregas. A esta altura, cabe preguntar cuál fue el causal de esta particular movida: gustos de performance, estética, precio, espacio interior… desmenucemos el tema:
Lanchas y pequeños cabinados
Los motores dentro fuera ó internos se instalan dentro del barco (una obviedad), mientras que los fuera de borda se cuelgan del espejo, o de una prolongación del mismo denominado bracket. Estas embarcaciones, digamos de hasta 25 o 26 pies son equipos pequeños donde se socializa o se vive unas horas a bordo ergo, mover el motor afuera del barco permitió hacer una mejora en la distribución interior, como ser asientos-solarium o pasillos de ingreso. Un motor dentro fuera (nafta) pesa alrededor de media tonelada mientas que un fuera de borda equivalente en potencia ronda los 300 kilos. Punto para el fuera de borda. Respecto de la instalación, el fuera de borda es muy simple y segura; el consumo, a rangos medios, similar al dentro fuera. A máximas RPM, el consumo del fuera de borda es mayor. En caso de instalar fuera de borda es posible sacar la “pata” fuera del agua estando en amarra (sin deterioro por corriente galvánica).
Equipos de mayor rango: cabin cruisers, yates y embarcaciones open de hasta 50 pies
Embarcaciones de mayor porte como las arriba indicadas, tienen varios puntos de vista objetivos: el punto de vista del diseñador apunta a la reducción de peso en los motores fuera de borda respecto de los internos a similar potencia: la diferencia es mayor si se lo compara con motores diesel. El peso se desplaza fuera del barco, debiendo lograr que su ubicación (altura y despeje) sea perfecta, tanto por performance como por estética. Dijimos que todo el peso de la motorización estará anclado sobre el espejo o bracket en forma puntual. Cambiará toda la ecuación de pesos, incluso la de los tanques de combustible, quedando mucho lugar disponible en lo que antes fuera la sala de máquinas. El diseñador tendrá entonces un barco diferente para reformatear su volumen.
Desde el punto de vista de los constructores, la instalación múltiple de motores fuera de borda es más simple, segura y sencilla, a cielo abierto, con variada gama de marcas, potencias y accesorios. Incluso hoy, los packs electrónicos permiten que los motores sean comandados con joysticks para maniobra en amarra. Soluciones simples y trabajos más rápidos, seguros y limpios. Si se trata de motores con línea de eje, la simplificación de la instalación es, tal vez, menos de la mitad de costo y tiempos.
Pero, más allá de todos los matices expuestos, el verdadero punto de inicio de este cambio de cultura en los barcos a motor fue, precisamente el avance tecnológico en los fuera de borda. Los fabricantes de motores, liderados por la americana Brunswick y sus productos Mercury, han llegado a los 600 hp de potencia por motor, y una variada gama de potencia intermedia; propulsores compactos, livianos, silenciosos y eficientes. La electrónica permite que los motores se complementen en maniobra, sean controlados digitalmente por pantallas táctiles entre otros muchos adelantos.
Foto a: Fórmula, una marca icónica que desde hace ya bastantes años, ha reconvertido sus modelos.
Foto b y c: Wally Tender 48, en sus dos versiones: dentro fuera y con cuádruple motorización.
Foto d: Este fenómeno americano de sobrepotenciar equipos de alta prestación: 3600 hp en un casco de consola central de 55 pies.
Foto e: Otro pura sangre: todas las Midnight Express salen de fábrica con un ramillete de motores fuera de borda.
Los nuevos desarrollos fueron presentados a los constructores quienes, consultando a sus oficinas técnicas y profesionales del diseño iniciaron los primeros desarrollos. Los barcos salieron a la mar y hoy son moneda corriente.
En la actualidad, todo dice que esta nueva tendencia seguirá creciendo. Desde el punto de vista técnico, son todas buenas noticias para los nuevos propietarios pero… la relación costo-beneficio dependerá, como ya lo vimos en el pasado número, del tipo de navegación anual que podamos proyectar en cada caso en particular. Y a no confundirse: las instalaciones internas o dentro fuera siguen siendo opción valedera y vigente.
Para no equivocarse, no deje de preguntar todo lo que desee antes de comprar o repotenciar su equipo en astillero elegido. No se quede sólo con la descripción de las bondades: pruebe un equipo similar antes de comprarlo o hacer una remotorización. No lo olvide: Pregunte, pruebe lo nuevo y siempre consulte a un profesional de confianza.
Texto y fotos: Gustavo Revel