A donde ir con el barco en Angra
La zona de Angra dos Reis, o más precisamente, la Bahía de Ilha Grande, que abarca desde Paraty hasta el extremo oriental de Ilha Grande, es un paraíso náutico relativamente cerca de Buenos Aires.
El mar verde – turquesa está salpicado de islas con playas espectaculares, selva increíble y lo más importante: bahías protegidas donde fondear. Para los que prefieren no venir navegando, acá hay varias empresas de charter de veleros.
Paraty. Para visitar el Barrio Histórico, es conveniente fondear en Praia do Vagabundo donde el agua es más limpia y hay menos probabilidades de sufrir un robo. De ahí se puede cruzar la bahía en el bote. Hay que tener un cable de acero o cadena con candado para dejar el gomón atado al muelle de pescadores. Aparentemente el muelle turístico tiene el hábito de hacer magia y desaparecer gomones.
Forte da Tapera. Al Este de la bahia de Parati y al Norte del Saco do Bom Jardin, en la cima de la Ponta da Tapera, quedan las ruinas y los cañones del fuerte que protegía la bahía de la Antigua Parati, cuando era el puerto que despachaba el oro proveniente de Minas Gerais hacia Río de Janeiro. Luego de una corta caminata en subida, se llega por un sendero de pasto cortado. Desde arriba hay muy lindas visuales y es una buena oportunidad para fotografiar el barco fondeado allá abajo.
Roda d’ agua. Navegando hacia el Noreste, en la siguiente bahía, se encuentra Praia do Engenho. En el extremo norte de la playa que está al este de la bahía, hay un sendero de unos 100 metros selva adentro, que conduce a una fantástica y enorme rueda. Antiguamente era movida por agua de una cascada natural y engranaba el mecanismo de una prensa de caña de azúcar. El líquido extraído era fermentado y destilado para producir Cachaça. En la misma playa hay una cascada de la mejor agua que hemos encontrado para llenar los tanques del barco. Además de útil, es un lugar mágico en la jungla tropical exuberante, con rocas cubiertas de musgo, mariposas de colores vivos y los rayos del sol que se cuelan entre las copas de árboles enormes. Claro que tuvimos que acarrear bidones, pero es parte de la aventura, no?
Ilha Gipoia. Frente a Angra dos Reis se encuentra una isla larga y finita en forma de media luna deformada. En esta zona el agua es más transparente, ideal para ir a explorar la vida subacuática y de paso revisar el fondo del barco. Al Noreste de Gipóia se encuentra la Igreja da Piedade con su playa puente que queda sumergida cuando sube la marea. Es un rincón simpático pero siempre lleno turistas. Al lado, hacia el Sudeste, se encuentra la Enseada da Fazenda, un lugar muy reparado para pasar frentes fríos, fondeado en 4 metros de profundidad. En el extremo Este de la isla, frente a la Ponta do Pasto, hay un enorme bajo fondo de rocas lleno de peces, tortugas, anguilas y estrellas de mar. Al sur de la isla, rodeando la Ponta de Jurubaiba, se llega a la famosa Praia do Dentista. Es un lugar donde uno puede ver el ancla a 10 metros de profundidad y tomar sol sobre arena blanca. Hay que evitar ir los feriados y fines de semana o sumarse a las fiestas de música fuerte y parrillas humeantes de los cruceros y lanchas que se apretujan en la pequeña bahía esos días.
Las playas Amendoeira y Loquinho en la costa sur de la isla son espectaculares y generalmente están desiertas. Suelen tener un poco de ola, ideal para barrenar nadando o con una tablita de body. Hay que calcular bien la llegada a la playa con el gomón y llevar el peso de las personas hacia la popa del bote para evitar que se cruce a la ola con el riesgo de tumbar. A la noche suele calmar la brisa y el barco se pone de través a las olas y ¡no hay arrorró ni caipirinha que valgan!
Botinhas. Al Este de Gipóia y al sur de Angra hay dos islotes con forma de botitas pero en vez de medias tienen unas palmeras despelunchadas. Es un gran lugar para fondear unas horas, calzarse las aletas y máscara con snorkel, y convertirse en pez por un rato.
Cataguases. Hacia el Este de Angra, rodeando la Ponta da Cidade, hay dos pequeñas islas simpáticas, muy turísticas. Desde muy temprano las visitan Escunas cargadas de gente y con música fuerte.
De ahí, en un rato de navegación, se llega a Ilha Grande, el plato fuerte. Pero eso quedará para el mes que viene.
No dejen de seguirnos por Instagram
@navegando_el _izarra