El proceso de formación del Parque Nacional El Impenetrable
El Parque Nacional El Impenetrable, creado en 2014 en la provincia de Chaco gracias al esfuerzo de organizaciones e instituciones para la conservación de la naturaleza, resguarda 128 mil hectáreas de bosques de algarrobos, palo santos y quebrachos, pastizales, bañados, lagunas y también especies en peligro de extinción como el tatú carreta, el oso hormiguero gigante, el tapir, el aguará guazú y el yaguareté.
Los inicios de La Fidelidad datan de 1872, cuando la estancia fue entregada por el gobierno salteño (en aquel entonces no existía Chaco como provincia) a Natalio Roldán, comerciante de Buenos Aires, por sus méritos en la navegación y exploración del río Teuco. Luego, la estancia, que ocupaba una porción sobre la provincia de Chaco y otra sobre la provincia de Formosa, fue vendida a la familia Born, que la transformó en un establecimiento ganadero. Más tarde los hermanos Roseo continuaron con esa misma actividad, aunque con menor ganancia económica. Esta situación los llevó a comenzar con la extracción maderera, básicamente de algarrobo, para su industrialización en Castelli.
En 2011, cuando murió Manuel Roseo —el último propietario de la estancia— diversas organizaciones y la Administración de Parques Nacionales propusieron crear un parque nacional, y fue la Provincia del Chaco quien movilizó el aparato administrativo y legislativo para llevar adelante esta propuesta. La Provincia de Formosa se mostró sensible a la necesidad de preservar el área, pero hasta el momento no encuentra los mecanismos para concretar su protección efectiva.
En 2014 se creó por ley el Parque Nacional El Impenetrable, aunque recién en abril de 2017 la Administración de Parques Nacionales pudo ingresar a custodiar la zona. Para asegurar una muestra representativa del ecosistema y poblaciones sostenibles de los grandes mamíferos, aún resta proteger la margen norte del río Teuco.
Un Oasis de Biodiversidad
El parque se ubica en el límite este de la región conocida como el Impenetrable, que recibió dicho nombre por su monte cerrado y espinoso pero, principalmente, por la escasez de agua que impedía su exploración.
Representa el parque nacional más grande del norte argentino, lo cual resulta de suma importancia para mantener poblaciones a largo plazo de grandes mamíferos como el yaguareté, el tapir, el pecarí y el oso hormiguero gigante, por nombrar algunos. Además, posee una altísima biodiversidad y un bosque nativo en excelente estado de conservación.
También es refugio de cientos de especies de aves, como el águila coronada, el yabirú, el loro hablador, el carpintero negro, la charata, el rayador y el espinero frente rojiza, entre otros. Posee una riqueza florística inigualable, con presencia de quebracho santiagueño, quebracho blanco, algarrobo, molle, guayacán, guaraniná, yuchán, caspi zapallo, mistol, vinal, itín, porotillo y garabato, entre muchos otros. Además, el Parque Nacional El Impenetrable alberga una gran superficie de bosque de palo santo (Bulnesia sarmientoi), especie endémica del Chaco seco y reconocida por la calidad de su madera.
La presencia de una multitud de ambientes dentro del parque es la clave de su gran biodiversidad: posee montes altos de quebrachos, algarrobales, bosques ribereños en galería, palmares, cardonales, pastizales y hasta uno de los últimos humedales de la región. El río Teuco, con sus crecidas periódicas y sus cursos de agua permanentes, juega un papel fundamental en la preservación de los diversos ambientes y en los desplazamientos de fauna durante la estación seca.
Por todas estas características, el Parque Nacional El Impenetrable representa un lugar único y de vital importancia para conservar la riqueza del monte chaqueño.
La riqueza natural y cultural del Impenetrable, amenazada
Desde 2011 colaboramos con guardaparques provinciales y nacionales para asegurar el cumplimiento de las leyes ambientales, con ONGs e investigadores para aumentar el conocimiento científico de la vida silvestre y con el Gobierno de Chaco para incrementar la promoción del turismo de naturaleza en la región.
Rewilding El Impenetrable
Sin embargo, las poblaciones de algunas especies de estos montes, como el yaguareté, han disminuido de forma alarmante hasta casi desaparecer en las últimas décadas. En los humedales y pastizales del Chaco Seco se extinguieron varias especies de gran tamaño corporal: el guanaco y el venado de las pampas desaparecieron de los pastizales, y en los humedales asociados a los ríos Teuco y Teuquito se extinguieron el ciervo de los pantanos y la nutria gigante, y otras especies se volvieron muy raras, como el ñandú. En los montes se extinguieron algunas especies, como la tortuga yabotí, y otras se encuentran en peligro de extinción, como el pecarí quimilero y el tatú carreta.
Nuestro objetivo es devolver al Impenetrable chaqueño su esplendor faunístico mediante la reintroducción de las especies extintas y el manejo activo de algunos de sus ambientes más amenazados, como los pastizales. De esta forma, la región recuperará a sus icónicos habitantes y los roles que ellos cumplían en el ecosistema.
En los paisajes protegidos del proyecto El Impenetrable trabajamos para recuperar especies y ambientes clave del Gran Chaco e impulsar nuevas economías restaurativas en las comunidades vecinas basadas en el turismo de observación de fauna.
Superficie del Parque Nacional El Impenetrable: 128.000 hectáreas
Carbono almacenado: 28,2 millones de toneladas métricas
Ecosistema: Bosque de quebrachos, algarrobos y palo santo, con selvas en galería, pastizales, bañados, simbolares —que se creían extintos— y lagunas formadas por las inundaciones del río Teuco.
Valores de conservación destacados: Muestra representativa de la región del Chaco Seco y del interfluvio del río Teuco. Poblaciones saludables de especies amenazadas como el pecarí labiado, el tatú carreta, el oso hormiguero, el tapir, y el aguará guazú; y la presencia de pecarí quimilero con crías y ocelote, además de algunos de los últimos yaguaretés en la provincia de Chaco. El parque concentra una alta biodiversidad de especies por ser un corredor entre el bosque Atlántico interior y el bosque nublado cordillerano, a través del río Teuco.
Gerardo Cerón – Coordinador de Conservación
Gerardo es doctor en Biología, egresado de la Universidad Nacional de Comahue, (Bariloche). A los 10 años se mudó desde Buenos Aires a Dina Huapi, un pueblo cercano a la cordillera Patagónica. Allí profundizó su amor por la naturaleza y a esa edad decidió ser biólogo. Luego de estudiar durante 12 años al pato de los torrentes, una especie Amenazada, comprendió que investigar no era suficiente y que había que “meter mano” y actuar para cambiar el curso de la conservación. Así, comenzó a trabajar en Rewilding Argentina en el año 2017, en el proyecto El Impenetrable. Durante dos años realizó las líneas de base de vertebrados del parque, cuando catalogó más de 500 especies. Actualmente es coordinador de conservación del proyecto El Impenetrable.
Marisi López – Coordinadora de Parques y Comunidades
Amplias superficies de pastizal donde habitan aves amenazadas como el yetapá de collar y la monjita dominica. Poblaciones de especies amenazadas como el venado de las pampas, el ciervo de los pantanos, el aguará guazú, el águila coronada y una alta diversidad de peces paranaenses.
FUNDACIÓN REWILDING ARGENTINA