EDICIÓN IMPRESA – Propuesta de normas de velocidad de los buques en el Atlántico para proteger a las ballenas en peligro de extinción
El Servicio Nacional de Pesca Marina (NMFS, por sus siglas en inglés) ha publicado una nueva regla propuesta sobre la velocidad de las embarcaciones que tiene como objetivo reducir el riesgo de que las mismas golpeen a las ballenas francas del Atlántico norte, en peligro crítico de extinción, de las cuales sólo quedan unas 330.
Las colisiones con embarcaciones son una de las dos principales causas de lesiones y muertes de las ballenas francas del Atlántico norte, que son de color oscuro y difíciles de detectar, nadan lentamente en la superficie del agua y carecen de aleta dorsal.
La regla de velocidad de barcos anterior se emitió en 2008, y esta regla propuesta actualizada contiene cambios críticos, como incluir embarcaciones de más de 35 pies de eslora (en comparación con los 65 pies anteriores), expandir las zonas de velocidad estacional y actualizar las zonas de velocidad voluntarias actuales a obligatorias en áreas donde se ven las ballenas.
Si bien este análisis se centró en 65 pies o más, que deben usar dispositivos públicos de rastreo y seguir las reglas de velocidad, las embarcaciones de todos los tamaños pueden causar lesiones fatales a las ballenas francas de esa zona.
Las ballenas francas del Atlántico norte se llamaron así por ser las ballenas ‘francas’ para cazar porque a menudo se las encontraba cerca de la costa, nadaban lentamente y tendían a flotar cuando las mataban. Fueron cazadas agresivamente y su población se redujo de las estimaciones máximas de hasta 21,000 a quizás menos de 100 en la década de 1920. Después de que se prohibiera lsu caza en 1935, su población aumentó hasta 483 individuos en 2010. Desafortunadamente, ese progreso se ha revertido.
El enredo en artes de pesca utilizados para capturar langostas, cangrejos y otras especies es otra de las principales causas de muerte de ballenas francas del Atlántico norte. Se han visto cuerdas enrolladas alrededor de sus bocas, aletas, colas y cuerpos, lo que los ralentiza; dificultar la natación, la reproducción y la alimentación y puede causar la muerte. Las líneas cortan la carne de las ballenas, lo que provoca infecciones que amenazan la vida o, en algunos casos, las líneas son tan fuertes que cortan aletas y colas y cortan el hueso.